La gestión de forma segura de los servicios agua potable y saneamiento supone que hay agua potable libre de contaminación disponible en el hogar cuando sea necesario, así como inodoros donde los excrementos se tratan y eliminan de forma segura.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 2100 millones de personas carecen de agua potable en el hogar y más del doble no disponen de saneamiento seguro. Esto conduce a unas dramáticas consecuencias que se traducen en que, en todo el mundo, alrededor de 3 de cada 10 personas carezcan de acceso a agua potable y disponible en el hogar. Además, muchos hogares, centros de salud y escuelas también carecen de agua y jabón para lavarse las manos, lo que aumenta el riesgo de contraer enfermedades que, como la diarrea, pueden afectar la salud de todo tipo de personas, especialmente de los niños pequeños.
De este modo, «El agua potable, el saneamiento eficaz y la higiene son fundamentales para la salud de cada niño y cada comunidad, y por lo tanto son esenciales para construir sociedades más fuertes, más saludables y más equitativas».
Fuente: OMS.