Quality Water Summit celebró el pasado jueves 28 de abril a su cuarta jornada. Tras abordar en las anteriores la eficiencia y la economía circular, tocó el turno la tecnología aplicada en el tratamiento de agua.
En la primera sesión de la cuarta jornada, que estuvo centrada en la filtración, se conocieron las distintas alternativas tecnológicas en materia de sistemas de filtración y membranas y cómo su avance está contribuyendo a obtener agua de mayor calidad y con un menor consumo energético. La segunda sesión versó sobre la desalación, que sirvió para conocer las claves de este auge y descubrir hacia dónde camina el futuro del sector. En ella participaron, entre otros, Domingo Zarzo, presidente en AEDyR, y Sergio Grau, jefe de Proyecto en Acuamed, que habló de la desalación en los sistemas convencionales de los recursos hídricos y que comenzó su intervención presentando brevemente el trabajo que hacen desde la compañía, que gestiona la quinta parte de las desaladoras de agua de mar que están construidas en España: “La capacidad total de las desaladoras gestionadas por Acuamed es de 400 hm3 de agua de calidad al año”.
Asimismo, Grau comentó el papel de la desalación, destacando que “la desalación es el presente” y que “debería tratarse como un recurso convencional”, pues esto permitiría cambiar la percepción de la población y que fuera más sencillo integrar el agua de estas infraestructuras en el suministro. También de los retos de la explotación de estas infraestructuras, que radican en la puesta en marcha (pruebas específicas en fase de obra), hibernación (varios años a la espera del inicio del suministro), el cumplimiento de los requisitos sanitarios y el periodo de adaptación.
Finalmente, Sergio Grau expuso el caso de la desaladora de Oropesa-Cabanes en Castellón, cuya capacidad actual es de 48.4750 m3/día prevista de ampliarse a 130.000 m3/día, y de los principales retos del proyecto. “La integración de las infraestructuras no es una tarea sencilla, pero es una realidad”, ha concluido.