Esta semana lo tenía difícil para escoger el tema de mi blog. Dudaba entre el río Piles en Gijón y el Mar Menor en Murcia.
He optado por el primero para ver si se me pasa el cabreo y escribo, sobre el estado del Mar Menor, desde la razón y no desde el corazón.
Así que, hablemos de río Piles en Gijón. Según la noticia de La Voz de Asturias: “No hay semana que no ofrezca un problema y en la que no llamen los ciudadanos al servicio de medio ambiente, a la Policía o a los medios de comunicación. Hemos llegado a este punto por una acumulación de sucesos, probablemente por falta de atención, de limpieza y otros problemas que no se han abordado en muchos años, y el vaso ha rebosado".
A qué os suena esto. Es lo que dicen siempre los políticos cuando el problema adquiere unas dimensiones incontrolables.
Dicen que hay dos incógnitas por resolver:
- La procedencia de las bacterias fecales presentes, sobre todo en las aguas de transición del río.
- La razón de que proliferen un determinado tipo de algas y hayan aparecido peces muertos.
Resulta curioso que la presencia de bacterias fecales se registre en las aguas de transición, que son aquellas que, por su cercanía a la playa de San Lorenzo, tienen influencia marina, de manera que las aguas del río se mezclan con las del mar. Mientras que, tierra adentro, los análisis casi no las detectan.
En este caso, se están barajando dos hipótesis:
- Los vertidos pueden ser de algún colector de la EMA.
- Los vertidos provienen de algunos de los equipamientos que están en el entorno del río.
Es curioso que las causas señaladas sean “primera, la capacidad de la red de saneamiento es limitada, así que cuando llueve intensamente hay alivios, y eso es una fuente de contaminación que, en un porcentaje de más de un 90% podrá evitarse con el pozo de tormentas, que se está construyendo en el parque de Hermanos Castro. Segunda, esa red de saneamiento está en general en mal estado y, tercera, la presencia de algas”.
Para la proliferación de las algas: "eso es lo que determinará el estudio hidrobiológico que se va a adjudicar a finales de la semana que viene a una empresa especializada en estos asuntos que ya ha trabajado para otros ayuntamientos. Ese contrato, que costará 10.000 euros más IVA, implica que la empresa tendrá que entregar un informe preliminar a los cinco días y, uno definitivo, al cabo de dos meses".
Este informe preliminar sobre las causas de la aparición de algas, unido al de la EMA en el que se incluirá el plan de actuación sobre la estructura del saneamiento que pasa por debajo del río Piles, se presentarán en el consejo sectorial de Medio Ambiente que se dedicará a este único asunto a finales de noviembre. "Va a ser una obra importante, pero ahora solo tenemos hipótesis, no certezas".
Yo “alucino en colores”, como dicen los jóvenes preocupados por el cambio climático y la huella del CO2. Y me pregunto: ¿tendrá algo que ver que la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) Este de Gijón se encuentre terminada desde hace años, y no se pueda poner en funcionamiento por demandas medioambientales?
A lo mejor, solo a lo mejor, la presencia de bacterias coliformes en la zona de transición marítima se deba a las aguas residuales, de más de 150.000 personas, vertidas al Cantábrico sin ninguna depuración.
A lo mejor, y tan solo a lo mejor, la proliferación de algas se debe a la presencia de nutrientes en las aguas residuales, de más de 150.000 personas, vertidas sin ningún tratamiento.
Lo que si puedo garantizar es que el tanque de tormentas que se está construyendo en el parque de los Hermanos Castro no es la solución. La solución pasa por depurar las aguas residuales, de las 150.000 personas, que actualmente se vierte al Cantábrico, por si no se han enterado, sin depuración alguna.
Como decía Millan-Astray, en la película de Amenábar, “Ahí lo dejo”.
