Por fin: ‘Fumata blanca’ para una depuradora que empezará a funcionar en cinco años. Titulaba el Correo Gallego este 6 de febrero.
Después de poner a prueba la capacidad de las ingenierías españolas, solventado con éxito, a tenor de los brillantes resultados del Diálogo Competitivo abierto por Acuaes, los políticos nos siguen poniendo a prueba.
El alcalde de Santiago de Compostela expresó, según el Correo Gallego, que la obra “lleva ya diez años de retraso, pues en 2011 ya había un convenio para la construcción de esta infraestructura, pero primero por la decisión de trasladarla de A Silvouta a O Souto, y la decisión en 2018 de regresar a la ubicación original, se fue retrasando, lo que ocasionó que por dos veces se perdiera la financiación europea que estaba prevista. Ahora, explicó, por fin se podrá llevar adelante gracias al Fondo Europeo para la Recuperación Económica.
Salvados por la campana (mejor dicho por el COVID). ¿Hay que dar gracias?
Siguió: “Las previsiones son que en un plazo de tres meses se pueda conocer ya la decisión sobre cuál de las cuatro propuestas que quedaron finalistas en el proceso selectivo será la adjudicataria. A partir de ahí se iniciará la tramitación ambiental que aseguró que se llevará a cabo por el procedimiento abreviado, lo que permitiría completar el proceso para finales de este año. De esta forma, las obras se iniciarían en 2022, y estarían completadas para 2025, con el objetivo de que la estación empiece a prestar servicio al año siguiente.”
Ojo que aquí viene lo bueno: en lo referente a la polémica sobre si la parte que tiene que poner el Ayuntamiento se hará repercutir posteriormente entre los ciudadanos con una subida del recibo del agua, el regidor explicó que hay tres opciones; que este coste lo asuma Raxoi con recursos propios; que se amortice durante veinte años en el recibo del agua de los vecinos, o que se establezca un reparto a medias entre las arcas municipales y los usuarios del servicio.
Vamos a ver, todo aquello que no pase por su incorporación a las tarifas del agua no deja de ser injusto, insolidario e insostenible, por las siguientes razones:
- Injusto porque todos pagarían por un servicio independientemente del uso que se hace, a mayor consumo de agua mayor uso de la instalaciones.
- Insolidario porque si no repercute en las tarifas, no se podrá subvencionar a aquellos hogares que no puedan asumir el coste.
- Insostenible porque los presupuestos municipales no son infinitos y menos con compromisos a 25 años.
Sin olvidar que, al tratarse de tecnologías de última generación, es muy probable que los costes de operación y mantenimiento (O&M) de la nueva planta sean superiores a los actuales.
Lo que no sé es donde está la Plataforma pola Recuperación do Sar.
Hagamos un poco de historia: año 2005 , primeros problemas:
- Falta de capacidad hidráulica: el caudal de diseño 51.600 m3/día es superado prácticamente todos los días, llegando a superar los 80.000 m3/d (desde el año 2006)
- Falta de capacidad de tratamiento de carga contaminante: la carga de diseño 6.192 kg DBO5/día es altamente superada siendo superior a los 10.000 DBO5/día.
- No cumple los nuevos condicionantes de vertido que exigen, entre otros, la eliminación de nutrientes (nitrógeno y fósforo).
Para resolver esta situación se inician, en el año 2010, los trabajos de redacción de proyecto para solucionar estos problemas, que acaban, en el 2015, con un proyecto de una nueva EDAR en O Souto con todas las bendiciones de todos los organismos implicados.
Llegaron los cruzados: la Plataforma pola Recuperación do Sar y el Ayuntamiento de Ames (núcleo urbano próximo a la nueva ubicación) comenzaron, con argumentaciones espurias basadas en el EIA, a cuestionar el proyecto realizado.
Frenazo al proyecto, pérdida de la subvenciones europeas y vuelta a la casilla de inicio, pero con más de quince años de retraso.
Esta es la historia, hasta ahora.
El río Sar lleva, desde el año 2005 (dieciséis años, ya), recibiendo vertidos de aguas residuales sin depurar. Situación que seguirá, al menos parcialmente, hasta el año 2025.
Mientras, creo que el la Cosa del Pantano (que gran película de ciencia ficción) se ha ido a vivir al río Sar y se ha apuntado a la Plataforma pola Recuperación do Sar en agradecimiento a los esfuerzos que han realizado para que el río Sar sean un hogar perfecto para él.