(Artículo basado en el publicado originalmente en el Boletín de Noticias 3/2016 de ASERSA, publicado el 21 de marzo de 2016)
La opción de explorar la recarga del acuífero del Port de la Selva con agua regenerada responde básicamente a la necesidad de aumentar el grado de autosuficiencia de los recursos hídricos de esta población. Su aislamiento geográfico, lejos de los cursos permanentes de agua más cercanos y también de las principales vías de transporte, le confiere un atractivo especial, pero también limita sus posibilidades de desarrollo.
La disponibilidad de agua es actualmente un factor limitante, ya que el acuífero local, y las lluvias que lo alimentan de forma natural, son la única fuente de suministro disponible. El mayor reto actual consiste en atender un consumo estable de unos 300.000 m3/año con unos recursos subterráneos muy variables y dependientes del régimen de lluvias: en base a los datos del período 1950-2014 podemos inferir que uno de cada dos años se registran precipitaciones de menos de 500 mm; uno de cada siete y medio, de menos de 400 mm; uno de cada doce y medio, de menos de 300 mm; y uno de cada cincuenta,de menos de 200 mm. Este desequilibrio alcanza una importancia crítica cuando los episodios de baja precipitación se suceden en el tiempo.
La conexión a la red de suministro en alta de la Costa Brava norte fue valorada en 2009 en 4,2 millones de euros, haciendo que su financiación sea inabordable en este momento tanto para el municipio como otras entidades supramunicipales y autonómicas. Al margen de la desalación, descartada por el momento, las opciones disponibles son la promoción del ahorro, el uso eficiente del agua y la utilización de la única fuente no convencional disponible: el agua regenerada.
Las ayudas de la primera convocatoria de Fondos de Cohesión de la Unión Europea permitieron al Consorci de la Costa Brava (CCB) incorporar, en el año 2000, un tratamiento de regeneración en la EDAR del Port de la Selva con el cual hasta ahora se han atendido diversas pequeñas demandas no potables y se ha podido realizar un vertido de calidad a la riera local, unos pocos metros antes de su desembocadura, mitigando la intrusión marina causada por la sobreexplotación estival de los pozos de abastecimiento.
Gracias a la existencia de estas instalaciones, el municipio y el propio CCB han podido ir ejecutando paulatinamente las infraestructuras necesarias para el aprovechamiento del agua regenerada. En 2010, el municipio construyó una red de distribución de agua regenerada para suministrar agua de riego a diversos jardines privados del municipio, cuya puesta en marcha se realizará en un futuro próximo mediante un proyecto de demostración. Considerando que este suministro se limita a los meses de verano, la opción complementaria que ha madurado durante estos años ha sido la de aprovechar, fuera de la época estival, estos recursos para la recarga del acuífero del que se abastece la población.
Dicha iniciativa se materializó gracias a la elección del Port de la Selva como centro de demostración de la recarga de acuíferos para abastecimiento potable del proyecto DEMOWARE (DEMOnstration of WAter REuse), liderado globalmente por el Centro Tecnológico de Manresa (CTM), y en el cual el Kompetenzzentrum Wasser Berlin el (KWB) es el organismo encargado de dirigir y desarrollar el proyecto específico de la recarga de acuíferos, donde también colaboran Amphos 21 y Veolia Water Solutions & Technologies. En 2015, el CCB construyó las lagunas de infiltración, situadas a un kilómetro aguas arriba de los pozos de abastecimiento, e instaló la tubería que conduce el agua desde uno de los extremos de la red de agua regenerada hasta dichas lagunas.
La recarga se inició a mediados de noviembre de 2015. El tiempo estimado para el tránsito por el acuífero del agua entre el punto de recarga y los pozos de abastecimiento es de unos 600 días, durante los que el agua continúa su proceso de mejora de la calidad. Además, el proyecto DEMOWARE ha permitido financiar mejoras en la EDAR, como instrumentos de medida en continuo de la calidad del agua, la construcción de piezómetros de control y el suministro de arena para las lagunas de infiltración. También está prevista la financiación del carbón activo de un filtro adicional que se añadirá al tratamiento de regeneración para eliminar microcontaminantes orgánicos. El proyecto también incluye la realización de estudios de riesgo microbiológico y químico, así como un análisis del ciclo de vida y grado de sostenibilidad de las opciones existentes para aumentar los recursos de agua en El Port de la Selva.
Hasta el momento, el acuífero ha recibido unos 15.000 m3, equivalentes al consumo de un mes invernal. La actuación se lleva a cabo con una estrecha colaboración y seguimiento de la Agencia Catalana del Agua y de la Agencia de Protección de la Salud, así como de las empresas explotadoras de los servicios municipales de abastecimiento y de saneamiento. Los resultados del proyecto DEMOWARE serán decisivos para evaluar si los tratamientos de depuración, regeneración, infiltración y tránsito por el acuífero son suficientes para producir unos recursos de calidad adecuada para el abastecimiento público o, si fuera necesario, para determinar como intensificar los tratamientos para que ello pueda ser aprobado por las respectivas autoridades.
Todo ello se expondrá y se debatirá en una jornada técnica que se celebrará el próximo día 6 de mayo de 2016 en El Port de la Selva, en la cual se analizarán los principales resultados obtenidos hasta el momento en el marco del proyecto DEMOWARE y se podrán visitar las instalaciones de tratamiento y recarga del agua. El programa detallado de la jornada puede descargarse visitando la página web.