Empezaré fijando el ámbito de este artículo: entiendo por pequeñas aglomeraciones aquellas de menos de 2.000 habitantes equivalentes (e-h).
Las EDAR de estas pequeñas aglomeraciones han sufrido el desprecio de la mayoría de los diseñadores, que veían como el esfuerzo que supone acometer esta tarea es tan alto como el necesario para acometer el diseño de las mayores EDAR, sin que la retribución económica fuese parecida.
Ante el abandono de este campo por parte de los buenos diseñadores, proliferaron tecnologías de toda índole. Desde plantas compactas que no generaban lodos hasta tecnologías denominadas blandas, que no necesitaban ni operación ni mantenimiento (O&M). Todo falso. Tecnologías como el lagunaje, los lechos bacterianos, los biodiscos, etc., fracasaron con estrépito por un mal diseño, especialmente en una instalación clave en toda EDAR: el pretratamiento. Por no hablar del abuso en la instalación de planas compactas enterradas con aireación prolongada, de las que no se ha extraído un solo gramo de lodos en años de funcionamiento, ignorando la máxima de que una EDAR es una fábrica de fangos.
La tendencia a ignorar los costes de O&M a la hora de diseñar las plantas ha llevado a verdaderos despilfarros económicos. El parque nacional de EDAR de pequeñas aglomeraciones que están paradas o abandonadas a su suerte es inmenso. Ante esta situación, las Comunidades Autónomas, que carecen de memoria, perpetúan el error de adoptar criterios de prêt-à-porter (aireaciones prolongadas o plantas compactas enterradas), e ignoran que diseñar los procesos para estas aglomeraciones requiere un esfuerzo y un trabajo, sino mayor, sí similar al de diseñar una EDAR para más de 1.000.000 de e-h.
A la hora de realizar un estudio de alternativas de una EDAR, uno de los conceptos que deben de tener más peso es el de los costes de O&M
Para estas primeras, mucha gente cree que basta con conocer dos tecnologías: fangos activos y estabilización anaerobia. Y a correr; claro que así nos va. Ignoran que los procesos más importantes de una EDAR son el desbaste de sólidos, el desarenado y la deshidratación de fangos (con lo feo que es diseñar estos procesos).
Para las pequeñas aglomeraciones, las tecnologías que hay que conocer son muchas: Imhoff, UASB o RAFA (Reactores Anaerobios de Flujo Ascendente), lechos anaerobios, lechos anóxicos, lechos percoladores, biodiscos, lagunas anaerobias, lagunas facultativas, lagunas aireadas, lagunas de maduración, macrofitas, eras de secado, etc. Pero sobre todo, hay que saber cómo diseñar un buen pretratamiento (desbaste y desarenado), para que el resto de los procesos de aguas abajo de la EDAR no se vean afectados por la acumulación de residuos, arenas y grasas y sobrenadantes.
Por último, insistir en que, a la hora de realizar un estudio de alternativas de cualquier EDAR, uno de los conceptos que deben tener más peso es el de los costes de O&M (algo sistemáticamente olvidado por las administraciones responsables del diseño y construcción). Para las EDAR de las pequeñas aglomeraciones, donde el efecto escala es demoledor (depurar un metro cúbico de agua puede costar hasta veinte veces más) es, si cabe, el factor que debe de pesar más a la hora de establecer los procesos que deben de conformar la EDAR.
En 2011 se presentó un manual para la implantación de sistemas de depuración en pequeñas poblaciones, elaborado conjuntamente por la Fundación CENTA y el CEDEX, donde se daban soluciones técnicas a la depuración en pequeñas aglomeraciones atendiendo a las características y necesidades propias de este tipo de poblaciones. Sé que alguien lo ha leído, pero dudo que se haya utilizado en algún proyecto de EDAR en España.
No quiero terminar este artículo sin destacar dos situaciones excepcionales por su buen hacer y que deben de servir de ejemplo. Por una parte, esta la empresa pública Nilsa dispone de numerosas plantas con tecnologías de bajo coste que operan desde hace muchos años con una eficacia y buen hacer dignas de elogio y de imitación. Por otra parte, el esfuerzo que se lleva haciendo en el CENTA, por parte de mi amigo Juan Jose Salas que, para su desgracia, tiene mayor predicamento fuera de España que en su tierra Andalucía.
