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Un estudio evalúa el impacto ambiental de los suministros de agua en Copehague

Sobre la Entidad

Redacción iAgua
Redacción de iAgua. La web líder en el sector del agua en España y Latinoamérica.
  • Lagos de Copenhague (Wikipedia).
  • Una nueva investigación ha comparado el impacto ambiental de los cuatro métodos alternativos de suministro de agua en Copenhague.
  • Los resultados indicaron que la recolección del agua procedente de la lluvia (aguas pluviales), posee el enfoque más ecológico, mientras que la desalinización tiene actualmente un gran impacto ambiental debido principalmente al uso de la electricidad.
  • Sin embargo, si la extracción de agua dulce se incluye como un impacto, se mejora la credibilidad ambiental de la desalinización. 

(Comisión Europea) La Directiva Marco del Agua (DMA) exige a los Estados miembros a elaborar planes de gestión de cuencas, que incluyen la recopilación de datos sobre la regulación del flujo de agua. En Copenhague, éstos han indicado que el agua subterránea no es tan abundante como se creía, y la compañía de gestión del agua ha estado buscando nuevos enfoques para mantener el suministro de agua a la ciudad. Las cuatro posibilidades que cumplen la Directiva y que han sido identificadas son:

  • La recolección de agua de lluvia de los techos y las aguas pluviales de las calles.
  • Acciones de captación de agua, tales como la transferencia de agua de los lagos y el restablecimiento de los humedales.
  • Extracción en nuevos sitios, utilizando tuberías de más de 20 km.
  • Desalinización del agua del mar Báltico en una planta de 5 kilómetros al sur de la ciudad.

La evaluación del ciclo de vida estándar que se utilizó en este estudio consideró el consumo de recursos, el calentamiento global, el enriquecimiento de nutrientes y los efectos tóxicos en los humanos y los ecosistemas. Los impactos fueron medidos en personas concretas equivalentes (targeted person equivalents, PET). Para calcular el PET, los impactos de las cuatro posibilidades se dividieron por el impacto anual (incluyendo, por ejemplo, el consumo de recursos y enriquecimiento de nutrientes) causado por un ciudadano medio europeo. Estos resultados fueron ponderados, por si estos impactos cumplían los objetivos de la política. Si el objetivo estaba lejos de cumplirse, la ponderación resultaba más elevada.

Los resultados mostraron que la lluvia y las aguas pluviales tenían el menor impacto, en torno a 81,9 micro PET por m3 de agua (µPET/m3). Este bajo impacto se dio principalmente gracias a la recogida de agua de lluvia y aguas pluviales que se vierten en los sistemas de alcantarillado combinados de Copenhague, la reducción de la electricidad necesaria para el transporte y el tratamiento de aguas residuales. El bajo contenido de calcio (agua de baja dureza) del agua de lluvia reduce además la necesidad de detergente para la ropa y de electricidad para el lavado, lo que también redujo el impacto.

Si el abastecimiento llegara a ser 100% renovable en el futuro, la desalinización sería la opción con menor impacto ambiental.

Los resultados obtenidos para las aguas subterráneas (2 y 3) tenían impactos de 123,9 y 137,8 µPET/m3 respectivamente, mientras que la desalación tuvo el mayor impacto total: 204,8 µPET/m3, debido principalmente a la alta demanda de electricidad de la planta desaladora.

Para tener en cuenta el impacto medioambiental del agua subterránea, especialmente cuando es tan escasa como en Copenhague, los investigadores introdujeron un impacto extracción de agua dulce (FWI, por sus siglas en inglés) en el análisis. Con este factor, la lluvia y la recogida de aguas pluviales se mantuvo a 90 µPET/m3, pero el impacto ambiental de la desalinización pasó de ser el más alto al segundo más bajo. La desalinización no requiere la extracción de agua dulce y, una vez incluida la escasez de agua, su impacto se redujo a 180 µPET/m3.

Los resultados indican que la lluvia y la recogida de agua pluviales es la mejor opción para el medio ambiente en Copenhague. Sin embargo, el desempeño ambiental de las otras opciones depende de que la escasez de agua esté o no incluido. Otra consideración es la fuente de electricidad. Si el abastecimiento llegara a ser 100% renovable en el futuro, la desalinización sería, de hecho, la opción con menor impacto ambiental. 

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