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Operador ETAP-EDAR: Un oficio sin futuro

Sobre el blog

Jorge Chamorro
Ingeniero especialista en tratamiento y depuración de aguas y en desalación.
  • Operador ETAP-EDAR: oficio futuro

Con motivo del auge de la smart water, creo que, a medio plazo, el oficio de operador, tanto de ETAP como de EDAR, tal y como lo conocemos ahora dejará de tener sentido.

La totalidad de sus funciones actuales (control de procesos, preparación y dosificación de reactivos, vigilancia de las instalaciones, cambios de los parámetros de funcionamiento, puesta en marcha de equipos, limpieza, etc.) pueden ser desarrolladas, de forma automática y con mayor precisión, por sensores de última generación, secuencias de programación, simuladores de procesos, cámaras de vigilancia, etc.

Parece que tenemos un problema a corto y medio plazo. Que hacer con los actuales operadores?. La legislación vigente (subrogaciones de personal obligatorias) y la duración de los concursos de los servicios de operación y mantenimiento (O&M), entre cuatro y seis años, mantienen, de forma ficticia, la figura del operador de planta. La posibilidad de amortizar puestos en caso de jubilación o baja voluntaria no encuentra encaje en este escenario.

Pues bien, veo una gran oportunidad para estos trabajadores,  mediante su reconversión , según su capacidad y sus inquietudes personales, en oficiales instrumentistas u oficiales de mantenimiento electromecánicos.

La smart water destruirá numerosos oficios peros creará otros nuevos derivados de la tecnología implementada a base de sensores cada vez más sofisticados, equipos de análisis de contaminantes (DBO5, DQO, COT, nitratos,  fòsforo), simuladores y nuevas tecnologí­as de tratamiento y depuración de aguas.

Todos los actores, pero especialmente los fabricantes de los sensores de campo y de los equipos de análisis, deberán de tomar conciencia, y potenciar, la reconversión de los actuales operadores de planta, mediante cursos de formación adecuados para ellos. Cuantos sensores, instalados en ETAP y, especialmente, en las EDAR, se encuentran fuera de servicios o midiendo mal por falta de un mantenimiento preventivo adecuado.

Resaltar, por último, el riesgo del retraso que puede suponer para la implantación del smart water en las ETAP y en las EDAR, especialmente en estas últimas, sin tener profesionales adecuados para que los resultados sean los esperados. Un ejemplo clamoroso es el funcionamiento de numerosas EDAR con tecnología SBR en núcleos urbanos donde no existen, en mas de cien kilómetros a la redonda, un oficial instrumentista que mantenga los sensores en servicio (fundamentales para el proceso biológico). Al cabo de los tres meses el proceso está descontrolado y vertiendo aguas sin depurara. Esto está ocurriendo ahora en numerosas EDAR con tecnología SBR.