Cusco: Visión hídrica con desarrollo sostenido al 2050

Cusco, capital del otrora gran imperio inca, denominado el ‘ombligo del mundo’ por los antiguos peruanos, cuna del Machu Picchu, Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, se prepara para un gran salto socioeconómico y ambiental al 2050.

Sus autoridades impulsan un ambicioso Plan de Gestión de Recursos Hídricos, que fortalecerá su seguridad y gobernanza hídrica, elevará la calidad de vida de casi un millón de habitantes e impulsará el ansiado desarrollo sostenido amigable con el medio ambiente, rescatando el conocimiento ancestral andino y adaptándose y mitigando con prospectiva y conocimiento los efectos del cambio climático.

Según información de la página web de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) de Perú, la cuenca del río Vilcanota-Urubamba se sitúa en parte de los territorios de los departamentos del Cusco (73,84%) y Ucayali (26,16%), extendiéndose en un área de 58,735 km². El río transcurre por 938,30 km, existiendo una disponibilidad hídrica natural de 81, 415 Hm³/año, constituyéndose en una de las cuencas altas de la gran cuenca del Amazonas. Su base se conforma en la cuenca del río Urubamba, que es el principal río de la región Cusco, que nace en el nudo del Vilcanota, fuente mayor de riego del valle sagrado de los incas.

Altitudinalmente se extiende desde la zona de confluencia con el rio Tambo en la formación del rio Ucayali con una altitud de poco más de 180 m.s.n.m. hasta la línea de cumbres de la Cordillera Oriental de los Andes, cuyo punto más elevado es el nevado Ausangate, de 6,300 m.s.n.m. En la cuenca habitan 523 comunidades campesinas y 128 nativas.

El Plan de Gestión de Recursos Hídricos de Cuenca Interregional-Vilcanota Urubamba: un reto interinstitucional en su elaboración e implementación

En agosto del presente año, el Consejo de Recursos Hídricos de Cuenca Interregional Vilcanota Urubamba[1], órgano dependiente de la ANA, creado el 20 de marzo del 2018, encargado de planificar, coordinar y concertar el aprovechamiento sostenible de los recursos hídricos en la cuenca, validó institucionalmente la segunda etapa de la planificación de los recursos hídricos a largo plazo, denominada “La cuenca que queremos al año 2050”.

Esta visión hacia la mitad del presente siglo ―según estimaciones de las autoridades del Consejo Interregional― espera alcanzar un escenario óptimo que:

• En lo social y lucha contra la pobreza, garantice a más del 90% de la población un acceso de agua potable de calidad, tanto en localidades urbanas y rurales, reduciendo casi a cero la morbilidad de niños menores de 5 años a causa de enfermedades diarreicas agudas. Asimismo, mejorar los servicios de saneamiento a todas las personas en la cuenca.
• En lo económico, impulse el crecimiento del PBI per cápita en un 4.5%, como resultado del incremento de la eficiencia de uso y productividad del agua en las actividades agrarias, acuícolas, mineras, energéticas y turísticas. Asimismo, incremente la disponibilidad del recurso hídrico, cubriendo la demanda de los diferentes sectores productivos y de servicios, así como, incentivando la inversión pública y privada.
• En lo ambiental, lograr la recuperación, conservación y uso sostenible de un 60% de la superficie de ecosistemas de la cuenca, y que el 100% de cuerpos de agua obtengan un buen índice de calidad de ambiental de los recursos hídricos superficiales (ICARHS).
• Optimizar la gestión de los efectos del cambio climático, logrando una mínima vulnerabilidad de la población ante eventos extremos, en el que los gobiernos locales y regionales cumplan al 100% con planes y medidas de adaptación y mitigación ante los eventos extremos y adversos de la naturaleza.
• Rescatar, promover e incentivar las prácticas hídricas ancestrales en el marco de la infraestructura natural y verde; participación paritaria de mujeres y hombres en la gestión de los recursos hídricos. Asimismo, la inclusión de grupos vulnerables (comunidades indígenas, nativas y personas con discapacidad).
• En lo institucional, lograr un Consejo líder, fortalecido y articulado, con amplia capacidad de gestión y reducción de los conflictos socio-ambientales, promoviendo la inversión, la investigación, la paz social, las buenas prácticas hídricas pública y privada, y construyendo cultura del agua y la ecología.

El Plan de Gestión de Recursos Hídricos de Cuenca Interregional-Vilcanota Urubamba, “La cuenca que queremos al año 2050”, plantea la implementación de intervenciones que permitan reducir las brechas identificadas en el marco de los lineamientos de seguridad hídrica, siendo las más resaltantes:

• Ampliación y mejoramiento de la cobertura de agua potable y saneamiento en zonas rurales y urbanas y fortalecer los servicios de operación y mantenimiento.
• Mejoramiento de la infraestructura hidráulica para incrementar la eficiencia de uso de agua, desarrollo de las potencialidades productivas del agua, fortalecimiento de las organizaciones de usuarios y operadores de los sistemas hidráulicos e implementación de infraestructura de almacenamiento de agua.
• Implementación de la infraestructura natural y técnicas ancestrales de conservación y protección de los recursos hídricos, recuperación de las áreas deforestadas y restauración de los ecosistemas en cabeceras de cuenca e implementar los mecanismos de retribución por servicios ecosistémicos.
• Promoción e implementación de planes y medidas de prevención ante eventos extremos, mejorando la coordinación y articulación interinstitucional para la gestión de riesgo.
• Fortalecer capacidades de liderazgo a los actores decisorios para la gobernanza y cultura de la gestión del agua en la cuenca.

El proceso de elaboración del Plan de Gestión de Recursos Hídricos se realizó de manera participativa con las instituciones y organizaciones locales; e igual sucederá con la tercera etapa denominada “La cuenca que podemos”, con una planificación hacia un horizonte de corto plazo al año 2,030.

Los cusqueños tienen fe en este Plan de Gestión, que consideran se constituirá en el instrumento de gestión central del Consejo de Recursos Hídricos de Cuenca, congregando coordinada, participativa, articulada y mancomunadamente a las instituciones públicas, privadas y organizaciones sociales, que intervienen en la gestión del agua en todo el ámbito de la cuenca Vilcanota Urubamba.