La Industria 4.0 es una nueva revolución industrial que permitirá a las empresas una mejora sustancial en sus procesos productivos gracias a la combinación de nuevas tecnologías y trabajo colaborativo. Las mejoras productivas en el área industrial siempre han estado ligadas con avances tecnológicos, pero en la Industria 4.0 se produce un cambio de paradigma ya que son los propios procesos quienes nos informan sobre qué mejoras hay que aplicar.
Mi nombre es Ramón López Carreras y actualmente trabajo en el equipo global de Agua de Schneider Electric, como director de desarrollo de negocio de aplicaciones inteligentes. Estas aplicaciones son las que permiten explotar las infraestructuras existentes desde una nueva perspectiva, evaluando el estado actual de nuestros sistemas y proponiendo mejoras para hacerlos más eficientes.
Un ejemplo sencillo sería el de una pequeña empresa que va evolucionando y mejorando su eficiencia gracias a los progresos tecnológicos. Hasta la llegada de la Industria 4.0, la empresa se beneficia de estos avances para reducir las ineficiencias producidas principalmente por los errores humanos. En este contexto, la automatización y el control son la máxima expresión de las revoluciones industriales previas a la Industria 4.0. Muchas empresas como la del ejemplo, siguieron el mismo camino, buscando eficiencias a través de los avances técnicos para reducir el error. Cuando los errores están cercanos al cero, la inversión para mejorar la productividad no parece justificada, por lo que parece que la empresa ha llegado a la máxima eficiencia.
Hasta que un día llega la industria 4.0 y lo pone todo patas arriba. Esta nueva revolución industrial nos plantea dejar de buscar el error cero para mejorar el proceso productivo actual. En su lugar nos propone analizar el proceso para ver si existe otro más eficiente. ¿Pero cómo no se le había ocurrido esto a nadie antes? Pues porque la información y la tecnología que hacía falta para poder llegar a esa conclusión no era accesible o no estaba disponible.
Durante todo el trayecto de avances tecnológicos, las empresas se han visto obligadas a digitalizarse para poder automatizar sus procesos, generando por el camino multitud de datos (conocido como Big Data), que no siempre se han podido aprovechar al máximo. La Industria 4.0 se fundamenta en sacar provecho a toda esta información almacenada por las empresas durante años. Cuantos más datos y más variado sea el origen de estos datos, mayor provecho podremos sacar de ellos. Por esto, la colaboración e intercambio de información son clave para obtener resultados satisfactorios.
Aplicaciones software avanzadas toman como variables de entrada todos estos datos almacenados, los cuales son analizados mediante reglas o algoritmos y obtenemos como salida las desviaciones respecto al punto óptimo de eficiencia, de forma que podamos actuar en consecuencia para mejorar el rendimiento. La complejidad de las reglas o algoritmos dependerá de la complejidad de los datos a analizar y de los resultados que se esperan obtener. Pueden ser condiciones sencillas, formulas matemáticas o incluso algoritmos genéticos complejos que son uno de los pilares fundamentales de la Inteligencia Artificial.
En el caso de las empresas de Agua, la automatización llegó hace ya varios años. La mayoría de las empresas tienen un grado de digitalización elevado, lo cual permite extraer datos de diferentes sistemas: Sistema de Control (SCADA); de datos financieros o de clientes procedentes de otros sistemas, como ERP o CRM; de datos georreferenciados de la infraestructura (GIS), de datos de mantenimiento de los equipos críticos (GMAO); de datos eléctricos y consumos de la red, etc. y adicionalmente se puede disponer de forma muy económica de nueva información masiva en tiempo real procedente de sensores inteligentes (IoT).
La Industria 4.0 no está orientada a mejorar tu proceso actual, sino que pretende remplazarlo o evolucionarlo a otro más eficiente
Para poder sacar el máximo provecho a toda esta información, Schneider Electric ha desarrollado una plataforma inclusiva llamada EcoStruxure® que permite extraer datos de diferentes fuentes del cliente para incrementar la eficiencia en la operación y mantenimiento de las infraestructuras. La plataforma esta diseñada para digitalizar cualquier proceso, desde campo hasta las aplicaciones corporativas y combinar toda esta información para ayudar al cliente a detectar las ineficacias y proponer alternativas más eficientes.
En el sector del agua se hace aún más urgente implementar estas soluciones que mejoren la gestión del ciclo integral del agua. Con independencia de los organismos regulatorios, la conservación de este escaso bien es prioritario para cualquier empresa del sector. Schneider Electric tiene soluciones específicas que permiten operar de una forma más sostenible, optimizando presiones en las redes, analizando el punto de funcionamiento óptimo de los bombeos, disminuyendo los tiempos de mantenimiento de los equipos, reduciendo las fugas reales y aparentes, analizando la calidad de la energía consumida, etc.
Así mismo, Schneider Electric tiene una gran variedad de clientes que ya se han beneficiado de estas soluciones y que avalan el resultado con mejoras sustanciales en sus procesos. En la mayoría de los casos, han sido empresas valientes que han apostado por esta revolución industrial y han adaptado su estructura de empresa a las nuevas tecnologías. Como ejemplos podemos mencionar la PTAR de Punta Gradelle en Italia, la PTAR de Utrecht en Holanda o la planta de Aquapolo en Brasil.
En definitiva, la Industria 4.0 no está orientada a mejorar tu proceso actual, sino que pretende remplazarlo o evolucionarlo a otro más eficiente y es aquí donde reside la auténtica revolución. Esto supone un salto a lo desconocido, salir de la zona de confort de muchas empresas y solo aquellas que tecnológicamente estén preparadas, podrán ser las primeras en alcanzarlo. La misión de Schneider Electric es ayudar a nuestros clientes a dar este salto. Disponemos de la tecnología más avanzada y la experiencia en los cinco continentes para ser el socio ideal en esta aventura.