En Galicia existe normalmente garantía de disponibilidad de agua en cantidad y calidad. La abundancia del recurso hace que muchos abastecimientos no se gestionen correctamente.
En este momento la disponibilidad de agua ha mermado por las condiciones meteorológicas del último año, esto nos ha llevado a una situación de alerta por sequía.
Existen abastecimientos en los que ya se están realizando cortes de suministro de agua en horario nocturno. Alguien ajeno al sector me plantea una pregunta, que me parece que debo responder en este artículo.
¿Por qué se corta el agua por la noche si no hay nadie que la consuma?
¿Por qué se corta el agua por la noche si no hay nadie que la consuma?
La pregunta es muy buena y su lógica es aplastante. Si necesito ahorrar agua y la restrinjo cuando no hay consumo, el efecto buscado de ahorro no se produce.
La respuesta es sencilla pero muy reveladora. Si un suministro se interrumpe por la noche para ahorrar agua, es que tiene un nivel de fugas muy alto, esto le permite ahorrar agua sin perjudicar gravemente a los usuarios.
La sequía, como cualquier crisis tiene una parte positiva, pone a la vista una realidad que no siempre es visible. La gestión de un abastecimiento es una labor compleja que necesita recursos, profesionales y técnicos cualificados.
La esperanza de los sistemas mal gestionados es que vuelva a llover. No se puede solucionar en unos días lo que no se ha resuelto en la gestión diaria de forma profesional.
Ningún abastecimiento bien gestionado llegará a realizar cortes de suministro a la población en un horario en el que apenas existen consumos.
