El 2 de febrero de cada año se celebra el Día Mundial de los Humedales y en él se conmemora la fecha en la que se adoptó la Convención sobre los Humedales, el 2 de febrero de 1971. El lema de este año es “Humedales para un futuro urbano sostenible”. Muy acertado teniendo en cuenta que los humedales y las ciudades pueden llegar a ser dos grandes aliados para alcanzar un desarrollo sostenible.
Los humedales situados en zonas urbanas y periurbanas, más conocidos como humedales urbanos, son aquellas superficies terrestres que se inundan de agua de forma estacional o permanente. Estos pueden ofrecer una serie de importantes servicios ecosistémicos, sin embargo, el crecimiento urbano de muchas ciudades está contribuyendo a la degradación de los mismos. Según Ramsar, la mitad de la humanidad, unos 4.000 millones de personas, vive actualmente en zonas urbanas. Esa proporción alcanzará el 66 % en 2050 ya que las personas se trasladarán a las ciudades en busca de mejores puestos de trabajo y una vida social activa. Esta expansión de las ciudades, que trae consigo un aumento en la demanda de agua y tierras, supone una mayor presión para los humedales. Lo que mucha gente no sabe, es que aquellos humedales urbanos conservados en buenas condiciones contribuyen a que las ciudades sean más habitables.
¿Cuáles son los beneficios de los humedales urbanos?
- Reducen las inundaciones: Los humedales pueden actuar como esponjas gigantes que absorben el agua de las inundaciones.
- Suministran agua potable: Los humedales pueden filtrar el agua que penetra en los acuíferos y ayudan a recargar esta importante fuente de agua.
- Filtran los desechos y mejoran la calidad del agua: El suelo rico en limo y la vegetación abundante de los humedales pueden funcionar como filtros de agua que absorben cantidades razonables de toxinas, pesticidas agrícolas y desechos industriales.
- Mejoran la calidad del aire en las ciudades: Los humedales producen aire húmedo debido a sus altos niveles de agua y su vegetación abundante. Esto enfría de forma natural el aire de los alrededores, lo cual es un alivio tanto en ciudades tropicales como en climas donde el aire es sumamente seco.
- Promueven el bienestar humano: Los humedales urbanos bien diseñados y conservados como las zonas verdes en las ciudades ofrecen a los habitantes espacios para el recreo y acceso a una diversidad de plantas y animales.
- Pueden ser un medio de vida para las personas: Los humedales proveen productos valiosos para los habitantes locales.
Humedales y ciudades, una relación próspera
Esta relación tan estrecha entre los humedales y las ciudades, pueden enmarcarse dentro del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) numero 11: ciudades, seguras, resilientes y sostenibles. Como bien dice este objetivo, son muchos los problemas que existen para mantener ciudades de manera que se sigan creando empleos y prosperidad sin ejercer presión sobre la tierra y los recursos. Sin embargo, existen formas prácticas en que las ciudades pueden manejar y conservar los humedales urbanos: restauración de los humedales ya existentes, reducir el consumo de agua, participar en la planificación de los humedales, organizar limpiezas comunitarias de humedales e integración de los mismos en las políticas y en la planificación.
Sin los humedales, el ciclo del agua, el ciclo del carbono y el ciclo de los nutrientes se verían alterados de forma adversa. Y, pese a ello, las políticas y las decisiones no tienen suficientemente en cuenta estas interconexiones e interdependencias. Como se ha dicho con anterioridad, la desaparición de humedales puede llevar a grandes pérdidas de bienestar humano y tener un impacto económico negativo en las comunidades, los países y las empresas, por ejemplo, exacerbando problemas de seguridad del agua.
Fuente: Ramsar.