Alrededor de 844 millones de personas tienen dificultades para cubrir la necesidad más básica de la vida, el agua, lo que supone 200 millones más que en el último recuento. Más del 60% de la humanidad vive en zonas con estrés hídrico, es decir, donde el abastecimiento de agua no basta para satisfacer la demanda.
Los datos que relacionan la riqueza de los hogares con el acceso al agua indican que existen aún disparidades enormes entre los países ricos y pobres a la hora de tener un acceso fácil y eficaz al agua.
Esto se puede ver también en los datos de saneamiento: unos 289.000 niños menores de cinco años mueren cada año por enfermedades diarreicas, que están relacionadas con el agua contaminada y las malas condiciones de higiene.
Este dato hace patente la necesidad de gestionar de manera racional y sostenible las reservas de agua que tenemos en la Tierra.
En esta infografía elaborada con información de Water Aid, "El déficit hídrico: Estado mundial del agua 2018", se resumen brevemente las cifras de estrés hídrico mundial.