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Los concursos públicos en España, un camino a la desaparición de la consultoría ambiental

Sobre el blog

Mariano Cebrián del Moral
Soy biólogo con más de 25 años de experiencia estudiando el medio acuático. Desde la consultoría, he trabajado en caudales ecológicos, evaluación del estado de las masas de agua, calidad de las aguas, planificación hidrológica, etc.

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  • Fachada del MAGRAMA (Wikipedia/CC).
    Fachada del MAGRAMA (Wikipedia/CC).

Escribo esta carta con la ilusión que la lea un responsable de contratación del estado y tome las medidas para solucionar esto. Si no es así, al menos que lo lean muchos técnicos de la administración que trabajan con las empresas consultoras y comprendan el lío en el que estamos metidos. Por último, si esto tampoco es posible, que al menos lo lean otros consultores y nos pongamos de acuerdo para protestar la destrucción que estamos sufriendo.

El tema que quiero tratar es la contratación del estado, el sistema está tan viciado que todas las empresas se ven abocadas a una loca carrera por sobrevivir, que únicamente llevará a su desaparición y la pérdida de un capital técnico que el país echará de menos muy pronto.

Actualmente, las bajas en los concursos públicos rondan el 50% del precio de licitación

Actualmente, las bajas en los concursos públicos rondan el 50% del precio de licitación. Si un técnico pone el doble del precio de lo que cuesta un servicio (antes se denominaba asistencia técnica, denominación que me gustaba más, pues lo de servicio puede interpretarse de una forma más amplia, incluso soez) es tonto o intenta engañar a todos los españoles que pagamos los impuestos. En consecuencia, esas bajas pueden interpretarse como un insulto al técnico que ha hecho el presupuesto de ese concurso. Yo no creo que sea así, yo creo que ponen un precio razonable, o incluso bajo, para intentar hacer muchas cosas con el bajo presupuesto que le asignan a su servicio o área.

Entonces el problema puede estar en las empresas, que intentan engañar al Estado haciendo sólo la mitad del trabajo. Por propia experiencia creo que las empresas intentamos reducir los costes lo más posible, pero no nos podemos permitir engañar a nuestro principal cliente dándoles menos calidad que la que requieren. Otra opción sería empezar los trabajos y cuando se agote el presupuesto, pedir un modificado. Ese es el caso del consorcio Grupo unidos por el Canal, liderado por Sacyr Vallermoso, que una vez empezada la obra ha pedido otros 1.600 millones de euros para continuar con la obra de la ampliación del Canal de Panamá (no conozco si tienen o no razón). En la consultoría del agua no podemos actuar así, actualmente apenas se conceden modificados y menos si no es por hacer más trabajo que el estipulado en el pliego de bases.

Entonces ¿cómo se pueden bajar los precios a la mitad? Pues con horas extras, bajando el sueldo a todo el mundo y con pérdidas. ¡Pero las pérdidas no son asumibles y al final llevan a la desaparición! Pues sí, pero si no contratas nada desapareces mucho antes. En eso están pensando los gerentes de las empresas consultoras de nuestro sector cuando hacen esas bajas.

Ahora interesa plantearse cómo hemos llegado hasta aquí. El primer motivo es esa crisis económica que estamos sufriendo en este país y cuyos responsables no son las pequeñas empresas que normalmente nos dedicamos a la consultoría. Esa crisis ha reducido la contratación pública a “cero coma” como se suele decir ahora. Los pocos contratos que se licitan son la única savia que corre por las venas de las empresas.

El segundo motivo es el sistema de contratación, este se basa en lo siguiente: Normalmente se valoran criterios técnicos y criterios económicos, la suma de ambos criterios suma 100, pero la proporción entre ellos es 80% para los económicos y 20% para los técnicos. Con esta desproporción, lógicamente es más importante una buena baja que cómo te puedan valorar la oferta técnica. Pero para evitar que la puntuación técnica tenga algún valor, resulta que la fórmula que actualmente evalúa el importe de la oferta económica favorece las ofertas más bajas, hasta el punto que si bajas un 1% más, te llevas fácilmente 2 puntos en la oferta económica.

¿Cómo se pueden bajar los precios a la mitad? Pues con horas extras, bajando el sueldo a todo el mundo y con pérdidas

Pero en España existe el concepto de baja temeraria, es decir una baja con la que es imposible realizar el trabajo. Cierto, pero el concepto de baja temeraria está ligado al de la baja media, normalmente un 10% más, y si todas las empresas han ido incrementando su bajas para poder estar “en la pomada” como dicen los comentaristas deportivos, al final llegamos a los valores en los que estamos y una baja del 50% no es temeraria.

Esto se debería controlar con los criterios de solvencia técnica, prerrequisito poder concursar, ya que deberían ser pocas las empresas que tengan una experiencia justificable en trabajos similares. Pues creo que en el futuro va a ser así, evidentemente no ahora, pero la experiencia seleccionará a las empresas que hayan trabajado en los tres últimos años, los de la crisis, en esos años en lo que lo importaba eran las bajas y no los criterios técnicos.

Vamos, que actualmente la Administración Pública está seleccionado a las empresas que tengan los mejores jugadores de las siete y media, ese juego de cartas en el que se van pidiendo cartas hasta que sumen siete y media, pero si te pasas pierdes todo. En los concursos la baja es lo único importante y hay que saber cuánto vas a bajar sin pasarte.

Ahora grito desde la oscuridad a las personas que me gustaría que me escucharan: Responsables de la contratación ¡Cambiad el sistema de puntuación por otro que no obligue a bajas tan exageradas! Con este sistema no se favorece el precio frente a la calidad, se favorece la desaparición de las empresas. Técnicos que valoráis los concursos ¡Tened en cuenta las bajas demenciales a las que nos vemos abocados! Si ponéis precios muy ajustados para intentar hacer más por menos, las empresas no podrán hacer los trabajos y seguro que alguno se quedará a medias, porque la empresa desaparecerá durante los mismos.