Aprovechamos los márgenes de la Conferencia Latinosan, en Costa Rica, para conocer la situación el saneamiento en Cuba y los retos de la cooperación en la isla con el vicepresidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos de Cuba.
Pregunta: ¿Cuál es su visión del saneamiento en Cuba?
Respuesta: En mi país el tema del agua, en su sentido integral, ha sido una prioridad. Si bien Cuba alcanzó un 95% de acceso básico a agua y del 97% del saneamiento básico ahora toca trabajar en el acceso seguro y por eso necesitamos adaptar la infraestructura. Eso es todo un reto y demanda mucho financiamiento. Confiamos en que la Cooperación sea una vía para lograrlo.
P.- ¿Qué pros y contras tiene el sector en Cuba?
El país tiene competencias para desarrollarse hidráulicamente, por otro lado tiene una gran limitante que es económico. Cuba ha trabajado mucho en soluciones propias, para el agua y para el saneamiento pero inevitablemente hay tecnología que son costosas y que se necesitan financiar e importar. Aunque la industria cubana en los últimos años ha venido insertándose en la fabricación de prototipos, la demanda supera a estas posibilidades y es necesario seguir importando tecnología.
P. -¿Cómo valora la cooperación técnica en agua de Cuba y España y de las visitas que han realizado instituciones españolas como el CENTA o el CEDEX?
R.- La colaboración ya lleva varios años y Cuba la agradece, porque hay muchos lugares que han tenido una solución en agua o saneamiento gracias a la Cooperación Española. Se ha intervenido en lugares como la Isla de la Juventud, en la Bahía de la Habana, en Jatibonico, en el Oriente del país. Ahora estamos repensando la Cooperación para que tenga mayores impactos a más corto plazo.
P.- ¿Qué tipo de cooperación en agua quieren tener?
R.- La Cooperación ha sido muy beneficiosa, pero ahora queremos que se fortalezcan las capacidades de los municipios para la operación y mantenimiento de los sistemas. Se trata de inversiones que generan impactos multiplicadores. Es un beneficio que vamos a agradecer.
P.- ¿Cómo maneja Cuba la gestión integral del recurso hídrico?
R.- Cuba tiene una limitante, ya que al ser una isla el único recurso que tiene es el de la lluvia y el recurso hídrico está limitado. Además, el cambio climático está haciendo que el régimen de precipitaciones esté disminuyendo. Cuba tiene una política nacional de aguas que recomienda el uso racional y productivo del agua. Consumir menos agua producirá que las aguas residuales también sean más reducidas. Hay todo un sistema tarifario como mecanismo de ahorro del consumo. Y tarifas que estimulan al ahorro. Además necesitamos tecnología más ahorradora, por ejemplo en la agricultura. Necesitamos mejorar las fugas y la ineficiencia. Somos conscientes de todos estos retos y estamos trabajando para afrontarlos políticamente.
