El planeta juega su futuro en las próximas elecciones presidenciales en los Estados Unidos. El debate televisivo Trump-Biden, nos da atisbos sobre lo que hará la potencia más poderosa en el terreno ambiental y los efectos del cambio climático, en los siguientes cuatro años.
Es conocida la postura anti ambiental del actual presidente de los Estados Unidos, quien ha tildado de ‘cuento chino” el cambio climático, desbaratando las políticas ambientalistas de su antecesor Barack Obama y retirándose del histórico acuerdo de París, para la reducción de los gases de efecto invernadero. EE.UU. es el segundo mayor contaminante mundial, luego de China, que le duplica en emisiones que dañan la capa de ozono y aceleran la variabilidad climática y el calentamiento planetario.
Durante el debate electoral televisivo, Donald Trump, del Partido Republicano, volvió a ratificar su posición afirmando que a los Estados Unidos, según las cifras económicas, “le está yendo muy bien”, “las personas están muy felices”, “a nuestras empresas les está yendo muy bien”, los Estados Unidos “está en auge económico” y “construyendo la economía más grande de la Tierra”. (Sí, pero a un alto costo ambiental que afecta a todo el planeta, aunque él lo desconozca, pese a las evidencias científicas)
Por su parte, el candidato demócrata Joe Biden, mostró una postura totalmente diferente respecto a la conservación del medio ambiente y el papel que debe cumplir los Estados Unidos para reducir la contaminación y evitar que la temperatura del planeta no sobrepase los dos grados en el presente siglo. Dijo que de ser elegido nuevo presidente, lo primero que hará será reunirse con el acuerdo de París “porque se está desmoronando” con el retiro de su país, proceso iniciado el año pasado.
Biden, quien le lleva una ventaja electoral de 10 puntos a Trump ―según última encuesta de Reuters/Ipsos―, expresó que continuará con la política ambientalista iniciada cuando era vicepresidente de Obama, cuyo compromiso fue reducir los gases de efecto invernadero en un 28% por debajo de los niveles de 2005, eliminar los subsidios a los combustibles fósiles y cero de energía contaminante al 2035. “Habrá una economía más segura”, subrayó.
El candidato del Partido Demócrata prometió, “generar millones de puestos de trabajo, no con 15 dólares la hora, sino con sueldos justos y con una nueva infraestructura de hecho verde; con medio ambiente más limpio”. Sobre la deforestación amazónica, sostuvo que convocará una reunión mundial, para gestionar 20 mil millones de dólares, que serán destinados a solucionar este problema, caso contrario promoverá sanciones económicas a los gobiernos que sigan permitiendo la tala indiscriminada de árboles.
Este es en resumen el debate en torno al tema ambiental. Como podemos apreciar, son dos posiciones totalmente contrarias, de las que depende la seguridad socioecológica del planeta. Habrá que esperar hasta el 3 de noviembre, día de las elecciones en el país del tío Sam. Mientras tanto, sigue la incertidumbre…para todos.