Los sistemas de abastecimiento tienen muchos retos. Unos de ellos, y que no es menos importante, es la atención a cualquier contingencia. Esto importa, y mucho, dado que el objetivo principal es ofrecer un servicio ininterrumpido a los usuarios, y cualquier evento que haga vulnerable al sistema provocaría desabasto total o parcial de agua potable. ¿A qué está expuesto un organismo diariamente? ¿Está verdaderamente preparado para contraatacar? ¿El sistema es resiliente? Son preguntas que debemos exponer ante las personas que llevan las riendas...
Nos preparamos y vamos frente a la contingencia o ponemos en riesgo el suministro y nuestro sistema.
Una contingencia es un evento que puede presentarse inesperadamente, que puede modificar todos los procesos y operaciones.
Gestión integral del riesgo
Para abatir cualquier contingencia que se presente en nuestros sistemas de distribución es necesario contar con un plan de emergencias que nos proporcione los pasos a seguir, que nos diga que hacer y los posibles daños. Es una herramienta esencial para usar antes, durante y después de la situación de riesgo. El plan de emergencia:
- Evalúa la vulnerabilidad del sistema de agua a amenazas potenciales.
- Identifica medidas de mitigación para reducir o eliminar las vulnerabilidades.
- Proporciona procedimientos completos de respuesta a incidentes y de comunicación durante la crisis.
- Incluye una descripción de un proceso de recuperación posterior al evento.
- Debe coordinarse con otras instituciones, como Protección Civil y Bomberos, Cruz Roja, cuerpos policíacos, etc.
La GIR incluye las acciones que se toman para mitigar o reducir el riesgo, tomadas por instituciones, autoridades y organismos operadores .
Una de esas acciones es también la capacitación del personal, fomentando la cultura de protección civil. Por ejemplo, implementar capacitaciones en cuanto a primeros auxilios, búsqueda y rescate, conato de incendios, evacuación segura, etc. Esto puede permitir reducir la vulnerabilidad tanto del sistema como del capital humano, al darles herramientas para afrontarlos. Por otro lado, capacitar al personal operativo en cuanto al manejo de los equipos electromecánicos, arrancadores de alta potencia, equipos de bombeo, interrupciones prolongadas y momentáneas de energía eléctrica, entre otros.
Componentes del plan de emergencia
1. Evaluación de la vulnerabilidad (tipos de amenazas o contingencias).
La vulnerabilidad que tiene el sistema, es decir, los puntos flacos en donde alguna una contingencia puede dañar con mayor facilidad. Podemos decir que es una posibilidad. Esta depende de cada uno de los sistemas, es decir, el tiempo que ha estado operando (aún esta trabajando en el periodo de diseño?), las condiciones actuales de servicio (vida útil) y la ubicación.
La vulnerabilidad son las condiciones que hacen susceptible a una comunidad a ser dañada por eventos extremos.
2. Medidas de mitigación.
Una vez identificadas las amenazas potenciales para todos los activos críticos, se deben tomar las medidas necesarias para protegerlos. Estas medidas incluyen tanto las mejoras de tipo físico, como los cambios a las políticas y procedimientos. El control de accesos, por ejemplo, es una medida para proteger las instalaciones. El plan de emergencia también debe contener el nombre y numero telefónico de a quien acudir en caso de una amenaza química o biológica.
3. Respuesta y recuperación.
Esta sección del plan es la guía de lo que hay que hacer si hubiese una situación de emergencia, sin importar todos los esfuerzos que se hayan hecho para evitar una. Si hay paro de labores por protestas, fallas en el sistema de bombeo, fugas de gran envergadura, desastres naturales, cortes de energía eléctrica, por citar algunos. Esta sección le dirá que debe analizar el tipo y severidad de la emergencia, para tomar acción inmediata para salvar vidas y prevenir daños adicionales. El plan le ayudará a priorizar las reparaciones para minimizar los efectos en los componentes críticos del sistema. Después de la respuesta inicial a la emergencia debemos realizar los pasos para regresar el servicio a sus niveles normales.
Después de que la emergencia ha terminado el plan necesita ser evaluado. Los operadores del sistema y todo los que tengan algo que aportar deberán compartir su opinión para que este pueda ser reforzado y mejorado.
Ejemplo
- Amenaza
Presencia de un huracán. Hace vulnerable al sistema como una planta potabilizadora, ya que pone en riesgo el suministro de energía eléctrica para el funcionamiento de equipos de bombeo y demás. Hay altas probabilidades de que haya daño severo y corte en el servicio de agua.
- Medidas de mitigación
Proteger las instalaciones vitales, avisar a la ciudadanía y medios de comunicación sobre las posibles consecuencias. En este apartado es importante reducir el riesgo.
- Respuesta y recuperación
Ahora, a darle frente a la contingencia, estar pendiente de las instalaciones hasta que pase lo peor del huracán. Se debe dar prioridad a salvaguardar el capital humano. Al mismo tiempo hay que vigilar las instalaciones, en caso de que algo empeore. Posterior a la catástrofe es importante evaluar las instalaciones, analizar si se hizo lo correcto para salvaguardar al personal y a los equipos, comprobar si hay daños irreversibles en alguna parte del sistema que pongan en riesgo volver a enviar agua al sistema de distribución.
Todo el plan debe estar evidenciado por escrito, donde contenga los pasos y procedimientos a seguir, ventajas, desventajas, consecuencias, medidas de prevención, etc.