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Operación Plowshare

Sobre el blog

Luis Martín Martínez
Luis Martín Martínez es el Director de Hidrología Sostenible, que tiene como actividades la comunicación y creación de contenidos especializada en el mundo del agua, y la realización de proyectos para un uso sostenible del agua en el entorno urbano.

Eran los años 60 y ya habían pasado más de 15 años desde las bombas de Hiroshima y Nagasaki. Estados Unidos y la URSS estaban en plena guerra fría, John Fitzgerald Kennedy era el presidente en Washington y Nikita Krushev el líder comunista. Ambos países contaban ya con un arsenal nuclear muy importante pero era esta igualdad armamentística la que evitó el paso de la “guerra fría” a algo más.

La energía nuclear parecía la panacea, tanta poder en tan poco espacio no podía sino el futuro de la humanidad. Este poder nuclear ya se usaba para generar electricidad con la primera central nuclear de la historia (Óbninsk, URSS, 1954) y la primera americana (Shipingport, EEUU, 1957). Esta última pertenecía a la campaña Átomos por la Paz del gobierno americano, que fue el programa para mejorar la aterradora imagen (no sin razón) que había sobre la energía nuclear.

Así, con una tecnología nuclear en pleno desarrollo, las posibilidades, parecían inagotables. Aún estaban en proceso de descubrimiento y no eran conscientes de los numerosos peligros de los que ahora somos conscientes. Con una población ya más acostumbrada a “convivir con el átomo”, el siguiente razonamiento al que llegaron ambos gobiernos era inevitable: Si para hacer una pequeña excavación, uso una pala, y para hacer una grande, uso dinamita ¿qué podría usar para una ENORME? La respuesta era obvia, una bomba nuclear. Así nació en EEUU la Operación Plowshare y en la URSS los programas “Empleo de las tecnologías en explosivos nucleares en los Intereses de la Economía Nacional” y  “Explosiones Nucleares para la Economía Nacional”, también conocidos comoPrograma #6 y Programa #7. La intención era usar bombas nucleares con fines pacíficos, desde la minería pasando por excavaciones para el almacenaje de residuos nucleares, hasta la creación de canales y presas. Ambos proyectos comenzaron como una serie de pruebas para comprobar si el uso de estas técnicas era viable desde todos los puntos de vista, económica y medioambientalmente.

Para reducir la contaminación, se enterraban los artefactos a una profundidad calculada, de tal modo que la explosión creaba una cámara subterránea, y el suelo que se situaba por encima de esta, colapsaba formando el cráter, dejando enterrada la zona directamente expuesta a la radiación. Fueron descubriendo que estas y otras medidas de precaución no iban a ser suficientes.

Operación Plowshare (EEUU)

El nombre de Operación Plowshare (operación reja de arado) proviene de una cita bíblica (muy americano). Isaías 4: Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra.

El primer test se realizó el 10 de Diciembre de 1961. Se hicieron un total de 27 explosiones de prueba para fines pacíficos integradas en diferentes series de pruebas con fines bélicos. Estas explosiones tenían como objetivo desarrollar las técnicas de excavación apropiadas para los diferentes usos que se les pudieran dar en un futuro, futuro que nunca llegó, afortunadamente.

El proyecto Sedan

El más conocido es el test Sedan, que como la mayoría, se realizó en el desierto de nevada. Con una potencia de 104 kilotones, triplicó le potencia de las bombas de Hiroshima y Nagasaki juntas, siendo estas de fisión y la de Sedan de fusión.

Su cráter, con una profundidad máxima de 100 metros y un diámetro máximo de 400 metros desplazó un total de 5 millones de m3. Para que nos hagamos una pequeña idea, el estadio Santiago Bernabéu cabría perfectamente en su interior.

Aquí puede ver un video de la explosión y el cráter que creó. Se puede apreciar como al ser subterránea, no se forma el típico hongo nuclear, intentando así que la radiación quedara enterrada:

El Canal Pan-Atómica

Lo más interesante del Proyecto Plowshare no fueron las pruebas en sí, sino los proyectos en los que se barajó su posible uso. En especial los hidráulicos, como fue la ampliación del Canal de Panamá y varias opciones para realizar un segundo canal, apodado como el Canal Pan-Atómica.

Posibles rutas para el Canal Pan-Atómica.

Esquema del canal Pan-Atomica. Revista Life, 6 demarzo de 1964.

Sobre la mesa se pusieron también otros proyectos descabellados como la posibilidad de conectar subterráneamente los acuíferos de Arizona.

El proyecto Chariot

Es el que estuvo más cerca de llevarse a cabo, consistía en un puerto artificial cerca del Cabo Thompson, Alaska. Se pretendía encadenar 5 artefactos para crear el puerto, pero las posibles afecciones a la población local y la dudosa utilidad comercial del puerto hicieron que no se llevara a cabo.

Esto no evitó que la zona se contaminara. Aunque no se produjo ninguna explosión, se llevaron restos radiactivos procedentes de las pruebas en Nevada y se depositaron en la tundra. El objetivo era dejar que la lluvia los arrastrara para estudiar la contaminación de los recursos hídricos producida. Hasta treinta años después no salió a la luz estas prácticas y el gobierno se vio obligado a descontaminar toda la zona. El programa terminó en 1977 con un coste total estimado de más de 770,000,000$.

Programa #6 y #7 (URSS)

En el caso soviético, los programas fueron mucho más extensos que el americano. Empezaron en 1965, a remolque del programa americano, y es que ya sabemos que en esa época la competición entre ambos países era constante. El nombre de los programas proviene del sistema de clasificación soviética de las sucesivas etapas de desarrollo de explosiones nucleares. El Programa #6 se centró en la creación de canales, embalses y depósitos subterráneos para desechos tóxicos mientras que el Programa #7 se centró en la búsqueda de recursos minerales a través de la sismología y en la obtención y almacenaje de hidrocarburos y gas. Fueron un total de 250 explosiones entre los dos programas y a diferencia del programa americano, cada prueba soviéticas tenía un objetivo concreto. Si querían comprobar si podía construirse una presa, la construían y veían que tal iba, ya conocemos como se las gastaban los soviéticos.

Mapa de explosiones nucleares de los programas Soviéticos (no todas).

En el campo de las obras hidráulicas, se usaron 5 artefactos para la construcción de reservas de agua (como la prueba Chagan, que fue la primera). 2 artefactos para la construcción de presas y 3 para el proyecto del canal Pechora-Kama.

Prueba Chagan

Con esta prueba comenzó en Programa #6 el 15 de enero de 1965 en Semipalatinks, en el Rio Chagan, en Kazajistán. El objetivo era demostrar la utilidad de los explosivos nucleares para crear reservas de agua. El experimento uso una bomba de 140 kilotones y formó un cráter de un diámetro de 408 metros y una profundidad de 100 metros, siendo prácticamente la réplica soviética del cráter del Proyecto Sedan. El lugar de emplazamiento fue el lecho seco del Rio Chagan, para almacenar el agua de los periodos de caudales altos en primavera. La elevación del terreno actuó también como presa (no consta si panificado o no), formando la reserva inferior, de 10 millones de m3 y una reserva, formado por el cráter en sí mismo, con un volumen de 6.5 millones de m3.Una vez creado el cráter, se realizó un canal para que el agua del rio pudiera entrar en él. El agua arrastró parte de las paredes del cráter reduciendo su capacidad en un 25 %.

Como era de prever, la radiactividad originada contaminó el aire (un 20% escapó a la atmósfera), la tierra y el agua. De hecho este lago es conocido como el Lago Atómico.

Fotografía actual del cráter de la prueba Chagan, aún radiactivo. Fuente.

Actualmente aún se utiliza el agua de ambas reservas para dar de beber al ganado de la zona. Aquí se puede ver el vídeo de la prueba Chagan: 

Proyecto del Canal Kama-Pechora

Poco después del proyecto Chagan, la unión soviética centró sus esfuerzos en construir un canal de 65 km que llevara agua desde la región ártica (cuenca del Rio Pechora) a la cuenca del Rio Volga y el mar Caspio (cuenca del Rio Kama). La propuesta consistía en el uso de cientos de explosivos nucleares de 20 en 20 de, como mucho, 3 kilotones cada una. Los estudios preliminares de costes lo situaban en 2/3 del coste que tendría con métodos tradicionales.   Para este caso, se desarrolló un explosivo nuclear que generaba menos radiactividad y creaba cráteres lineales. Se detonaron 3 dispositivos de 15 kilotones con una separación de 165 m en lo que se denominó explosión Taiga, en febrero de 1971. Se produjo un cráter de 700 m de longitud y 340 de ancho pero con una profundidad de 10-15 m. Estos resultados no fueron del todo satisfactorios, y se mostraron no adecuados para el tipo de terreno en el que se hicieron las pruebas.

El proyecto siguió en la agenda del gobierno hasta que a principios de los años 80, en círculos académicos y gubernamentales, creció una corriente crítica hacia todos los proyectos de transvases entre cuencas. Las razones principales no estaban relacionadas con la contaminación radiactiva, sino con los problemas medioambientales y climáticos que podían resultar de transvasar grandes volúmenes de agua desde la zona del ártico hasta las zonas del sur. Aunque algunos proyectos, especialmente algunos mineros, se mostraron económicamente muy viables, otros terminaron bastante mal. El proyecto “Katron-3” prometía encontrar una gran cantidad de diamantes, en su lugar encontraron una cantidad ínfima y a cambio contaminó con plutonio los recursos hídricos de la zona, con niveles de radiactividad 10.000 veces superior al permitido aún 20 años después de la explosión. Más peligrosa fue la explosión“Globus-1”, que pretendía encontrar petróleo y gas. Inesperadamente la radiación escapó por grietas en el terreno, contaminando un área de 2 km de diámetro de una zona con una densidad de población relativamente alta. Pudo convertirse en un accidente mucho peor ya que el Rio Sacha, estuvo a punto de inundar la zona y expandir la contaminación a toda la gran región del Volga. Incluso se barajó la construcción de un sarcófago de hormigón como años después se hizo en Chernóbil. En 1989 la URSS finalizo las pruebas con armas nucleares como apoyo al tratado de prohibición mundial de pruebas nucleares, y con ellas, las pruebas nucleares con fines pacíficos.

Documentales al respecto:

Operation Plugschar – Project Plowshare (Alemán) Plowshare Program – American Atomic Bomb Tests For Industrial Applications

Referencias Blibliográficas:

Operation Plowshare-Wikipedia Nuclear Explosions for the National Economy – Wikipedia The Soviet Program for Peaceful Uses of Nuclear Explosions (pdf) 7 (Crazy) Civilian Uses for Nuclear Bombs (Wired)