Corona, Budweiser, Stella Artois, La Virgen, Franziskaner… todas estas cervezas pertenecen a AB InBev, el mayor grupo cervecero del mundo y uno de los más alineados con los principios de la sostenibilidad. Entre ellos, el agua juega un papel fundamental: no en vano, es el componente mayoritario del llamado “oro líquido”, y la eficiencia en su uso se ha convertido en un desafío que AB InBev ha puesto en primera línea de su estrategia corporativa. Así, la compañía cuenta con el honor de tener la cifra de consumo de agua para la producción de cerveza más baja de la industria.
Alexandre Pouille, director de España, y Anxo Martínez, director de Legal y Responsabilidad Social Corporativa España, son los responsables de orientar las acciones de AB InBev hacia un escenario de compromiso con el medio ambiente y la mejor gestión de un recurso tan escaso como es el agua. Hablamos con ellos de este y muchos otros temas en sus oficinas en la Gran Vía madrileña, al amparo de unas cervezas.
Pregunta: En grandes hitos, ¿cuál ha sido vuestra trayectoria profesional hasta llegar al puesto actual?
AP: Me licencié en Finanzas en 2011 por la Universidad de William & Mary en Williamsburg (Virginia, EE.UU.), y tengo un Máster de la escuela de negocios de la misma universidad, la Raymond A. Mason School of Business. Me incorporé al grupo cervecero en 2011, donde he desempeñado diversos puestos de responsabilidad. El último, antes de ser nombrado Director General en España (Península), como Director de Planificación y Análisis Financiero (Budgeting and Business Performance) de Europa del Sur, que incluía los mercados de Francia, Italia y España.
AM: Estudié la Licenciatura de Derecho en Oviedo (Asturias) y luego realicé un Máster en Negocios Europeos (MEB) en la Universidad KU Leuven en Bélgica. Comencé a trabajar en el sector cervecero en 2005, en Grupo Modelo, la compañía mexicana que produce, entre otras, la conocida marca Corona Extra, y donde me convertí en responsable del Área Legal para EMEA. En 2013, como parte de la integración dentro de AB InBev, fui nombrado Director de Legal y Asuntos Corporativos para España.
P.- Para aquellos que crean que no conocen AB InBev, ¿qué marcas de cerveza fabricáis y distribuís?
AP: AB InBev es la primera compañía cervecera mundial con más de 500 marcas, como Budweiser, Stella Artois, Corona Extra, Leffe, Quilmes, etc., que se produce en más de 200 de plantas de elaboración de cerveza. Tenemos operaciones en más de 50 países.
En España, el grupo tiene 3 entidades operativas diferentes: La Virgen, empresa de cerveza artesanal con sede en Las Rozas (Madrid), nuestra Compañía de Marcas Importadas, con sede en Madrid, y la más grande, la Compañía Cervecera de Canarias en las Islas Canarias, que elabora las conocidas marcas del archipiélago, Tropical y Dorada.
AM: Es verdad que somos una gran empresa y, por ese motivo, creemos que, como líder del sector y compañía global, tenemos una gran responsabilidad en términos de sostenibilidad y, como nos gusta decir, la sostenibilidad no forma parte de nuestro negocio, sino que es nuestro negocio.
En ese sentido, estamos muy orgullosos de haber sido reconocidos este año por el Foro Económico Mundial y el Foro de Jóvenes Líderes Mundiales, en colaboración con Accenture, en los premios The Circulars, el programa de premios de economía circular más importante del mundo, dentro de las 12 mejores empresas que lideran el camino hacia la Economía Circular, especialmente teniendo en cuenta que se recibieron 450 solicitudes de 45 países para concursar en tal prestigioso galardón.
P.- Para dar una idea del volumen de la compañía, ¿cuál es su facturación y cuántos empleados trabajan en ella?
AP: Nuestra facturación en 2018 fue de 54.619 millones de dólares, y somos más de 175.000 personas excepcionales en todo el mundo. En España, contando las tres entidades, somos alrededor de unos 500 empleados en total.
P.- Entrando en materia, ¿cuánta agua emplea AB InBev para la fabricación de la cerveza, y de qué fuentes procede?
AM: Según nuestro Informe Anual de 2018, la cantidad de agua utilizada por la empresa fue de 1.632 miles de millones de hectolitros.
Este recurso proviene principalmente de nuestros propios pozos, pozos naturales e incluso, en algunos casos, de los ríos, pero también de la toma pública de agua. En este sentido, tratamos de ser siempre autónomos y preferimos tener nuestros propios pozos gracias a las extracciones pertinentes. Y, cuando no estamos satisfechos con los resultados de dichas extracciones, preferimos buscar otro lugar para construir nuestra cervecería para evitar cualquier riesgo para esa área geográfica.
Es importante destacar que nuestra cifra de consumo de agua para producir un hectolitro de cerveza es la más baja de la industria, con 2,95 Hl. Tenga en cuenta que dicha cifra ha mejorado progresivamente en los últimos años, siendo en 2017 de 3,07 Hl y en 2010 de 4,04 Hl. Esto demuestra nuestro serio compromiso con un uso sostenible y racional del agua como parte de nuestros Objetivos de Sostenibilidad para 2025, y nuestros esfuerzos para reducir nuestro consumo de agua a pesar del importante aumento en nuestro volumen de producción de cerveza.
P.- En las operaciones y/o funcionamiento de una cervecería, ¿qué medidas se implementan para reducir el consumo de agua?
AP: Alrededor del 95% de una cerveza es agua. Por lo tanto, el agua es el ingrediente y recurso más importante para nosotros. Y en lo que respecta a la gestión del agua, creemos que no solo se trata de obtener la última tecnología y/o lanzar grandes proyectos, sino que se gestione este recurso también bajo las mismas reglas que otros activos y recursos del negocio.
La cultura y el ADN de nuestra empresa, siempre basados en análisis y métricas continuas, coinciden perfectamente con ese propósito porque aplicamos la misma filosofía en la gestión del agua. Y creemos que se trata también de formar a nuestros empleados, establecer los KPI correctos en nuestra operación y fijar los incentivos correctos para mejorar nuestro desempeño en términos de gestión del agua a todos los niveles. También es una cuestión de concienciación al formar a nuestros empleados y pedirles que informen de cualquier fuga en mangueras, grifos, etc., y que participen en proyectos de sostenibilidad. Todo ello para conseguir mejoras marginales que mejoran nuestra operación paso a paso.
En relación con esto, es clave analizar nuestros procesos de elaboración de la cerveza y ver cómo podemos mejorarlos en términos de consumo de agua, sin dejar de realizar las inversiones pertinentes en busca de la tecnología adecuada que pueda ayudarnos en ese objetivo. Por ejemplo, estamos desarrollando una tecnología para reducir la evaporación del agua durante el proceso de cocción del mosto. De hecho, durante este proceso, debido a las burbujas de agua, la pérdida puede alcanzar el 6-8% del total del producto. Gracias a una nueva tecnología (Simmer & Strip technology) que hemos creado en colaboración con la Comisión Europea en el marco del Programa LIFE, podemos reducir esa proporción al 1% al inyectar el CO2 obtenido durante el mismo proceso de elaboración. Esta tecnología ya ha sido patentada por la compañía y nuestro plan es facilitarla de forma gratuita a las pequeñas cerveceras independientes. En el caso de las grandes cerveceras, recibir una contraprestación económica por su uso, comprometiéndonos a reinvertir los fondos recibidos en proyectos de sostenibilidad.
P.- En el caso de España, ¿contáis con algún proyecto relevante en este sentido?
AM: Nuestra cervecería en Madrid (La Virgen) y las dos en las Islas Canarias siguen los mismos criterios de administración del agua que las otras cervecerías globales de la compañía.
Además, estamos a punto de lanzar un proyecto piloto en las Islas Canarias con una pequeña puesta en marcha que forma parte de nuestro acelerador de empresas en materia de Sostenibilidad 100+ (100+ Sustainability Accelerator), llamado Desolenator®. El proyecto se basa en una tecnología que combina energía térmica y eléctrica de paneles solares para producir agua pura. Puede desalinizar el agua del océano y purificar las aguas subterráneas contaminadas de toxinas, incluso en áreas remotas.
El acelerador de empresas en materia de Sostenibilidad 100+ es una iniciativa realmente interesante. ¿En qué consiste?
AP: En agosto de 2018, lanzamos nuestro acelerador de empresas en materia de Sostenibilidad 100+ junto con 10 compromisos de desafío en una variedad de temas, incluida la administración del agua, la productividad sostenible de los agricultores, el reciclaje de productos, economía circular y envases, cambio climático, etc. Nuestro objetivo era solicitar aplicaciones y herramientas de startups que están resolviendo desafíos clave en materia de sostenibilidad con soluciones innovadoras. A través del programa, queremos apoyar a emprendedores motivados y comprometidos y usar nuestros grandes recursos y experiencia para fomentar, ayudar y hacer crecer este tipo de negocios.
Para hacerse una idea, en su primer año, el acelerador tuvo más de 650 aplicaciones de startups de todo el mundo. En conjunto, las nuevas empresas recaudaron más de 100 millones de dólares en fondos y 50 millones de dólares en ingresos. De los solicitantes, 21 fueron seleccionados para participar en la primera prueba y recibir tutoría, financiación y acceso a nuevos trabajos en red para transformar sus ideas en realidad.
Esperamos con interés el lanzamiento de la segunda ronda del acelerador en 2019, dando continuidad a nuestros esfuerzos para encontrar tecnologías innovadoras para lograr nuestros ambiciosos Objetivos de Sostenibilidad para 2025 y contribuir a los objetivos de la ONU para 2030.
P.- Recientemente, AB InBev ha anunciado su compromiso son los Objetivos de Sostenibilidad. ¿Cuál es su enfoque relacionado con el consumo de agua y qué metas contempla?
AM: A medida que el cambio climático magnifica cada vez más los desafíos de los recursos hídricos, continuamos incrementando nuestros esfuerzos de administración del agua, adoptando un enfoque hacia afuera y buscando conocimiento de expertos clave y de las principales organizaciones de conservación del agua. La combinación de su guía con nuestra escala y sistemas de gestión nos permite garantizar un suministro de agua confiable y limpio tanto para nuestras operaciones como para las comunidades locales en las que operamos.
En nuestro objetivo relacionado con el agua para 2025, el objetivo es garantizar que el 100% de nuestras comunidades en áreas de alto estrés hayan mejorado de forma considerable la disponibilidad y calidad de la misma.
Esta ambición se relaciona directamente con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 6 de la ONU, y tiene como objetivo mejorar de manera tangible la salud y los medios de vida de las personas que habitan en las cuencas hidrográficas.
Para ello, continuaremos desarrollando iniciativas sorprendentes como "Buy Lady a Drink" vinculada a nuestra marca Stella Artois, que comenzó en 2015, en asociación con la organización Water.org, fundada por Matt Damon y Gary White. Gracias a ella, hemos brindado acceso a agua potable a 1,7 millones de personas mediante la donación de más de 21 millones de dólares a Water.org a través de la venta de nuestro cáliz especial de Stella Artois y packs de productos de esta marca, así como también donaciones directas.
Nuestro objetivo en este proyecto concreto es que en 2020 dupliquemos esa cifra y brindemos acceso a agua potable a 3,5 millones de personas.
P.- ¿Cuáles son los retos de una industria como ABInBev con relación a la gestión del agua?
AP: Luchar por una mejora que sea cuantificable en la disponibilidad y calidad del agua en comunidades de alto riesgo es un compromiso retador y clave, que se basa en nuestra creencia fundamental de que la seguridad del agua es un desafío prioritario para el desarrollo sostenible global. En AB InBev somos empleados muy analíticos y apasionados que estamos orientados a los resultados. De esa manera, planeamos liderar un cambio corporativo hacia la medición y la responsabilidad en esta materia, asegurando que nuestras inversiones y programas locales se traduzcan en impactos duraderos en la calidad y disponibilidad del agua para nuestras comunidades y operaciones en todo el mundo.
A modo de ejemplo, para establecer líneas de base para las técnicas de medición y seguimiento, pusimos a prueba iniciativas de evaluación comparativa de protección de cuencas hidrográficas en Mendoza, Zacatecas, México. Nuestra intención es aplicar los hallazgos al resto de los lugares con problemas de suministro en los que elaboramos nuestra cerveza antes de 2020, y compartir los resultados con las ONG con las que trabajamos y el resto de partes involucradas de la comunidad local.
P.- Para concluir la entrevista, y en relación a la asociación de la compañía con las ONG, ¿qué ejemplos destacarían?
AM: En 2018, anunciamos un acuerdo global en materia de agua con The Nature Conservancy (TNC) y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF). Ambas organizaciones comparten nuestra creencia de que el impacto medible a escala es la próxima frontera en la administración del agua.
La primera fase de nuestra asociación con TNC se centra en América Latina y Estados Unidos, con el desarrollo de cuatro Fondos de Agua en Colombia, El Salvador, Argentina y México, así como proyectos de protección de cuencas hidrográficas en California y el río Colorado.
Estas iniciativas unen a todo tipo de agentes del sector, tanto públicos como privados, y de la sociedad civil en torno al objetivo común: el de contribuir a la seguridad del agua a través de soluciones basadas en la protección de la naturaleza y la gestión sostenible de cuencas.
Por otro lado, nuestra asociación actual con WWF en Bolivia, Sudáfrica y Zambia se basa en colaboraciones anteriores que utilizaron evaluaciones de riesgo de agua para resaltar el valor del agua para la economía local.
Juntos estamos trabajando para desarrollar enfoques de financiación mixto con el fin de alentar la inversión del sector privado en la escala requerida para mejorar el acceso y la calidad del agua, mejorar la salud de las cuencas hidrográficas y asegurar que se satisfagan las necesidades de las comunidades locales.