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Agua cruda: la nueva (y estúpida) moda del ser humano relacionada con el agua

  • Agua cruda: nueva (y estúpida) moda ser humano relacionada agua
    (Imagen: Live Springs Water)

Que la estupidez humana relacionada con el agua no tiene límites, es algo que ya he venido advirtiendo con “Hot Water Challenge” y “Ice & Salt Challenge”. Lo nuevo no es otro desafío, sino una moda proveniente de Silicon Valley, cuna de la innovación y la modernidad.

Se trata nada más y nada menos que del “agua cruda” (raw water). Para quienes no estén familiarizados con el término, el agua cruda es aquella que se bebe sin que haya sido sometida a ningún tipo de tratamiento, por ejemplo, el agua recogida de la lluvia o el agua de manantiales.

Altos cargos de algunas start ups de agua se han fijado el objetivo de acabar con el agua depurada (que incluye también al agua del grifo) y fomentar la toma del agua cruda, vendiendo sus proyectos de embotellar y beber directamente esta agua más como una forma de vida (porque preserva las sustancias naturales) que como un negocio, aunque también estén obteniendo numerosos beneficiosos económicos.

El agua cruda es aquella que se bebe sin que haya sido sometida a ningún tipo de tratamiento

Por ejemplo, la empresa Live Water, vende a unos 4 dólares el litro de agua sin tratar procedente de manantiales y se permite el lujo de contar los beneficios del agua cruda y de recomendar cuánta agua consumir, además de hacer el siguiente símil para justificar su consumo: “Es como actualizar el sistema operativo completo de su cerebro a los mejores chips de ordenador disponibles”. O como Tourmaline Spring, en Maine, que presume de tener un agua naturalmente tan pura extraída directamente desde el suelo que excede todas las pautas federales y estatales para el agua potable, y además las almacena en botellas 100% reciclables. O la empresa Zero Mass Water, que instala sistemas que permiten a las personas recolectar agua directamente de la atmósfera alrededor de sus casas.

Sus más altos defensores rechazan el agua de grifo por el fluoruro y la cloramina que contiene, las tuberías de plomo que atraviesa y los numerosos tratamientos por los que pasa. También hay aversión ante el agua de manantial embotellada de manera tradicional, que se trata con luz ultravioleta o gas de ozono y pasa por una serie de filtros para eliminar las algas, eliminado también las propiedades naturales del agua. Así, el agua cruda es el agua viva, o lo que es lo mismo, la obtención de agua pura mediante diferentes tratamientos se traduce en agua muerta. Aquellos que consumimos agua del grifo (y/o embotellada), bebemos un agua muerta porque pasado un tiempo debería ponerse verde y no lo hace, y este es uno de los argumentos más firmes que utilizan para defender el consumo de agua cruda.

Pero la cosa no se queda en star ups. A título individual, son muchos los que han decidido dejar de comprar agua embotellada (el único punto bueno de esta historia) e ir directamente a los manantiales en busca de agua para llevársela a casa. Esto ha llegado a tal punto, que se ha creado “Find a Spring”, una página web que facilita a los usuarios la localización de nuevos manantiales. Sin embargo, la propia web advierte que solo es una fuente para localizar manantiales y que, en ningún momento, validan la seguridad del agua.

El consumo de agua cruda es una práctica que pone peligro la salud de sus consumidores

Cabe recordar que la búsqueda de agua pura no es nueva. Muchos de nuestros antepasados bebieron de manantiales naturales y recogieron agua de lluvia para consumo (o quién no ha bebido agua de un río alguna vez), sin embargo, no deja de ser una práctica que pone en peligro la salud de sus consumidores. Lo que los partidarios del agua cruda consideran riesgos, son medidas de seguridad importantes, pues el agua no tratada puede contener virus y bacterias. Para consumir un agua limpia y libre de algún patógeno, es imprescindible que ésta pase por algún tipo de tratamiento sanitario, pues de este modo se mejora la calidad del agua potable y se reduce la incidencia de enfermedades relacionadas con fuentes de agua no mejoradas ni salubres. La prueba de ello es que 1.800 millones de personas usan una fuente de agua contaminada por material fecal, poniéndolas en riesgo de contraer el cólera, la disentería, el tifus o la polio. El agua no potable y unas pobres infraestructuras sanitarias, así como la falta de higiene, causan alrededor de 842 000 muertes al año (ONU).

Ya sea por moda, por salud o por teorías de la conspiración… y sin contar la necesidad real de beber agua sin tener otra opción, ¿está de algún modo justificada la ingesta de agua cruda?