Redacción iAgua
Connecting Waterpeople
Barmatec
Hidroconta
GS Inima Environment
CAF
EPG Salinas
Agencia Vasca del Agua
KISTERS
Grupo Mejoras
Centro Nacional de Tecnología de Regadíos (CENTER)
ISMedioambiente
Innovyze, an Autodesk company
Filtralite
Global Omnium
Schneider Electric
AGS Water Solutions
Sacyr Agua
Likitech
Xylem Water Solutions España
Fundación Biodiversidad
FLOVAC
Ingeteam
s::can Iberia Sistemas de Medición
TRANSWATER
Asociación de Ciencias Ambientales
TecnoConverting
IRTA
Fundación CONAMA
J. Huesa Water Technology
Amiblu
Confederación Hidrográfica del Segura
Idrica
Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico
RENOLIT ALKORPLAN
Hach
TEDAGUA
Kamstrup
ADASA
AMPHOS 21
HRS Heat Exchangers
LACROIX
Red Control
FENACORE
ONGAWA
Aqualia
Sivortex Sistemes Integrals
SCRATS
Lama Sistemas de Filtrado
Laboratorios Tecnológicos de Levante
IAPsolutions
Minsait
ICEX España Exportación e Inversiones
Rädlinger primus line GmbH
Cajamar Innova
DATAKORUM
ACCIONA
Vector Energy
Catalan Water Partnership
AECID
ESAMUR
Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia
ADECAGUA
Almar Water Solutions
Molecor
Saint Gobain PAM
Fundación Botín
Baseform

Se encuentra usted aquí

COP 27 en un ambiente tóxico, contaminado y caliente

Sobre el blog

Luis Luján Cárdenas
Sociólogo y Periodista, Magíster en Administración, especialista en Comunicación para el Ecodesarrollo, articulista en diversos medios escritos de Perú.
  • COP 27 ambiente tóxico, contaminado y caliente

En medio de la desesperanza por el aumento de la temperatura global, los desastres naturales, el escepticismo de los científicos y la poca voluntad de solución de los líderes de las grandes naciones (los más contaminantes) ―varios ausentes―, la COP 27 va hacia un nuevo fracaso en Egipto.

Los Representantes de 200 países reunidos en la 27 Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se desarrollará hasta el 18 de noviembre, respiran un ambiente contaminado, tóxico y cada más caliente, debido al poco interés por reducir el dióxido de carbono producido por una indetenible carrera industrial y comercial por parte de China, los Estados Unidos, Rusia, Japón, la Unión Europea y otras potencias, más preocupadas por el liderazgo en el mercado mundial y con ansias de dominio político. Bien ha resumido el presidente de Colombia Gustavo Petro: “es la hora de la humanidad y no de los mercados (…) la COP ya no da respuestas (…) y el tiempo se agotó”.

El cambio climático es el gran reto y amenaza del siglo XXI. Sus efectos se sienten en todos los niveles y estructuras globales, siendo los más afectados los países pobres, que esperan en la COP una ayuda técnico-financiera por parte de las superpotencias, que ―por lo visto― nunca llegará.


El presidente de Colombia, Gustavo Petro fue claro en resumir el quid para la resiliencia ante los efectos globales del cambio climático.

La crisis económica y la recesión mundial, agravada por la pandemia del Covid 19, el conflicto Rusia-Ucrania y la menor producción mundial de alimentos y generación de energía, ha motivado a las grandes potencias utilizar nuevamente el carbón, petróleo y otros insumos fósiles altamente dañinos al medio ambiente y que aceleran el aumento de la temperatura, acelerando el efecto invernadero.

Este retroceso energético sumamente contaminante y atentatorio a la supervivencia humana, la biodiversidad y el planeta: primero, no hará posible cumplir el objetivo de reducir el calentamiento global a 1,5 grados centígrados a final del siglo y alcanzar la neutralidad climática al 2030; segundo, hará aún más difícil cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) planteados al 2030; y, tercero, los compromisos climáticos se están yendo al tacho de basura, simple y llanamente porque los que tienen la mayor responsabilidad no los cumplen.

El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres ha hecho un llamado a los países desarrollados y economías emergentes para tener un Pacto de Solidaridad Climática, a fin de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Este punto es importante. Perú debería liderar con una diplomacia verde, conjuntamente con Brasil y Colombia, dada sus riquezas de bosques, agua y biodiversidad e incidencia en el clima mundial, una reunión multilateral para adoptar acuerdos regionales vinculantes para crear resiliencia ante el cambio climático, y contribuir con el ejemplo el evitar sí o sí el peligroso punto de no retorno.