La tecnología utilizada para estos tipos de pavimentos es la de un hormigón sin finos, que es particularmente fluido cuando se aplica, pero muy sólido y resistente tras su vertido y curado. Uniendo ambos factores, hace posible una aplicación mucho más simple y permite mejorar no sólo la trabajabilidad del producto, sino también su consistencia y hace posible una superficie mucho más resistente. La clave de estos tipos de pavimentos son sus propiedades reológicas que hacen posible un equilibrio cuidadosamente calculado entre fluidez y viscosidad, ofreciendo flexibilidad a corto plazo y resistencia a largo plazo.
VENTAJAS Y POSIBILIDADES
Gestión de aguas pluviales
- Rápida eliminación del agua, superficies sin charcos.
- Carreteras y zonas de aparcamiento más seguras,
- sin acumulación de agua o formación de hielo durante el tiempo frío.
- menor riesgo de inundación repentina: alta permeabilidad y capacidad drenante.
Minimiza el impacto urbano sobre el ciclo natural del agua.
- Ofrece un sistema de recarga natural para el agua subterránea en entornos urbanos.
- Menor contaminación del agua pluvial (actúa como filtro de partículas).
- Uso más eficiente del terreno (menos impacto).
Reducción de costes
- Menor coste de la gestión de las aguas pluviales, sin necesidad de construir canaletas, balsas de recogida de aguas y galerías de infiltración.
- Reducción de los costes de mantenimiento a largo plazo, superficie de alta resistencia, sin desprendimiento de materiales.
Facilidad de colocación
- Mayor fluidez significa mayor flujo de hormigón en el encofrado y por tanto mayor facilidad de colocación.
- Mayor facilidad para predecir las cantidades necesarias de producción y la realización de los pavimentos, debido a su mayor consistencia.
Apariencia estética
- Apariencia más homogénea y limpia que la de otros pavimentos permeables
- Acabado en una amplia gama de colores, rojo, azul, amarillo, etc.