Los contadores de agua están asumiendo un protagonismo principal en la gestión de cualquier abastecimiento, debido al continuo aumento del precio del agua. La previsión es que el precio siga aumentando en los próximos años, ya que hasta ahora el precio del agua no reflejaban los costes reales (subsidios). Un mayor coste del agua implica un mayor impacto de los contadores sobre los ingresos del abastecimiento. Por tanto, será necesario realizar una adecuada gestión del parque de contadores, con el objetivo de optimizar el error global del parque maximizando los beneficios.
La selección del contador de agua adecuado para un determinado abonado es una de las decisiones más transcendentales a las que tiene que hacer frente el gestor de un abastecimiento, ya que la correcta facturación durante la vida útil del contador dependerá del funcionamiento adecuado del contador.
Una correcta facturación durante la vida útil del contador dependerá del funcionamiento adecuado del contador
Debe ser una decisión muy estudiada que en ningún caso debe dejarse al azar, y tomar una decisión correcta no es una tarea sencilla debido a la multitud de factores a tener en cuenta que pueden afectan al error de medición de un contador. La selección del contador debe basarse principalmente en dos criterios que van cogidos de la mano y están relacionados entre sí.
Por un lado el criterio “tecnológico”. Hay que elegir la tecnología de medición que se adapta mejor a las características de nuestro abastecimiento, sobre todo a la calidad del agua (presencia de sólidos en suspensión y la dureza del agua). Los contadores volumétricos tienen mayor precisión que los contadores de chorro único o múltiple, pero los volumétricos son mucho más sensibles a la calidad del agua. También habrá que elegir qué Clase Metrológica (sensibilidad a bajos caudales) necesitamos. Si se prevé una consumo a bajos caudales generalmente causados por cisternas reguladas con válvulas de boya o fugas, necesitaremos mayor sensibilidad a bajos caudales, por lo que habrá que seleccionar una clase metrólógica R200 o mayor.
Una vez elegida la tecnología de medición y la clase metrológica que mejor se adapta a nuestro abonado, habrá que elegir el “tamaño de contador” que necesitamos para nuestro abonado. El Caudal Nominal debe ajustarse al consumo de cada consumidor. Si el caudal nominal es superior al consumo del abonado el contador trabajará mucho tiempo a bajos caudales donde el contador tiene peor sensibilidad por lo que error de medición será mayor. Por el contrario, si el caudal nominal es bajo para el consumo de nuestro abonado, el contador trabajará a caudales altos y sufrirá un desgaste prematura de los elementos móviles del contador. Por tanto, la elección del caudal nominal debe ser la justa para nuestro abonado, ya que puede incrementar el error de medición.
Dentro de las características tecnológicas también habrá que elegir si el contador es de lectura manual o telectura.(lectura a distancia), y en este último caso el sistema de trasmisión de datos más apropiado.
Hay que elegir la tecnología de medición que se adapta mejor a las características de nuestro abastecimiento
Y por otro lado, y paralelamente al criterio “tecnológico”, habrá que tener en cuenta el criterio “económico”. ¿Cuánto debe costar un contador?, y con ese coste ¿cuánto tiempo debe estar instalado el contador para amortizar la inversión (Frecuencia Óptima de Renovación (Arregui F., 2007))? El coste óptimo del contador debe ser aquel que permita tener una FOR máxima de 15-20 años aproximadamente para los abonados con menor consumo. La FOR, depende principalmente del consumo anual del abonado, del coste del contador, y del coste del m3 del agua.
Si el coste del agua es bajo (menos de 1 €/m3), el abonado tiene un consumo bajo (< 10 m3/mes) y el coste del contador es elevado, la FOR será excesivamente elevada, por ejemplo más de 30 años. Una vida útil demasiado elevada, implica tener el contador instalado demasiados años e implica que las partes móviles decontador sufrirán un desgaste excesivo, y se puede producir una acumulación excesiva de sedimentos, y precipitaciones , lo que se traducirá en un aumento considerable del volumen no facturado, incluso se puede llegar a producir el bloqueo del contador.
Una vez se ha decidido la tecnología de medición y el coste del contador, habrá que elegir entre las distintas marcas y modelos existentes en el mercado. Como se ha podido comprobar son multitud los factores a tener en cuenta a la hora de seleccionar un contador de agua, la adecuada facturación del volumen consumido durante la vida útil del contador dependerá de está transcendental decisión.