A pesar de que el agua del grifo en España pasa por exhaustivos controles y cada vez atesora una mejor calidad, aún sigue habiendo muchos ciudadanos y ciudadanas que prefieren ir al supermercado a comprar agua embotellada. Con la actual crisis del coronavirus estamos viendo que las estanterías de agua embotellada se vacían rápidamente y esto demuestra que aún hay un gran desconocimiento -y también cierta desconfianza- de la inmensa calidad del agua del grifo.
En España se consumen, anualmente, más de 5.600 litros de agua embotellada en un año y sólo el 25% de los envases se recicla
En la actualidad, el consumo del agua embotellada en España asciende a los 5.630 millones de litros de agua al año y, lo más preocupante, es que sólo el 25% de los envases de plástico se recicla, según datos de Greenpeace España. Ante esta situación hay dos cosas que la ciudadanía puede hacer: consumir agua del grifo y reducir de un modo drástico y necesario el uso de plásticos.
El atractivo de las fuentes de agua
Hace dos años escribí un post (La necesaria seducción del agua del grifo) sobre el escaso atractivo de las fuentes de agua, algo que puede disuadir a los consumidores. Se aplica en este caso la máxima de que las cosas que tienen una belleza visual gozan de una mayor aceptación.
El agua del grifo tiene una excelente calidad y supera diariamente numerosos controles para asegurar su salubridad
El proyecto Jibuh 2.0 (palabra procedente del swahili y que significa respuesta a un problema) propone una solución de fácil aplicación, consistente en habilitar fuentes en varios puntos de la ciudad con un sistema de filtrado de agua (con el nombre de Regina), conectada a una aplicación móvil que nos permite localizar su ubicación. Esta iniciativa también prevé aportar una botella reutilizable.

Aunque el agua del grifo ya goza de una excelente calidad, el sistema de filtración ideado por Jibuh 2.0 mejora el sabor y el olor del agua, favoreciendo su consumo y una mayor aceptación visual.
Prueba piloto en universidades
Actualmente la empresa está estudiando la posibilidad de implantar estas fuentes en espacios interiores, concretamente en dos universidades y un espacio de coworking de la ciudad de Barcelona, con el objetivo de realizar pilotos con el fin de validar funcionalidades y optimizar detalles. Además, se está coordinando otra prueba piloto para fuentes en el exterior para desplegar varios surtidores (iniciativa que se proyecta para los próximos meses). Sin embargo, debido al actual escenario de alarma generado por el coronavirus, estos proyectos han quedado aparcados pero se espera relanzarlos cuando se supere este episodio.
Esta iniciativa evitará, inicialmente, el uso de 57.000 botellas de plástico
A pesar de esta situación anómala, Jibuh 2.0 prevé cerrar el 2020 con la implantación de 12 máquinas y un número aproximado de 900 usuarios, evitando así el uso de 57.000 botellas plásticas. La iniciativa también permitirá la colaboración con más de 240 hogares de África.