La fotocatálisis heterogénea ha ido ganando posiciones en los últimos años como una alternativa interesante a las tecnologías convencionalmente empleadas para el tratamiento de aguas contaminadas. Conscientes de las limitaciones de los métodos actuales para mejorar la respuesta de los fotocatalizadores ante la luz visible, se ha propuesto una nueva metodología para la incorporación de diferentes funcionalidades, en particular compuestos orgánicos, en materiales mesoporosos de base titania.
El band gap de estos nuevos materiales híbridos se modifica mediante la incorporación vía in ‐situ de dichas funcionalidades directamente en la red cristalina de la titania durante su proceso de síntesis, así como el rango del espectro en el que son activos, desplazándolo hacia el visible. Estos materiales se han evaluado en la reacción de degradación de colorantes (R6G) en agua, obteniendo una mejora de la actividad fotocatalítica de hasta tres veces superior que los fotocatalizadores clásicos. Es posible también su uso en la degradación de otras moléculas contaminantes como pueden ser: fenoles y/o compuestos orgánicos clorados, herbicidas e insecticidas entre otros.
De esta forma, es posible generar titanias diferentes a las tradicionales, con un band gap controlado y aptas para un uso más eficiente de la luz solar, lo que permite abaratar costes y utilizar una fuente de energía tan abundante en España como es la solar.