“La Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica de la Generalitat Valenciana ha establecido la exención de la tasa por autorización y control de vertidos aplicada al uso de las aguas desalinizadas destinadas al regadío, una cuantía que se traduce en un ahorro para regantes que se sitúa por encima del medio millón de euros.”
Sin palabras.
"La decisión cumple una doble finalidad: por un lado, reduce el coste que supone para los regantes el agua desalada y, por otro lado, reconoce su esfuerzo por un uso eficiente del agua que no malgasta ni una gota".
A ver si nos enteramos:
- Alguien va a pagar ese coste.
- Poniendo el agua más barata, se consume más, nunca se consume menos.
“La consellera ha asegurado que, pese a la exención, mantendrá íntegra la dotación dedicada al control y seguimiento de los vertidos y ha destacado el impulso en el ámbito de sus competencias para abaratar el coste del agua desalada con el fin de apoyar a los y las regantes y diversificar las fuentes de agua para riego”.
Veis, la dotación se mantiene íntegra, alguien lo va a pagar.
Creo que debería de proponer, la Conselleria, subvencionar al 100% el agua desalada, de esa forma, dentro de sus competencias, apoyaría muchos mas a los regantes. (Es broma, a ver si se creen que es una propuesta de verdad y la aprueban, que me los conozco).
Esta medida, insuficiente para el sector agrario, que necesita mucho más, es un insulto al resto de usuarios del agua, que tendrán que apechar con los costes de estas medidas sin comérselo y, nunca mejor dicho, sin bebérselo.
ESPAÑA SIGLO XXI: la gobernanza del agua sigue desaparecida y castigada como siempre.
Incluir la gobernanza del agua en Consellerias o Ministerios junto a la agricultura o la energía (transición energética o ecológica, lo llaman ahora) supone un sometimiento sistemático a grandes grupos de presión que tienen intereses contrapuestos al del agua.
