Muchos de los grandes problemas ambientales en mares, ríos, embalses y lagos provienen de los vertidos expulsados por depuradoras o incluso directamente desde la población sin pasar por un filtro previo. Estas prácticas aparte de ser intolerables han de ser sancionadas, porque son la causa de muchos problemas infecciosos en plantas, fauna y seres humanos. Muchas veces no nos damos cuenta cuando hacemos uso de productos dañinos que acaban siempre en el mismo lugar, nuestras aguas, ese bien común que hace de nosotros lo que somos.
Esto es un problema que viene de hace mucho tiempo atrás y que nunca se valoró pero que hoy es totalmente necesario si queremos tener una vida sana, no solo para nosotros si no para los que nos preceden en el futuro. La causa principal de este conflicto es la falta de concienciación, la de implementación de nuevas técnicas y el abuso de sustancias nocivas, practicas absolutamente redirigibles utilizando la ecología, el reciclaje y la eliminación de ciertos productos.

La calidad del agua en su vertido debería cumplir unos parámetros mínimos de salud, actualmente existen normativas que dictan unos niveles exigidos los cuales han de ser más exhaustivos con el paso del tiempo implementando nuevas practicas y sistemas que gracias a el desarrollo de la tecnología son 100 % posibles.
La utilización del ozono es una de ellas, sus propiedades oxidativas e inocuas hacen que se elimine completamente la carga bacteriológica, la de protozoos y los olores contaminantes. El uso del ozono en casas, redes de alcantarillado y sobre todo en el sector terciario de las depuradoras es una iniciativa muy beneficiosa para llegar a verter agua de plena calidad, tiene una fácil instalación y un bajo coste energético sin necesidad de utilizar cualquier otro producto.