En la Argentina, se deben expandir las áreas bajo riego que permitirían convertir en productivas miles de hectáreas, desde ya con una inversión millonaria.
Dependiendo del Ministerio del Interior y de la Subsecretaría de Recursos Hídricos se lanzó un Plan Nacional Del Agua llamado “Agua para la producción” que propone nuevas Áreas de Riego El programa contempla el desarrollo de nuevas parcelas basadas en el esquema de corporaciones y alianzas público-privadas (APP) a fin de incorporar, al menos, 280.000 hectáreas nuevas correspondientes al 30% de un potencial total de 915.000 ha nuevas posibles durante el período 2016-2019.
Este Plan consta de 4 ejes de trabajo para lograr un uso inteligente del agua a fin de garantizar:
- El 100% de agua potable y el 75% de saneamiento para toda la Argentina,
- Adaptar el territorio al cambio climático,
- Incorporar nuevas áreas productivas a través de las mencionadas áreas de riego y
- Incorporar nuevas obras de infraestructura multipropósito.
Sabemos que de las 130 millones de hectáreas que están en producción en la República Popular China, el 33% son bajo riego. En tanto en la Argentina, de 36 millones de ha destinadas a la producción agrícola sólo el 4,1% son regadas.
Analizando casos exitosos en Latinoamérica vale la pena mencionar a Perú que en los últimos 10 años incorporó unas 140.000ha bajo riego en tierras fiscales.
“Para la implementación de la primera etapa del Plan, la Subsecretaría de Recursos Hídricos constituyó un equipo de trabajo multidisciplinario integrado por técnicos locales e internacionales provistos por el Banco Mundial para analizar en conjunto con todas las provincias del país la potencialidad de las áreas para ser regadas de acuerdo a la capacidad hídrica de las cuencas. Los equipos técnicos para el programa poseen una amplia experiencia en estudios de viabilidad técnica-económica y financiera de sistemas de riego, incremento de eficiencia e implementación de mejores prácticas agrícolas, tareas de operación, mantenimiento y competitividad de la actividad agropecuaria.”
Para la implementación del Plan se trabaja en forma conjunta con los Ministerios de Agroindustria y de Energía y Minería de la Nación.
Leyendo a Miguel ángel Roa en “La puerta de arena, un viaje al pasado Inca” se valora a los ríos que “se mantenían con buen caudal, alimentados por los deshielos lento de las altas cumbres que se veían cubiertas por una sábana de nieve […] ahora tendrían agua suficiente para regar los terrenos de siembra. Esta vez la producción podría ser normal. Todas las familias esparcieron los granos guardados para la ocasión. Hicieron los surcos de siembra y las canaletas de riego, construyeron acequias”
La creación de Corporaciones de Riego busca atraer inversiones para contar con los fondos que permitan el desarrollo de nuevas áreas. Estas corporaciones son gobernadas por el propio gobierno nacional, los gobiernos provinciales, dueños del agua, que darán cupos para su uso y coinversores en el desarrollo de las mismas. Los productores de cada región que serán los usuarios del agua también participarán del directorio.
Los fideicomisos, que se ofrecerán, van a recibir también inversiones privadas para proponer el desarrollo de infraestructura como pequeñas represas, acueductos, estaciones de bombeo, etc. Los productores son desde ya otros actores relevantes ya que constituyen una masa crítica interesada que pueden participar en las corporaciones y obtener una opción de venta de su campo cuando ya “tienen el agua” y la energía en su propiedad. Se plantean unos cuatro a seis años para la cesión de la tierra.
Cuando la obra esté concluida, un porcentaje de la tierra pasa al fideicomiso permitiendo así la reventa de un % de la misma.
En el mapa contiguo se muestran las zonas que se benefician con este proyecto. Las primeras obras se iniciarían en la Patagonia con una participación del orden del 25% del estado Nacional.
“así eres, agua,
compañera gozosa y errante
del despertar diario de la Tierra.[…]
Imposible atraparte con las manos,
toda tú libertad, […]
Te amo, agua,
cuando eres riego o lluvia, rocío o lágrima. […]
Puente desnudo de la muerte a la vida,
no eres de nadie y eres de todos, agua,
y así deberá ser,
mientras nos quede la voz y la palabra”.
Extracto de Agua de María Novo.