Debido al cambio climático, los modelos predicen que las lluvias torrenciales y fenómenos extremos serán cada vez más frecuentes. Para evitar las grandes inundaciones que estos generan en las zonas más vulnerables, se trata de buscar soluciones eficientes para paliar sus consecuencias.
Como posibles propuestas, se encuentran la realización de canalizaciones y motas, tanques de tormentas y parques inundables entre otras. Por ser una infraestructura que además aporta un uso social y medioambiental, vamos a tratar los parques inundables.
Los parques inundables forman parte de los drenajes urbanos sostenibles y su funcionamiento es similar al de un tanque de tormentas. Constan de unos colectores principales en las zonas de avenidas de las aguas y mediante tuberías se envían al vaso principal del parque evitando así sobrecargar la red fluvial. Una vez que se produce su llenado en un episodio de lluvias, se realiza su vaciado progresivamente, enviando el agua a una estación depuradora para ser regenerada, pudiendo ser aprovechada por el propio parque para el riego de sus zonas verdes.
La principal ventaja que presentan este tipo de parques es proponer una alternativa verde sostenible la cual puede ser aprovechada por los ciudadanos para su ocio, así como espacio para el asentamiento de la fauna y flora local.
Un buen ejemplo se encuentra en Alicante con el Parque inundable “La Marjal”. En esta zona de Alicante se producían inundaciones de bajos y garajes cada vez que había un episodio fuerte de precipitación (debido en parte a construcciones en zonas inundables de barrancos y ramblas). Con la creación del parque inundable el agua de escorrentía se capta mediante un colector y se desvía hacia éste, que se irá inundando poco a poco. Posteriormente en unos días, el parque habrá vuelto a su estado habitual.