El concepto de sostenibilidad es muy amplio. Existe la sostenibilidad energética, la sostenibilidad en el uso del agua, la movilidad sostenible y un largo etcétera. En general, la meta que debemos perseguir es que todas las facetas de nuestra sociedad sean sostenibles. Y si pudiéramos matar muchos de estos pájaros de un sólo tiro, pues miel sobre hojuelas ¿no?
Algunos de los problemas en las ciudades son muy conocidos, como el problema de la movilidad, la ocupación de la ciudad por los coches y su contaminación asociada, los gases de efecto invernadero asociados a la generación de energía no limpias, etc.
Si le preguntamos a la gente sobre los problemas en la ciudad, seguramente surjan todos estos. Es más, serán capaces de darnos las soluciones que deberían ponerse en práctica; usar más el transporte público, ir andando o en bici, tener en casa electrodomésticos de bajo consumo, apostar por energías renovables…
Pero nadie, o casi nadie, hablará sobre el agua, y mucho menos sobre el drenaje de las ciudades. Incluso si entras en las delegaciones de urbanismo de muchos ayuntamientos, no te sabrán decir por qué el drenaje actual en las ciudades no es sostenible y mucho menos te sabrán decir qué son los Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible.
El problema del agua en las ciudades

Por si tú, querido lector, tampoco sabes muy bien de que te estoy hablando, te lo explico brevemente. Imagínate tu ciudad antes de que no hubiera ni una sola casa, cuando todo era campo. A lo mejor no tienes que imaginártela, sólo recordarla.
Cuando llovía, la tierra iba absorbiendo el agua, recargando los acuíferos. Una pequeña parte escurría hacia las partes bajas donde se almacenaba en lagunas o iba a parar a un río. Esos acuíferos seguían alimentando el río muchos días y meses después de que las lluvias hubieran cesado. Y si tu ciudad está al lado del mar, esas aguas subterráneas impedían que el agua del mar entrara tierra adentro, salinizando y haciendo inservibles los pozos. Y por supuesto, el agua no estaba contaminada.
Pero ahora todo está asfaltado, construido, impermeabilizado. Los coches ensucian el pavimento con gasolina y aceites, y la atmósfera con sus gases. Lo mismo que las industrias que llegaron a tu ciudad. Y cuando llueve, la secuencia de acontecimientos es mucho más rápida.
El agua cae, arrastrando los contaminantes en suspensión, llega al suelo, impermeable, arrastrando toda la suciedad depositada en él, llega a las alcantarillas a toda velocidad, donde se juntan con las aguas del resto de la ciudad y se intentan conducir lo más rápidamente fuera de la ciudad para que no provoque inundaciones. Si la ciudad tiene capacidad para depurar esos grandes caudales , bien, pero normalmente, van directamente al río.
Ese río, al que antes le iban llegando poco a poco las aguas, muchos días después de que hubieran cesado las lluvias, ahora lo que recibe es un montón de agua durante un período muy pequeño de tiempo, y luego nada. Y si tu ciudad está al lado del mar, simplemente se pierde en el mejor de los casos, en el peor, inunda la ciudad y contamina el mar.

La solución al drenaje en las ciudades
Una vez siendo conscientes del problema podemos empezar a ver las posibles soluciones:
- Si un problema es la permeabilización de las superficies que impiden que el agua se infiltre, habrá que usar superficies permeables e infraestructuras que infiltren el agua.
- Si otro problema es que se generan grandes caudales, tendremos que diseñar infraestructuras que retengan el agua y la dejen escapar poco a poco.
- Y si tenemos un problema de contaminación, deberemos diseñar infraestructuras que filtren y depuren el agua antes de que llegue al medio natural.
Es decir, usar los mismos mecanismos que la naturaleza, para no alterar el ciclo natural del agua. Eso es lo que se denominan “Nature Based Solutions” (soluciones basadas en la naturaleza) y que es los que se centra este 22 de marzo de 2018 el Día Mundial del Agua.
Todos los sistemas que persiguen esto se denominan Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (SUDS en adelante).

Estos sistemas no sustituyen al drenaje existente, sino que lo complementan. Pero para que se usen hace falta, aparte de concienciación, infraestructuras. Habitualmente se usan las zonas verdes para instalar estos sistemas, ya que un jardín en sí mismo, es un sistema de drenaje sostenible. Pero si queremos no sólo que gestionen bien el agua que cae sobre él, sino también el agua que venga de las calles colindantes, hay que diseñarlos para ese propósito.
Hay dos problemas principales; el primero es que hay que poner SUDS a lo largo de la toda la ciudad, porque el agua de escorrentía hay que gestionarla allí donde se genera, y el segundo es que hay zonas en la que la superficie de zonas verdes o disponibles para estos sistemas es muy bajo.
¿Y como convencemos a una ciudad para que instale todas estas infraestructuras si ni si quiera es muy consciente de su necesidad? Podríamos buscarnos aliados que estén concienciados con la sostenibilidad…
Imaginaos una red de SUDS por toda una ciudad como estas:

De hecho son las actuales redes de carriles bici de estas ciudades. Las ciudades se están concienciando y está prevista la construcción de muchos kilómetros más. ¿Y por qué no matar dos pájaros de un tiro, por qué no usar los carriles bici como SUDS?
Carriles Bici de Drenaje Sostenible, BiciSUD
Usar los carriles bici para recoger, transportar, retener, filtrar e infiltrar el agua de lluvia en las ciudades es la finalidad de este proyecto.

Bajo el pavimento drenante del carril bici por donde circula el ciclista, una base arenas y gravas, filtra el agua de lluvia y la acumula mientras se infiltra en el terreno, recargando los acuíferos. Dependiendo de las zonas y el espacio, la vegetación asociada al carril, aparte de muchos otros beneficios, ayuda en la eliminación de contaminantes.
Hablando en términos de SUDS sería como mezclar un carril bici con una zanja de infiltración, una zona de biorretención y con pavimentos permeables.
El hecho de usar los carriles bici tiene muchas ventajas:
- Utilizan infraestructuras que se seguirán construyendo en el futuro.
- No tienen que soportar grandes cargas de tráfico.
- Muy compatibles con la vegetación.
- Son infraestructuras que se reparten por toda la ciudad.
- Su estructura lineal permite que su superficie de influencia sea muy grande.
- Tienen un uso reducido en eventos de lluvia.

Esta estructura lineal de los Carriles Bici de Drenaje Sostenible permite servir de conexión entre diferentes SUDS, captando agua de algunas zonas y transportándola hacia zonas con mayor capacidad de tratamiento si el propio carril no lo tiene, por ejemplo, en un parque cercano.

Dependiendo de la situación se puede usar de maneras distintas. Por ejemplo, tenemos el caso una calle que está por encima de un carril bici en una zona peatonal.

Carril Bici de Drenaje Sostenible BiciSUD.
En este caso el agua pasa por un talud de biorretención vegetado con Vetiver, una especie que se ha mostrado muy eficiente en el tratamiento de agua, que la depura mientras alcanza la zona de infiltración bajo el paseo y el carril bici.
Unas infraestructuras que no requieren de un espacio extra y que nos aportarían múltiples beneficios en la gestión de agua en las ciudades. En las ciudades modernas hay que conseguir más espacio para el peatón, para la naturaleza y para el agua.
Origen de BiciSUD
El sistema BiciSUD lo desarrollé como innovación para un proyecto europeo en el que se presentó la ciudad de Málaga en una convocatoria cuya finalidad era la gestión sostenible del agua en la ciudad mediante precisamente las denominadas “nature based solutions”.
Desafortunadamente no conseguimos estar entre los proyectos que recibirían la financiación, porque no todos ganan, pero eso no significa que un día no pueda ver la luz.