La gestión del agua es multidimensional y multidisciplinaria y va de la mano de la ciencia y de la tecnología, pero también es importante el conocimiento ancestral, el factor político y la voluntad de los actores del sector de concertar, unir esfuerzos y poner en valor la experiencia y la práctica de nuestros antepasados, en especial en el Perú, de gran riqueza en la ingeniería hidráulica inca y preinca.
Entrevistamos a Ruth Preciado Jerónimo, doctora en Antropología por la Pontificia Universidad Católica del Perú, ingeniera agrícola con Maestría en Gestión Internacional del Agua y Suelo por la Universidad de Wageningen (Países Bajos), con una vasta experiencia pública y privada.
Ella considera que debemos revalorar la sabiduría hídrica de nuestros ancestros pre incas e incas y cuestiona al status quo público por su ceguera de un tema que puede ayudar a combatir la pobreza en el Perú, especialmente luego de la pandemia del Covid – 19 y la inestabilidad política nacional e internacional y de los efectos del cambio climático, afecta actualmente a dos tercios de la población.
P.- ¿Por qué la gestión del agua en el Perú no rescata ni promueve el conocimiento hídrico ancestral inca?
Las políticas públicas están enfocadas en temas de agroexportación y minería desde la década de los 90. Se avanzó mucho desde el Estado en la promoción de proyectos que recuperan el conocimiento hídrico ancestral andino y amazónico, como lo fue en el Programa Nacional de Manejo de Cuencas Hidrográficas y Conservación de Suelos (PRONAMACH), luego, en menor medida en el proyecto Sierra Azul, del Ministerio de Agricultura y Riego (MINAGRI)
Sin embargo, desde la cooperación técnica internacional diversos proyectos a nivel nacional están intentando recuperar el conocimiento ancestral con la finalidad de fortalecer la gestión del agua, la adaptación al cambio climático y la mayor producción alimentaria, tales son los casos de las ONG Helvetas, Infraestructura Natural y The Nature Conservancy. Estos proyectos han trabajado el tema del agua desde el conocimiento ancestral con el Ministerio del Ambiente y la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (SUNASS) mediante los Mecanismos de Retribución por Servicios Ecosistémicos, pero es insuficiente. El Estado debe promover más la investigación y su aplicación en la gestión del agua y del medioambiente.

P.- ¿Crees que es importante y necesario gestionar el conocimiento de la gestión del agua en el Perú antiguo?
Sí, es importante recuperarlo bajo una política de fortalecimiento y adaptación al cambio climático, principalmente entre los pequeños agricultores que habitan sobre los 3500 msnm. La promoción de la sabiduría hídrica de los antiguos peruanos también les permitirá ampliar y mejorar sus cultivos; así como, incrementar la productividad y las ganancias, mejorando ostensiblemente sus precarios haberes y elevando sus niveles de vida. Las zonas rurales y amazónicas son las más empobrecidas en el Perú y sobrepasan en varias regiones el 50% de su población. Son las más vulnerables a la variabilidad del clima, conjuntamente con sus ecosistemas.
P.- ¿Cuál es el problema que enfrenta el Estado peruano para no preocuparse por una gestión realmente integrada e inclusiva de los recursos hídricos?
Creo que no valora el agua en su real dimensión. Debe entender que la gestión del recurso hídrico responde a la gestión del territorio (clima, agua, suelo, sub suelo). La institucionalidad y la forma como se han organizado las instituciones y la política no permite una gestión integrada y sostenida de los recursos hídricos.
P.- ¿Qué recomendarías para solucionar este problema en el Perú?
Fortalecer la articulación entre las diferentes instituciones que gestionan el agua y el territorio a nivel de cuencas, con una visión de país; mayor diálogo entre los actores; y, revalorar los recursos hídricos, no solo desde la perspectiva técnica, sino también desde el punto de vista ambiental, social y cultural. La sabiduría andina y amazónica fortalecerá la gestión del agua, la resiliencia climática y la seguridad alimentaria.