La historia, el diseño, la construcción y el mantenimiento de las alcantarillas más famosas del mundo han llamado la atención de muchos estudiosos e ingenieros dedicados a la ingeniería sanitaria. Un sistema que desde sus inicios guarda una estrecha relación no solo con el saneamiento sino con el abastecimiento de agua potable de la ciudad de París. Hoy, las alcantarillas parisinas se convierten en un atractivo para todas aquellas personas que residen o visitan la ciudad de Luz. Existiendo un museo dedicado a las mismas que permite recorrer las entrañas de la ciudad.
Las alcantarillas de París son un atractivo turístico
Diseñado para recibir efluentes, el sistema de alcantarillado de París es el encargado de drenar las aguas residuales de la ciudad. Además, gracias a su gran capacidad de almacenamiento también es capaz de absorber y evacuar una gran parte de la precipitación anual (aguas blancas), protegiendo a la ciudad de las inundaciones. El diseño tipo galería también ha permitido la instalación de tuberías y cables para albergar servicios diferentes al sanitario. Convirtiéndola en una "Red Multiservicio". Excluyendo las tuberías de gas, cables eléctricos y tubos de calefacción, todos ellos no permitidos por razones de seguridad. Para hacernos una idea de la magnitud del sistema, manejamos una red de aproximadamente 2.484 kilómetros de túneles que atraviesan la ciudad. Una distancia equivalente a la que existe entre París y Estambul. Distancia que podemos desglosar en:
- 142 kilómetros emisarios y colectores.
- 1.533 kilómetros alcantarillas laterales.
- 671 kilómetros de accesorios (bocas de acceso, conexiones de pozos, conexiones individuales).
- 35 kilómetros de las obras de alcantarillado.
- 103 kilómetros de tuberías.
El sistema tiene una magnitud tal que podría cubrir la distancia entre París y Estambul
Aunque suene paradójico el sistema de saneamiento estuvo asociado al suministro de agua potable. Hay que tener en cuenta que antes de 1850 todas las aguas residuales eran descargadas en el Sena que a su vez era fuente principal de suministro. El ingeniero francés Eugene Belgrand fue el encargado de diseñar y reconstruir de manera integral la infraestructura de abastecimiento y saneamiento de la ciudad. Estableciendo las bases de las actuales redes de alcantarillado y abastecimiento de agua de París. Así se construyó, hace más de un siglo, una red de doble suministro de agua (una para el agua potable y otra para agua no potable) y una red de alcantarillado que fue de 600 km de largo en 1878. El funcionamiento del sistema también sigue actualmente varias de las técnicas implantadas por el señor Eugene Belgrand. La limpieza de los conductos se basa únicamente en la fuerza hidráulica con cisternas instaladas en cabecera de las arterias principales. En los drenajes que pasan por debajo del rio Sena se utilizan bolas de limpieza que se introducen y avanzan lentamente, empujadas por el agua persiguiendo la arena. En los últimos años también se utilizan chorros de agua a alta presión manejados por los trabajadores de alcantarillado de aguas residuales para pequeñas limpiezas y camiones de bombeo que extraen por succión la arena atrapada en las cuencas de los desarenadores localizados a lo largo de los colectores llevando estas arenas hasta los centros de tratamiento especializado.
5700 m3 de residuos son extraídos cada año de la red
A finales del siglo XX, se impuso la necesidad de una gestión controlada de los flujos. Automatizado progresivamente el sistema de alcantarillado al equiparle aparatos de medición (de flujo,...) y válvulas de control (desviaciones o retención de agua). El ensamblado de los dispositivos se controla a través de un ordenador desde la estación central conectada permanentemente a todo el equipo. Con un sistema de información geográfica denominado TIGER se proporciona información y el estado casi en tiempo real de cada una de las secciones de la red. La totalidad de la red es inspeccionada al menos dos veces al año asegurando el mantenimiento del sistema. El grueso (80%) de las aguas residuales del área metropolitana de París son conducidas a la planta de tratamiento de Seine Aval considerada como la EDAR más grande de Europa con una capacidad nominal ligeramente superior a los 2 millones de m3 /día.