La trama de este libro de Frank Herbert ocurre dentro de unos 20.000 años en nuestra galaxia, que se ha convertido en un imperio feudal y en la que la droga-especia Melange, que solo se encuentra en un desértico planeta conocido como Dune habitado por gusanos gigantes, es la clave para el control del poder.
Como dato curioso, el término se acuñó como una referencia al control del agua usado en el antiguo Egipto o en Babilonia.
El éxito de la novela provocó mucho interés en su traslado a la gran pantalla, proyecto que tras muchas vicisitudes se plasmaría en la película Dune (1984), dirigida por David Lynch.