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La doble vida de la gran depuradora del Llobregat: depurar y reutilizar

Sobre el blog

Xavi Duran Ramírez
Responsable de prensa en la Agencia Catalana del Agua (ACA). Doctorando en Periodismo y Comunicación. Máster en Dirección de Comunicación Institucional y Empresarial.
  • doble vida gran depuradora Llobregat: depurar y reutilizar

La ciudad de Barcelona dispone de dos depuradoras que sanean las aguas residuales generadas por su población: una está al noreste de la ciudad y la otra en el sur. La primera de las plantas que entró en servicio en la capital catalana fue la del Besós (recibe el nombre del río que pasa cerca), activada en el 1979 y que trata las aguas residuales del 65 % de la población de Barcelona, así como también de los municipios de Badalona, Montgat, Sant Adrià del Besós, Santa Coloma de Gramenet, Tiana y una parte de Montcada i Reixac.

Barcelona dispone de dos grandes depuradoras que sanean sus aguas residuales, la del Besós (525.000 m3/día) y la del Llobregat (420.000 m3/día)

La depuradora del Besós, que es la que tiene más capacidad de tratamiento en Cataluña (525.000 m3/día, equivalente a una población de 2,8 millones de habitantes) fue ampliada en el 2006 y dispone de un tratamiento biológico. El agua saneada se aporta al mar Mediterráneo a través de un emisario submarino, a varios centenares de metros mar adentro.


Situación de las dos depuradoras que sanean las aguas residuales de Barcelona. 

El otro extremo de la balanza

En el sur de Barcelona, concretamente en el municipio del Prat de Llobregat, se decidió construir la segunda gran depuradora metropolitana, la del Llobregat. Activada en 2002 y ampliada en 2006, la planta está construida al lado de la desembocadura del río Llobregat -junto a la desalinizadora del mismo nombre, que se activó en 2009- y da servicio a un total de nueve municipios: el 35 % de Barcelona, el Prat de Llobregat, Cornellà de Llobregat, Esplugues de Llobregat, l’Hospitalet de Llobregat, Sant Joan Despí, Sant Boi de Llobregat, Santa Coloma de Cervelló y Sant Just Desvern.

La depuradora del Llobregat, además de depurar las aguas residuales, también dispone de un terciario para aplicar un tratamiento más avanzado al agua ya tratada

El agua tratada en esta planta (420.000 m3/día y una población equivalente de 2,2 millones de habitantes), al igual que la saneada en la depuradora del Besós, se aporta al mar Mediterráneo mediante un emisario submarino.

Cerrar el ciclo del agua

Una de las particularidades de la depuradora del Llobregat es que dispone de una Estación Regeneradora de Agua (ERA), que aplica al agua depurada un tratamiento más avanzado para dar mayor calidad al agua y otorgar así un nuevo uso a este recurso. Los principales usos del agua regenerada son el riego de jardines, la limpieza de calles, el mantenimiento del caudal del río Llobregat en su tramo final, los usos industriales, entre otros. Esta acción supone, por lo tanto, cerrar el círculo: aprovechar un recurso ya utilizado para darle un nuevo uso. 

Una barrera contra la intrusión salina

En el tramo final del Llobregat está el acuífero del delta del Llobregat, una reserva subterránea estratégica para el área metropolitana de Barcelona. Anualmente se extraen alrededor de 30-35 hm3/año, principalmente para usos industriales, pero se llegaron a captar más de 100 hm3/año durante la década de los 70. Esta sobreexplotación, ligada a las obras que se llevaron a cabo en el puerto de Barcelona, incrementaron el riesgo de salinización de esta masa de agua subterránea.

Mediante una inversión de 23 millones de euros (con ayudas del Fondo Europeo de Cohesión) se construyeron los pozos para habilitar la barrera contra la intrusión salina

Para reducir el riego de salinización, entre 2007 y 2010 se llevó a cabo un proyecto, pionero en Europa y con una inversión de 23 millones de euros (con ayudas del Fondo Europeo de Cohesión), consistente en habilitar una barrera de agua dulce para evitar la entrada del agua de mar al acuífero. Esta barrera se habilitaría con agua regenerada producida en la ERA de la depuradora del Llobregat.


Los niveles de cloruros en el acuífero en caso de no activarse la barrera contra la intrusión salina. Fuente: ACA

La crisis económica provocó que esta iniciativa quedara, temporalmente, limitada a un bajo rendimiento. Sin embargo, desde la primavera de 2018, y fruto de un acuerdo entre la ACA y el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), se ha puesto en marcha esta medida de un modo continuado.


Ubicación de los pozos subterráneos que inyectan agua regenerada al acuífero. Fuente: ACA

Incremento de la garantía en el suministro

El acuerdo logrado entre la ACA y la AMB a principios del año pasado no se queda aquí y fija otras medidas, como la posibilidad de aportar agua regenerada en el tramo final del río Llobregat, con el propósito de incrementar la disponibilidad de agua en el área de Barcelona. Esta solución, que actualmente se podría activar en caso de que los embalses que abastecen la región de Barcelona estuvieran por debajo del 25 % (en la actualidad están por encima del 86 %), podría tener un funcionamiento más continuado.


Sistema (Ter Llobregat), que abastece la ciudad de Barcelona y su área metropolitana. Hoy está alrededor del 87% (530 hm3)

Se está estudiando la posibilidad de aportar agua regenerada en el tramo final del río Llobregat para incrementar la garantía en el suministro

Para estudiar esta posibilidad, desde finales del año pasado se ha constituido un grupo de doce expertos para analizar la viabilidad de esta solución, que consistiría en aportar agua regenerada en el tramo final del río Llobregat, incrementar así su caudal habitual y disponer de más agua (infiltración en el acuífero y más recurso en el río para potabilizar).


Infraestructura para aportar agua regenerada en el tramo final del río Llobregat.

¿Es este el futuro?

Este doble rol de la depuradora del Llobregat se erige como el paradigma de cuál debe ser el funcionamiento de las grandes depuradoras en el futuro. En este caso, el uso del agua regenerada es apropiado por la coincidencia de varias variables: no se resta caudal a un río porqué el agua se retorna al mar, el caudal a tratar es elevado y esto provoca que el coste-eficiencia sea viable, y, por último, el agua regenerada tiene una elevada demanda (usos municipales, ambientales, agrícolas e incluso industriales).


Agua resultante del proceso de regeneración. Fuente: ACA

Sin embargo, ¿esta solución es extrapolable a otras depuradoras? Considero que se no se puede ni se debe aplicar un criterio general y que se debe abordar el análisis desde un punto de vista individual, analizando cada realidad y viendo si la reutilización es viable.

A pesar de ser una medida estructural, recurrir al uso de agua regenerada debe ser analizado desde un punto de vista individual y estudiando caso por caso

 

No tendría sentido, desde mi punto de vista, potenciar la reutilización en depuradoras medianas o pequeñas que aportan el agua tratada a cursos fluviales, a no ser que el uso de agua regenerada sirva para mejorar la calidad del agua que se aporta a los ríos. Tengamos en cuenta que si cogemos el agua que depura una planta para regenerarla y destinarla a otros usos (industriales, municipales, riego o lúdicos), reduciremos el caudal del río y crearemos un problema donde no lo había. En la gestión del agua, como todo en la vida, es necesario aplicar y mantener un adecuado equilibrio.