El pasado 23 de octubre, Casa América de Madrid volvió a acoger una nueva edición de los Diálogos América Latina-España, cuyo objetivo fue reforzar el valor de la innovación como una herramienta esencial para la gestión eficiente del agua y debatir sobre los nuevos avances que se están desarrollando en esta materia.
La complejidad de los desafíos que plantea la escasez hídrica en América Latina, su principal reto, exige que se requieran soluciones innovadoras; y éste es un ámbito que se encuentra rezagado en comparación con otros sectores. De esta forma, destacados expertos internacionales y ministros debatieron sobre los objetivos de la región Iberoamericana, y de los siguientes pasos que ésta debe seguir para alcanzar una seguridad hídrica y equitativa que tanto hace falta.
La complejidad de los desafíos que plantea la escasez hídrica en América Latina, su principal reto, exige que se requieran soluciones innovadoras
La innovación en el ciclo urbano del agua y la economía circular
Muchos sistemas de agua en América Latina necesitan mejoras para abordar las fallas, pérdidas de agua e ineficiencias crónicas. La innovación en agua, la solución que se plantea en estos IV Diálogos, debe proporcionar las herramientas para aumentar la capacidad de almacenamiento, procesamiento y análisis de información para la toma de decisiones de gestión.
Juan Pablo de Laiglesia, Secretario de Estado de Cooperación Internacional para Iberoamérica y El Caribe en España, puso en valor el trabajo de CAF respecto a la celebración de estos Diálogos: “Hay que tener valor para abordar temas complejos donde las respuestas no son fáciles”, y no hay mayor ejemplo de esto que el sector del agua y los desafíos que implica. Es necesario recordar que, en América Latina, a pesar de contar con un tercio de agua dulce del planeta, todavía hay 32 millones de personas que no tienen acceso básico al agua, más de 150 millones no la reciben en condiciones de adecuada continuidad o calidad y, en saneamiento, cerca de 90 millones de personas no poseen acceso básico. A estos desafíos deben responder todos los actores implicados en el ciclo del agua: “Las administraciones públicas y las empresas privadas debemos hacer importantes inversiones en I+D+i con el fin de lograr un agua de la máxima calidad posible”, de hecho, según CAF, sería necesario invertir un 0,3% del PIB hasta 2030 para dotar a los países latinoamericanos de las infraestructuras de agua necesarias. Dicho esto, y como bien apuntó Juan Pablo de Laiglesia, “hoy la gobernanza del agua no es posible sin la participación”. Pero no solo eso, sino que: “Somos la primera generación que tiene los conocimientos y la inversión necesarias para alcanzar una sostenibilidad en torno al agua”.
Juan Pablo de Laiglesia, Secretario de Estado de Cooperación Internacional para Iberoamérica y El Caribe en España
Como el continente más vulnerable del planeta en materia hídrica, según Julián Suárez, Vicepresidente de Desarrollo Sostenible de CAF, “América Latina y el Caribe deben hacer un gran esfuerzo en las inversiones en infraestructuras de agua”, ya que la innovación en el sector del agua se ha convertido en un requisito para mejorar la eficiencia en la gestión de las redes de suministro de agua donde la resiliencia juega un papel fundamental. Además, dada la disponibilidad hídrica de la región y, a su vez, su inequidad en cuanto a la distribución del agua, “el reto en América Latina y el Caribe en materia hídrica requiere ser más inteligentes en la gestión del agua con vistas a la resiliencia” y “la innovación es un medio para entender cómo gestionar los recursos hídricos de una manera más eficiente”.
Julián Suárez, Vicepresidente de Desarrollo Sostenible de CAF
No obstante, la región latinoamericana y España tienen un desafío común: el cambio climático. “El cambio climático es la principal amenaza del planeta. Es el mayor reto económico y ambiental al que se ha enfrentado la humanidad”, afirmó Hugo Morán, Secretario de Estado de Medio Ambiente de España. Algo que el nuevo Gobierno español ha asumido con rapidez: “El Gobierno ha apostado por contribuir al modelo de gestión sostenible a través de políticas contra el cambio climático y una transición energética”, e incluye al agua en este modelo: “En España consideramos que es necesario reconducir la política del agua con la mira puesta en la incidencia del cambio climático”, sin embargo, es necesario “implantar políticas que aborden la transversalidad de la gestión del agua anticipándose a los posibles efectos del cambio climático”.
Hugo Morán, Secretario de Estado de Medio Ambiente de España
Sin salirse del Gobierno español, Manuel Menéndez, Director General del Agua, habló sobre la innovación en la gestión del agua en España, lo que consideran “algo esencial”. En una exposición de los proyectos más relevantes en los que la innovación ha tenido un papel fundamental, Menéndez destacó que “la innovación no solo debe centrarse en la tecnología, sino que cada vez más debe centrarse en los conocimientos, en la gobernanza”.
Manuel Menéndez, Director General del Agua
En cuanto a Europa, Tomás Michel, Chairman de la Plataforma Tecnológica del Agua Potable y Saneamiento de la Unión Europea, señaló que “Europa falla estrepitosamente en transformar su liderazgo en investigación y ciencia, en liderazgo en innovación y emprendimiento” y, es que, ya sea por la ausencia de nuevos modelos de negocio y formas de gobernanza del agua, “la inversión en innovación no se refleja”. Ya sea en las economías desarrolladas como en las emergentes, para Michel, es necesario repensar, precisamente, la gobernanza del agua, ya que “el agua es una parte fundamental de nuestra economía, donde el desarrollo histórico siempre ha estado relacionado con la presencia de agua”.
Tomás Michel, Chairman de la Plataforma Tecnológica del Agua Potable y Saneamiento de la Unión Europea
Volviendo al binomio América Latina-España, y sin salir del tema central de estos diálogos, la innovación en el sector encuentra un gran aliado en la digitalización del agua, que promete ayudar a transformar la gestión de las infraestructuras hídricas. Cinco expertos moderados por Franz Rojas, coordinador de la Agenda del Agua de CAF, abordaron en un primer panel la innovación en el ciclo urbano del agua y la economía circular, dejando reflexiones como la de Jaime Barba, director de Innovación Disruptiva y Transformación Digital y gerente de GO:Aigua de Global Omium: “La transformación digital va a marcar la diferencia entre el que está y no está en el sector”. Y es que, la digitalización del agua, sin duda abre nuevas oportunidades para mejorar la eficiencia operativa de las infraestructuras a través del big data o la IoT, cuya implantación supone “un cambio cultural de las compañías”. De hecho, el tratamiento de las aguas residuales es un claro ejemplo de cómo la innovación ha contribuido al desarrollo de tecnologías más eficientes, favoreciendo la reutilización del agua, donde España es un gran ejemplo, tal y como apuntó Gustavo Saltiel, especialista líder de la Práctica Global del Agua del Banco Mundial. Saltiel comparó a las dos regiones protagonistas de estos Diálogos: “En América Latina es necesario resolver las barreras político-institucionales que existen en torno a la reutilización de las aguas residuales”, finalizando con rotundidad que se debe rescatar su valor.
La innovación en el sector encuentra un gran aliado en la digitalización del agua
Con la inversión necesaria en la tecnificación e innovación en las infraestructuras de agua, se haría frente a un enorme problema que concierte a la región latinoamericana: el Agua No Registrada. Según un estudio de CAF llevado a cabo en 26 ciudades de América Latina, tanto en las operadoras públicas como privadas de la región que prestan servicios de agua y saneamiento, el Agua No Contabilizada es alta, con un promedio del 41,8%. Y precisamente el objetivo de Costa Rica es reducir las pérdidas derivadas de ésta, tal y como apuntó Maureen Ballestero, secretaria ejecutiva de la Conferencia Latinoamericana de Saneamiento y asesora del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados: “En Costa Rica estamos centrados en la gestión y reducción del Agua No Contabilizada y en la optimización de la eficiencia energética”. Un asunto en el que Uruguay ya pone tierra de por medio: “Uruguay ha priorizado mucho en la medición (macromedición y micromedición), es decir, monitorizar el agua en cantidad y calidad de lo que se entrega a la población”, señaló Milton Machado, presidente de Obras Sanitarias del Estado (OSE). Por último, Hugo Ruiz, director de Agua Potable y Saneamiento de Paraguay, habló de los desafíos actuales del país: “En Paraguay estamos trabajando en la creación del Fondo del Agua con el fin de alcanzar mejores condiciones de acceso al agua a través de la mejora de infraestructuras”.
De derecha a izquierda: Franz Rojas (coordinador de la Agenda del Agua de CAF), Hugo Ruiz (director de Agua Potable y Saneamiento de Paraguay), Maureen Ballestero (secretaria ejecutiva de la Conferencia Latinoamericana de Saneamiento y asesora del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados), Gustavo Saltiel (especialista líder de la Práctica Global del Agua del Banco Mundial), Jaime Barba (director de Innovación Disruptiva y Transformación Digital y gerente de GO:Aigua de Global Omium) y Milton Machado (presidente de Obras Sanitarias del Estado, OSE)
La innovación y el reto de la productividad del sector agrícola
Pero la innovación no se ciñe solo al ciclo urbano del agua, sino que la productividad en el sector agrícola ocupa un pilar importante. Como bien apunta CAF, el riego tecnificado y el uso de tecnologías de seguimiento de las cosechas tienen un gran impacto en la productividad de la agricultura irrigada.
Isabel Bombal Díaz, directora general de Desarrollo Rural, Innovación y Política Forestal de España, aprovechó este escaparate para hablar sobre la visión de España del sector del regadío: “No entendemos una política de regadíos sin ser respetuosos con el medioambiente y sin tener en cuenta la sostenibilidad”. Las condiciones geográficas y climáticas, sitúan a España como el país europeo con la mayor superficie de regadío (unos 3.700.000 de hectáreas, con un 50% destinadas al riego localizado), pero tal envergadura no es fácil de gestionar: “Se ha hecho un esfuerzo muy importante económico y personal en la política de modernización del regadío en España”.
Isabel Bombal Díaz, directora general de Desarrollo Rural, Innovación y Política Forestal de España
Por su parte, y según cifras de CAF, la agricultura utiliza más del 70 % de las extracciones de agua a nivel mundial y en la región latinoamericana tiene un peso similar, donde se estima que apenas el 30 % del agua captada llega a la planta, mientras que el resto se pierde por fugas, se evapora o se infiltra. Gertjan Beekman, coordinador del Área de Recursos Naturales, Gestión Ambiental y Adaptación al cambio climático del IICA Brasil, señaló que el principal lastre de la región en esta materia: “La región latinoamericana cuenta con políticas poco claras en materia de agricultura” que, sumado a las grandes pérdidas en agricultura debido al cambio climático, hacen una combinación que agrava la escasez de agua. No obstante, Beekman ve la luz al final del túnel: “La desalación es una oportunidad muy importante para América Latina de cara a enfrentar los desafíos actuales de escasez”.
Gertjan Beekman, coordinador del Área de Recursos Naturales, Gestión Ambiental y Adaptación al cambio climático del IICA Brasil
Víctor Arroyo, director de Análisis y Evaluación Técnica de Desarrollo Sostenible de CAF, abordó las políticas para el fomento de la innovación del agua en agricultura en América Latina, con un grupo de expertos que corroboraron la declaración inicial de Arroyo: “La innovación nos ayuda a identificar tecnologías que faciliten la gestión del agua”. Una muestra de ello está en España, donde el modelo de gestión de la cuenca del Ebro es un ejemplo de éxito reconocido que, según María Dolores Pascual, presidenta de la Confederación del Ebro, contempla la tecnificación y modernización de regadíos y la lucha contra la contaminación difusa. De hecho, para la Confederación “es fundamental disponer de tecnologías de información que nos ayuden a un mejor control de las masas de agua y una planificación de los regadíos”.
Víctor Arroyo: "La innovación nos ayuda a identificar tecnologías que faciliten la gestión del agua"
La otra cara la tiene América Latina, donde la escasez de agua es el principal desafío y el sector más afectado la agricultura y, en consecuencias, la seguridad alimentaria. Según señaló Patricia Mejías, oficial de Recursos Hídricos de la División de Tierras y Aguas, Programa Estratégico para Reducir la Pobreza de la FAO, “América Latina es uno de los mayores productores de alimentos a nivel mundial, pero debe afrontar el riesgo de una agricultura más respetuosa con el medio ambiente”. Esto se consigue a través de políticas donde la sostenibilidad del agua sea el epicentro, como por ejemplo en Perú, donde cuentan “con una política nacional de los recursos hídricos que busca priorizar en infraestructuras y en una mejor gestión de agua en temas agrícolas”, tal y como expuso Pablo Araníbar, viceministro de Desarrollo e Infraestructura Agraria y Riego de Perú, o Argentina, donde “tres de los cuatro ejes del Plan Nacional de Agua están íntimamente relacionados con la agricultura”, según indicó Rodolfo Dalmati, presidente del Organismo Regulador de Seguridad de Presas (ORSEP). Es tal la importancia de la innovación, que ésta puede contribuir a reducir las pérdidas y aumentar la eficiencia. De hecho, según CAF, un aumento del 35 % en la productividad del recurso hídrica podría reducir el consumo adicional de agua de cultivo del 80 % al 20 %.
De derecha a izquierda: Víctor Arroyo (director de Análisis y Evaluación Técnica de Desarrollo Sostenible de CAF), María Dolores Pascual (presidenta de la Confederación del Ebro), Pablo Araníbar (viceministro de Desarrollo e Infraestructura Agraria y Riego de Perú), Patricia Mejías (oficial de Recursos Hídricos de la División de Tierras y Aguas, Programa Estratégico para Reducir la Pobreza de la FAO), Gertjan Beekman (coordinador del Área de Recursos Naturales, Gestión Ambiental y Adaptación al cambio climático del IICA Brasil) y Rodolfo Dalmati, presidente del Organismo Regulador de Seguridad de Presas (ORSEP)
En definitiva, América Latina debe abordar sus retos desde la perspectiva de la gestión integrada de los recursos hídricos de cara a garantizar la seguridad hídrica y avanzar hacia una región más productiva, inclusiva y resiliente. Para ello, debe contemplar la innovación que, según apuntó Alejandro Maceira, director de iAgua y maestro de ceremonias de estos IV Diálogos del Agua, “puede contribuir a superar muchos de los desafíos que enfrenta el sector, especialmente en zonas donde el recurso o la infraestructura son limitados”.
Alejandro Maceira, director de iAgua y maestro de ceremonias de los IV Diálogos del Agua