Como venimos comentando en anteriores posts de esta serie, el proceso de obtención de aceite de oliva en las almazaras genera unas aguas residuales altamente contaminantes, que es necesario tratar antes de verterlas al dominio público hidráulico.
Las almazaras producen en España casi 700.000 metros cubicos de aguas residuales al año
Estas aguas residuales, antes de su tratamiento, se caracterizan por su intenso color entre marrón y violeta oscuro hasta negro, y su intenso olor a aceite de oliva. Posee un alto grado de contaminación orgánica con una relación de DQO/DBO5 entre 2,5 y 5 (difícilmente degradables), así como un alto contenido en polifenoles y materia sólida. Su pH es ligeramente ácido, son de fácil fermentación y elevada turbidez, con una alta conductividad eléctrica, y contienen grasas emulsionantes.
En el siguiente cuadro se ven reflejados los componentes que presentan las aguas procedentes de la producción de aceite de oliva a la salida de la almazara:
Fuente: Elaboración propia (DOMÍNGUEZ CABRERA, Pablo.; ORTEGA LOZANO, Antonio Jesús.; GONZÁLEZ CONTRERAS, Sergio: Depuración y Reutilización de los Efluentes Procedentes de Almazara. Proyecto Final de Máster en Ingeniería del Tratamiento y Reciclaje de Aguas Residuales Industriales, Universidad Católica de Valencia, 2012)
Para hacernos una idea de la cantidad de aguas residuales procedentes de almazara que se producen al año en España, basta mirar el gasto aproximado de agua en cada una de las fases de producción de aceite de oliva en España en la campaña 2012/2013, que se ve reflejado en el siguiente cuadro, a partir de los datos de producción total (614.100 toneladas de aceite):
Fuente: Elaboración propia, según de los datos de producción del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, (estimando a partir de un rendimiento medio de un 22% de aceite por kg. de aceituna)
Según la normativa vigente (R.D. 1620/2007 de 7 de diciembre, por el que se establece el régimen jurídico de la reutilización de las aguas depuradas) es necesario desinfectar (mediante tratamiento terciario) el agua que se usa para regar hortalizas y se pone en contacto directo con éstas. Sin embargo el agua que se usa para el riego y no se pone en contacto directo con las hortalizas, vale con someterla simplemente a un tratamiento secundario.
Antes de someter estas aguas residuales a los tratamientos principales (MBR, electrocoagulación, etc.), se suelen someter a un pretratamiento (tamizado, desbaste, tanque de homogenización, etcétera). Una vez convenientemente depurados, estos recursos hídricos podrán utilizarse por ejemplo para regar los propios olivos u otros cultivos, dando como resultado un proceso sostenible y eficiente.
Varias opciones para depurar
Desde Tecdepur apostamos por la Electrocoagulación + procesos fotocatalíticos por sus buenos resultados y ajustados costes
Existen varias técnicas para realizar este tratamiento principal, con el fin de conseguir un agua que cumpla con los estándares legales. En resumen, se puede hablar de seis tipos de procesos, divididos en dos grupos: métodos físico-químicos (coagulación-floculación, métodos oxidativos avanzados, y procesos electroquímicos, como la electrocoagulación) y tratamientos biológicos de depuración (fangos activados, tratamientos anaerobios y procesos basados en reactores biológicos de membranas, o MBR).
Cada método tiene sus ventajas e inconvenientes, en lo que se refiere a efectividad y costes, por lo que lo más común es la combinación de varios. Los métodos de depuración más usados para tratar el agua residual en las almazaras son estos cuatro:
- Electrocoagulación: este proceso es una tecnología emergente. La principal ventaja que aporta es que no requiere añadir productos químicos para formar los flóculos. Además es una de las tecnologías con mejor relación entre efectividad y precio. Este método resulta muy bueno ya que elimina unos de los principales contaminantes que poseen estas aguas, que son los polifenoles (90%), y además elimina DBO y DQO (90%), sólidos en suspensión (90%) y aceites y grasas (100%).
- Electrocoagulación + proceso Fenton: Esta combinación resulta muy eficaz dada las ventajas que presentan las dos tecnologías. El proceso Fenton es el proceso que más se ha usado como técnica oxidativa avanzada hasta ahora, para la desinfección del agua procedente de las almazaras. Es muy eficaz para eliminar virus, bacterias y materia orgánica, y se utiliza para tratar el agua destinada al riego de cultivos, donde vaya a estar en contacto con el alimento. Sin embargo su principal inconveniente es que es una técnica muy cara.
- Electrocoagulación + MBR (membranas de ultrafiltración): El MBR es una técnica biológica que usa una doble arma: los microorganismos y las membranas. El MBR es un sistema muy efectivo para eliminar virus, bacterias y materia orgánica, presentando unos rendimientos mayores de un 90% en la eliminación de la DQO, DBO, ST, etc. Sin embargo es de los sistemas más caros del mercado.
- Electrocoagulación + procesos fotocatalíticos: Esta técnica mixta no está muy extendida en la actualidad, pero desde nuestro punto de vista es una opción plenamente válida y la más recomendable para su implantación progresiva de cara a los próximos años, por su gran eficacia y bajo coste.
Los procesos fotocataliticos son métodos oxidativos avanzados, que resultan muy eficaces para la desinfección del agua residual procedente de las almazaras. Presenta un 99.99% de rendimiento en la eliminación de virus, bacterias y materia orgánica. La principal ventaja que presenta las técnicas fotocataliticas es que su menor coste respecto al proceso Fenton, resultando ambas igual de efectivas. La combinación con el proceso de electrocoagulación, por otro lado, produce un agua de alta calidad.
Desde TecDepur apostamos por esta última técnica mixta como solución de futuro en las almazaras, por sus ventajas evidentes, tanto por sus buenos resultados en la desinfección y tratamiento del agua, como por su bajo precio, en comparación con otros procesos.