Según los últimos datos reportados por la Agencia Nacional Indonesia de Gestión de Desastres, con fecha 26 de diciembre, se contabilizan un total de 430 fallecidos, 1.495 personas heridas, 159 desaparecidas y 21.991 desplazados, además de múltiples daños materiales, entre los que se encuentran casi 1.000 viviendas, 73 hoteles y numerosas tiendas y embarcaciones.
Todo ello causado por el tsunami que golpeó el pasado 22 de diciembre la playa de Carita, en la provincia de Banten, y las costas del Estrecho de Sunda, concretamente los distritos de Pandenlang, South Lampung y Serang, en Indonesia. Las olas alcanzaron una altura de entre 30 y 90 metros. No hubo alerta temprana de tsunami al no ser provocado por un terremoto. La opción más plausible es que fue provocado por la erupción del Monte Anat Krakatua, unida a una situación de mareas altas.
El Gobierno Indonesio está coordinando la respuesta ante la emergencia apoyado por los gobiernos locales de las zonas afectadas.
Este apoyo de España se suma a los 565.000 euros aportados el pasado mes de septiembre, tras los terremotos y posterior tsunami que afectaron a la isla de Célebes (Sulawesi) también en Indonesia, y a los 100.000 euros aportados en agosto tras los terremotos que sacudieron la isla indonesia de Lombok. El apoyo total a emergencias en Indonesia en 2018 por parte de la AECID asciende, con esta nueva contribución, a 725.000 euros.