La ciudad belga de Amberes era conocida en la Edad Media como la ciudad del agua por disponer de un río y un lago que garantizaba las necesidades de la población. A partir del siglo XI, la ciudad empieza a crecer y esto conlleva la construcción de un canal bajo tierra, conocido como De Ruien, con un triple objetivo: el transporte de las aguas residuales al río Escalda, la protección de la ciudad y disponer de una vía de transporte con fines comerciales.
Este canal, con una red de canales de más de 8 kilómetros (un registro que supera los canales de ciudades cercanas como Ámsterdam o Brujas), llegó a posibilitar la navegación de barcos comerciales. Sin embargo, con el paso de los años y el incremento de las aguas residuales ligado al crecimiento de la población, convierten esta infraestructura como la red de alcantarillado a partir del siglo XIX.
De Ruien está compuesta de una red de canales subterráneos de 8 km, superando en longitud a los canales de Ámsterdam o Brujas
Rutas en barco
Desde 2005 esta red de túneles se puede visitar por dos vías: a través de una visita a pie o bien cogiendo un barco para recorrer parte de estas canalizaciones. A pesar de que en las visitas te tienes que vestir para la ocasión (botas y trajes protectores) y que en algunas ocasiones puedes notar malos olores, el transporte de las aguas residuales se hace a través de tuberías cerradas. En este sentido, el agua que ves procede de la lluvia y de procesos de lavado domésticos.
Su finalidad tenía un triple objetivo: elemento de defensa, canalización de las aguas residuales y transporte para el comercio
En caso de registrarse lluvias en la zona, las visitas de cancelan, ya que se pueden registrar incrementos de nivel de unos 30 centímetros. Además, las temperaturas suelen ser bajas, oscilando entre los 13 y los 16ºC, por lo que se recomienda ir abrigado.
Vía de escape durante la Segunda Guerra Mundial
Esta red de canales también sirvió, según algunos testigos, como vía de escape de los judíos durante la Segunda Guerra Mundial. Los alemanes, durante su segunda ocupación de la ciudad, cerraron y controlaron los accesos a esta red de alcantarillado.