La redacción del proyecto de la segunda fase de la elevación de aguas del Ebro a Andorra se licitará “automáticamente cuando se desbloqueen las partidas en Hacienda”. Así ha descrito esta mañana el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Modesto Lobón, la situación en la que se encuentra esta obra, para la que se trabaja, además, en dos líneas: la “intención” del Ejecutivo de que los presupuestos del Estado incluyan la correspondiente partida el año próximo e incluir esta actuación entre los temas de la próxima Comisión Bilateral.
El responsable de Departamento ha asegurado que la devolución de la encomienda de gestión era “técnicamente inviable”. “No renunciamos de forma general a ellas, pero si no vienen con el dinero solo son una expresión de buena voluntad”, ha añadido. Lobón ha asegurado que el Ejecutivo “lamenta este desistimiento” y que “no era su deseo”. “No se trata de mayor o menos sentido autonomista, sino de que la obra se haga cuanto antes independientemente de quien la ejecute”, ha expresado.
La hoja de ruta para este proyecto, tal y como ha resumido el consejero, pasa por la licitación inmediata, realizar el proyecto “en diálogo constante con los interesados en la obra” e “intensificar la presión política sobre el Gobierno central” para que llegue “cuanto antes” un proyecto que Lobón ha calificado como “necesario y complicado”. “Estamos totalmente convencidos, es una prioridad absoluta y hemos arrancado el compromiso del Ejecutivo nacional para que se cristalice tan pronto la situación presupuestaria lo permita”, ha manifestado este consejero durante la comparecencia solicitada por el PSOE.
Desde esta formación, el socialista José Ramón Ibáñez ha repasado los compromisos adquiridos tras una iniciativa de impulso al Ejecutivo aprobada en las Cortes y se mostrado sorprendido porque “no sabemos porqué tomaron esta decisión”. “Todos sabemos la resistencia del Gobierno central con las encomiendas de gestión y, la primera que nos dan, vamos y denunciamos”, ha expresado este parlamentario. En su opinión, sobre el nuevo proyecto que saldrá a licitación, “no puede ser tan complicado hacer una separata” y es “mucho más sencillo encargar esto al responsable del anterior que uno nuevo”.
El diputado del PP José Manuel Cruz ha coincidido con el consejero en que “la obra se haga en el menor plazo posible”, recordando que “muchos hemos trabajado en el proyecto y el PP ha dado permanente apoyo”. “Nos lo encontramos embarrancado, cuando en 2011 debería haber estado prácticamente terminado. De la situación actual deben responder otros, y no este Ejecutivo”, ha añadido en este mismo sentido de responsabilidad gubernamental.
Para Antonio Ruspira (PAR), “el fracaso estaba asegurado” desde que se cedió a la Confederación Hidrográfica del Ebro el proyecto de ejecución, algo que ha calificado como “gravísimo error”. “Lo que mal empieza, mal acaba, y esto es de primero de EGB”, ha añadido en este sentido. Además, este parlamentario ha defendido que el recorrido que va a seguir la obra es “el mundo al revés y fracaso más fracaso” porque “vamos a volver a tropezar dos veces en la misma piedra”. “Todo ello de forma constructiva porque este mismo error lo cometí yo. Asumamos proyecto y obra”, ha manifestado.
El Grupo de CHA, tal y como ha recordado Joaquín Palacín, está en contra de este proyecto porque “existían otras alternativas más baratas”. “Nos encontraremos con un coste de mantenimiento y viabilidad alto y pensamos que se tiene que trabajar en otras alternativas”, ha añadido. Todo ello porque, de acuerdo con sus palabras, “sobre todo hay que resolver las demandas de estas localidades que no están cubiertas, no están funcionando y se está ocasionando problemas”.
El diputado de IU Romero ha criticado al consejero que “venga a decir algo diametralmente opuesto a la realidad, como es asegurar que se devuelve la encomienda para que se haga más rápido”. De acuerdo con las palabras de este parlamentario, “es más fácil asumir el error y tratar de subsanarlo”. El representante de la formación de IU ha recordado que “es un proyecto en el que han trabajado todos los partidos y se necesita empujar para resolverlo porque Madrid no tiene voluntad de hacer esta obra y no será realidad esta legislatura”.