El Mar Menor desde hace décadas se encuentra en una situación lamentable desde un punto de vista medioambiental, como ejemplo citar la noticia en La Verdad, de 1 de agosto de 1980, sobre un estudio contra el deterioro del Mar Menor de la Consejería de Ordenación Territorial y Medio Ambiente. Debido a este estado se han ido proponiendo actuaciones para solucionar esta problemática a lo largo de los años, pero incompresiblemente la gran mayoría de ellas no se han llevado a cabo. Por ejemplo:
- Declaración de impacto ambiental en 2006 del proyecto de Ampliación de la Estación desaladora de Aguas Salobres de El Mojón y sus colectores.
- Declaración de interés general en 2009 de las obras de 'Recogida y eliminación de las salmueras procedentes de la red de desalobradoras del Campo de Cartagena y su vertido al Mar Mediterráneo'.
- Actuaciones incluidas en el Programa de Medidas (Anejo 10) del Plan Hidrológico de la Cuenca del Segura 2009/15: Construcción de salmueroductos que recojan los vertidos de la desalinizadoras privadas del Campo de Cartagena; defensa de actuaciones frente a avenidas y protección de Mar Menor en el Campo de Cartagena Horizonte 2021; ejecución de una batería de pozos perimetrales en la línea de costa del acuífero del Campo de Cartagena para extracción de 5 hm3/año en primera fase y 5 hm3/año en segunda fase; ampliación de la desalobradora del Mojón y su red de colectores para desalinización de los retornos de riego recogidos en los drenajes del Campo de Cartagena; actuación de desnitrificación de los recursos subterráneos captados por la batería de pozos perimetral del Campo de Cartagena y posterior vertido al Mar Mediterráneo.
Por desgracia la situación del Mar Menor se ha agravado considerablemente en el último lustro, donde destacan 3 episodios: sopa verde (mayo de 2016), peces muertos en playa de Villananitos de Lo Pagán (octubre 2019) y peces muertos en las playas de la cubeta sur del Mar Menor (agosto 2021). Todo ello ha provocado un gran debate, a veces llevado más por la pasión que por la técnica, centrándose incluso más en el ataque personal que en lo argumentado. Pero también es cierto que se han realizado propuestas que podemos agrupar en “medidas en origen” y las denominadas de “final de tubería”. A continuación, se muestran propuestas centradas en el regadío, siendo necesario también actuar en las otras actividades que tienen impacto sobre el Mar Menor.
Entre las actuaciones en origen desde un punto de vista legislativo y administrativo llevadas a cabo en los últimos años destacan: (i) Decreto-Ley 1/2017 de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad ambiental en el entorno del Mar Menor; (ii) Ley 1/2018 de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad ambiental en el entorno del Mar Menor; (iii) Orden 23 de diciembre de 2019, de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, por la que se acuerda la designación de nuevas zonas vulnerables a la contaminación por nitratos de origen agrario en la Región de Murcia, ampliación de las existentes y la determinación de la masa de agua costera del Mar Menor como masa de agua afectada, o en riesgo de estarlo, por la contaminación por nitratos de origen agrario; (iv) Decreto-ley 2/2019 de Protección Integral del Mar Menor; (v) Ley 3/2020 de recuperación y protección del Mar Menor; (v) Anuncio de la Confederación Hidrográfica del Segura, O.A. sobre Acuerdos adoptados en la Junta de Gobierno celebrada el día 16 de julio de 2020 relativos a la declaración de la masa de agua subterránea 070.052 Campo de Cartagena en riesgo de no alcanzar el buen estado cuantitativo y químico; (vi) Orden de 6 de septiembre de 2021, de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, de aprobación del Plan de Inspección de Explotaciones Agrícolas para el trienio 2022-2024, para el control de las medidas previstas en el capítulo V y artículo 57 de la Ley 3/2020 de recuperación y protección del Mar Menor; y (vii) Decreto-Ley 5/2021 de modificación de la Ley 3/2020 de Recuperación y Protección del Mar Menor.
Otra medida a destacar llevada a cabo por la Administración es la acción de inspección de las superficies de riego, pozos y desalobradoras. A este respecto, es importante indicar la defensa en todo momento de la legalidad, tarea de todos, dado que la ilegalidad además del perjuicio producido, lacra a todo el sector agrícola con un daño irreparable. A este respecto, la transparencia sería muy importante. Por ejemplo, disponiendo de un visor de acceso público donde se pueda comprobar si una parcela es regable o no, similar al que dispone la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena (CRCC).
También es fundamental la protección de la masa de agua subterránea del Campo de Cartagena, minimizando la lixiviación de nutrientes. Para ello son clave las medidas que afectan principalmente al desempeño del riego y que deben consistir en mejoras en la programación del riego en base a registros de la humedad del suelo; minimizar o incluso eliminar las fracciones de lavado en las dosis de riego mediante la garantía en cantidad y calidad (para evitar tener que aplicar agua en exceso por el lavado de sales) de las dotaciones hídricas; y generalizar la práctica de la fertirrigación y ajustar su programación a la demanda de nutrientes en cada fase del cultivo. A este respecto destaca:
- Desde el año 2019 por parte de la CRCC se está realizando el seguimiento y vigilancia ambiental de más de 100 pozos.
- En octubre de 2020 fue aprobado el proyecto europeo Interreg Sudoe AQUIFER. La CRCC participa como socio, junto al IGME, en la monitorización y modelización en tiempo real del acuífero cuaternario.
- A principios del 2021 la CRCC firmó un convenio de colaboración con la UPCT para el desarrollo de las “actividades de innovación y divulgación relacionadas con la implantación de una fertirrigación sostenible en la superficie regable del Campo de Cartagena”. La UPCT está realizado la implantación de una plataforma informatizada de gestión sostenible de la fertirrigación de cultivos, que lleva a cabo la captación y monitorización de la información procedente de distintos indicadores del estado hídrico del suelo-planta-atmósfera en parcelas demostrativas (47 puntos) distribuidas por la zona regable, a través del uso de sondas, y de los índices multiespectrales obtenidos a partir de las imágenes captadas por drones y satélites.
- Se está ejecutando el proyecto de Implantación de Tecnologías de Agricultura de Precisión y Control del Acuífero en la CRCC, con la instalación de unas 1000 sondas. Este proyecto de la CARM pretende fomentar la implantación de tecnologías para la mejora de la eficiencia del riegos y sistemas de agricultura de precisión en la CRCC, poniendo a disposición de todos los comuneros una batería de instrumentación, tecnología y herramientas informáticas asociadas a las ya implantadas por esta comunidad de regantes y otros organismos con las que poder alcanzar un mejor aprovechamiento del agua de riego y abonado, evitando los excesos de lixiviados en el riego, y así comprobar la afección real al acuífero.
- Soluciones basadas en la naturaleza de investigadores de Agrónomos para paliar impactos en el Mar Menor. Los trabajos de investigación para eliminar los nitratos de las salmueras y drenajes agrícolas llevados a cabo por la Cátedra de Agricultura Sostenible de la UPCT.
- El proyecto europeo H2020 Diverfarming, que por ejemplo muestra que la combinación de habas y brócoli reduce el uso de fertilización hasta en un 30%.
- Acciones llevadas a cabo por empresas agrarias del Campo de Cartagena que fomentan una agricultura compatible con el entorno y el medio natural.
- La continua mejora de las buenas prácticas agrícolas.
Otro aspecto esencial a tener en cuenta en origen para la protección del Mar Menor es la reducción de la erosión hídrica y la retención de sedimentos que pueden contener nutrientes. En este sentido, la CRCC y la UPCT firmaron un convenio para la caracterización hidráulica de la red de drenaje, así como el estudio de su compatibilización para la reducción de la erosión hídrica y la retención de sedimentos. Este trabajo indica que la agricultura, bien usada, constituye una de las herramientas más importantes para evitar la erosión y la desertificación. Este estudio muestra porcentajes de reducción de erosión y transportes de sedimentos que van desde el 33% para el caso en que únicamente la escorrentía no coincida con el caso de siembra; hasta el 91% en el que se consideran todas las medidas propuestas (estructuras vegetales de conservación, labor de contorno, red de cauces). Destacando la importante influencia que en cuanto a la gestión del transporte de sedimentos resulta de disponer de una red de cauces que recoja la escorrentía tal y como se define en el citado estudio.
Pero estas soluciones en origen, aunque siempre es lo recomendado (más vale prevenir que curar), tendrán un efecto en el medio y largo plazo. El Mar Menor parece mostrar que no tiene espera. De acuerdo con el Presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura: “Cierto es que, si mañana desapareciera toda la agricultura del Campo de Cartagena y la entrada de nitratos fuera cero, al Mar Menor le quedan 20 años de entrada de agua con nitratos. Porque está ahí abajo." (…) "Yo puedo entender que alguien diga, como el culpable es la agricultura, quitemos la agricultura y yo le digo, perfecto, quitemos la agricultura. Si es una política legítima y sustentada en los órganos que procede, hágase. Pero que sepa usted que le quedan 20 años metiéndole nitratos al Mar Menor si no hace nada más". En este línea el Instituto Español de Oceanografía (IEO) en su informe de julio de 2020 señala: “aunque cesara toda actividad humana en el entorno del Mar Menor, es probable que el sistema tenga inercia para continuar con una situación similar durante décadas, por la carga de nutrientes presentes en la laguna y los aportes desde las aguas contaminadas del acuífero Cuaternario. Por lo que serían también necesarias actuaciones paliativas a corto y medio plazo que reduzcan la entrada actual de nutrientes, hasta que las medidas en origen sean eficientes…”. De acuerdo con José Luís García Aróstegui, Científico Titular del Instituto Geológico y Minero de España (IGME): "con mucho esfuerzo y perseverancia, quizás podamos llevar el Mar Menor a un punto de notable mejoría, pero el acuífero asociado lamentablemente no lo recuperaremos en décadas o tal vez nunca".
Por todo lo indicado parece además necesario tomar medidas “a final de tubería” para producir una disminución drástica e inmediata de los aportes de nutrientes al Mar Menor. Actualmente la CRCC esta captando agua de las depuradoras de San Pedro del Pinatar, San Javier, Los Alcázares, Torre-Pacheco, Fuente Álamo, Básicas-Roldán y La Aljorra, así como de las procedentes del denominado “bombeo del Albujón”, evitando que en los últimos doce meses unos 8 hm3 de agua cargada de nutrientes pudiera llegar al Mar Menor. Pero esta captación es totalmente insuficiente, tal como demuestra la situación actual de la Rambla del Albujón y sobre todo la del Mar Menor. Por tanto, se deben realizar las actuaciones necesarias para la interceptación del flujo subterráneo de nutrientes a través del acuífero cuaternario, y las destinadas a facilitar la conducción de las escorrentías asociadas a precipitaciones intensas al Mar Menor, de forma que se minimice su interacción con las explotaciones agrarias y los consecuentes arrastres de nutrientes, sedimentos y residuos. Estas actuaciones se podrían identificar con las recogidas en el Plan de Vertido Cero (Actuaciones 5, 6 y 17). A día de hoy estas actuaciones cuentan con una declaración medioambiental favorable. Por ello, salvo mejor criterio, es urgente la ejecución de las mismas.
NOTA: Este post contiene gran cantidad de enlaces (color azul) a las fuentes de información empleadas para su realización.