768 millones de personas no tienen acceso al agua potable, mientras que 2.500 millones no disponen de instalaciones de saneamiento mejorado. En 2030, cerca de la mitad de la población mundial vivirá en áreas con escasez crónica de agua. El problema se agudiza, además, con el incremento de la demanda de uso del agua no solo para la producción de alimentos sino también para atender una demanda de energía creciente.
España, que cuenta con amplias zonas del territorio con escasez crónica de agua, conoce perfectamente esta situación. Somos un país con lluvias irregularmente repartidas en el espacio y en el tiempo. Contamos con áreas con precipitaciones de más de 1000 mm al año, y otras con poco más de 200 mm. En nuestro país conviven una España húmeda junto con otra extremamente seca.
Desde la antigüedad, los habitantes de lo que hoy es España han debido manejar los problemas de escasez del recurso. Y han sabido hacerlo con éxito desde la época romana, con sus grandes y pequeñas infraestructuras, pasando por la huella árabe, con la maestría en el aprovechamiento de aguas para el regadío hasta llegar a instituciones como el Tribunal de la Aguas de Valencia, primera institución de justicia de Europa para la resolución de conflictos en el reparto del agua. Hoy en día, España aborda la administración del agua a través de las confederaciones hidrográficas, partiendo de un enfoque de gestión basado en la concepción integral de las cuencas, un modelo considerado universalmente como el más adecuado para la gestión del recurso.
Desde el MAGRAMA queremos sacar a la luz un nuevo blog desde que sirva para dar a conocer la excelencia de los sectores público y privado en la gestión del ciclo del agua.
Todo ello ha dado lugar a que España cuente con un marco de gobernanza muy avanzado en el sector agua, apoyado en la experiencia de sus instituciones públicas y en el acervo tecnológico de sus empresas, muchas de ellas líderes en los sectores de la ingeniería, la administración urbana del agua, o la construcción de infraestructuras. Un marco que garantiza la prestación solvente, eficaz y eficiente de los servicios asociados al ciclo integral del agua, haciendo que su gestión también contribuya a la transición hacia una economía sostenible y baja en carbono.
Con el ánimo de difundir este marco de gobernanza, este modelo de gestión, desde el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente queremos sacar a la luz un nuevo blog desde las páginas de la web Spain Technology del ICEX que, bajo el título Marca Agua España, sirva para dar a conocer la excelencia de los sectores público y privado en la gestión del ciclo del agua.
El modelo español está basado en una sólida planificación hidrológica, con potentes estudios de partida y fuerte participación pública. Cuenta igualmente con un vasto patrimonio infraestructural y una contrastada capacidad para su gestión a través de la experiencia de las confederaciones hidrográficas y la participación de las comunidades de usuarios. A ello se suma la contribución tecnológica y la experiencia de gestión de las empresas operadoras de aguas y de los sistemas de información para el control y administración del recurso, elementos todos ellos clave para la gestión de los fenómenos meteorológicos extremos que suceden con frecuencia regular en España, como son las sequías y las inundaciones.
Aunque tendremos tiempo de adentrarnos en la labor que realiza nuestro país, valgan como muestra unas cifras significativas del esfuerzo realizado y del resultado alcanzado por España en materia de aguas. Así, cabría citar que, a pesar del déficit hídrico que sufre buena parte del territorio, somos capaces de abastecer a una población 45.000.000 de habitantes, además de un turismo de cerca de 60.000.000 de personas, fundamentalmente en la costa mediterránea –un área seca-, y en verano –cuando se cuenta con menos aportaciones hídricas-. O las más de 3.700.000 hectáreas de hectáreas de regadío, que constituyen más del 50% de la producción final agrícola. O un muy completo patrimonio infraestructural que incluye más de 1.200 grandes presas con las este país puede atender la demanda de agua en épocas de estiaje o de sequía; gestionar las inundaciones mediante la laminación de avenidas; garantizar la prestación de los servicios ambientales del agua mediante el suministro de recursos que haga posible la existencia de un caudal ecológico durante el conjunto del año; y aportar al sistema energético español una fuente de energía renovable y estratégica como es la hidroeléctrica.
España tiene mucho que aportar en el debate sobre la administración responsable y eficaz del agua
Cabe destacar también, respecto a otros países europeos, la especificidad española en lo que respecta a fenómenos extremos. En lo que concierne a sequías, por un lado se han elaborado protocolos de sequías con reglas que permitan planificar cómo actuar en esos casos. Y, por otro, se integran en el sistema recursos no convencionales. Mientras que, en lo que se refiere a avenidas, se ha avanzado mucho gracias a los Planes de Gestión de Riesgo de Inundación con los que debe contar cada cuenca y en los que se ordenan las labores de gestión del riesgo mediante la implantación de sistemas de alerta, preparación frente a la inundación, procesos de reparación de los daños causados, evaluación de las actuaciones, etc.
España tiene un firme compromiso con el agua y con el desarrollo sostenible. Compromiso que ha llevado al ámbito internacional. Entre las actuaciones más importantes en este ámbito están el apoyo decidido al reconocimiento del acceso al agua y el saneamiento como un derecho humano, el fondo de cooperación para agua y saneamiento en América Latina, con 800 millones de euros comprometidos, el impulso de la Conferencia de Directores Iberoamericanos del Agua, la estrategia de agua en el Mediterráneo dentro de la iniciativa 5+5, o la presencia española en diversas en instituciones internacionales que trabajan los asuntos relativos a la gobernanza sostenible del agua como son la Unión Europea, la OCDE, la UNESCO o el Banco Mundial.
España, en definitiva, tiene mucho que aportar en el debate sobre la administración responsable y eficaz del agua. Una administración acorde con los principios del desarrollo sostenible que responde al reto que plantea la seguridad hídrica (garantía de abastecimiento en cantidad y en calidad suficientes), al tiempo que contribuye a preservar los servicios ambientales del agua y los ecosistemas de nuestros ríos. Nuestra experiencia abarca desde la planificación hidrológica, pasando por el diseño y construcción de infraestructuras, hasta la gestión de las mismas. Las empresas españolas realizan actividades de captación, desalación, abastecimiento, distribución, saneamiento y depuración por todo el mundo. Y la Administración española del Agua colabora y coopera con países de los cinco continentes. Una voluntad solidaria por compartir conocimiento y un compromiso con el desarrollo sostenible en la gestión del agua que este blog quiere difundir y dar a conocer.
Esta entrada ha sido publicada originalmente en el "Blog Agua" de Spain Technology y ha sido replicado aquí con su expresa autorización.