Luis babiano participó en el “Spain Smart Water Summit 2024: Utilities Digitalizadas, de la Inteligencia a la Eficiencia”. En el mismo, el gerente de los operadores públicos ha señalado que “vivimos en el tiempo de la reacción visceral y de la adaptación radical. En un breve periodo de tiempo, nuestra sociedad ha afrontado varios episodios convulsos en consecuencia de la Covid-19 (aunque nos empeñemos en olvidarlos), así como del crecimiento acelerado de la inflación, de los costes energéticos y el avance de los conflictos armados. En este complejo escenario, los operadores públicos dedicados a la gestión del ciclo integral del agua afrontamos otro problema acuciante: el cambio climático, que nos puede hacer perder el 20% de la economía si no actuamos”. España está a la cabeza de los más afectados en Europa. No hay tiempo que perder y sí una gran oportunidad para actuar juntos.
Nuevo modelo
En nuestro país, la falta de agua en determinados territorios se ha solventado con la aportación de nuevos recursos hídricos (acuíferos, trasvases, desalación). Es cierto que en algunos casos es necesaria esta aportación adicional porque de forma natural apenas hay recursos disponibles y éstos, además, se han explotado hasta su extenuación. A pesar de que somos uno de los países del mundo con mayor número de embalses (quinto del mundo y primero de la Unión Europea), es hora de valorar nuestro medio natural y de priorizar en gestionar eficazmente nuestros recursos existentes para incorporar agua dentro del esquema de la economía circular (reutilización, incorporación de pluviales, eficiencia en la gestión). No es permisible en el siglo XXI que en algunas de nuestras grandes ciudades se pierda más del 20% del agua distribuida por la red o que en las zonas rurales se llegue a perder hasta un 50 %. No es aceptable que en las zonas de costa del Mediterráneo y el sur, donde la actividad turística acelera la demanda, no se reutilice toda el agua depurada.
Los operadores públicos dedicados a la gestión del ciclo integral del agua afrontamos otro problema acuciante: el cambio climático, que nos puede hacer perder el 20% de la economía si no actuamos
Va a ser muy difícil, prácticamente imposible en un periodo inmediato, desarrollar nuevas infraestructuras que eleven la capacidad del abastecimiento, de ahí que a corto plazo la gran fórmula a seguir será mejorar al máximo nuestra gestión de la demanda y los mecanismos de eficiencia.
En plena sociedad del conocimiento, la paradoja es que no disponemos de la información completa sobre el ciclo del agua, ni sobre las pérdidas que se producen en las redes de distribución por fugas, roturas o filtraciones. Ni mucho menos hemos desarrollado mecanismos de comunicación con nuestros ciudadanos sobre cuanto consumen diariamente. Los operadores y las administraciones tenemos que trabajar para remediarlo. En AEOPAS, consideramos que la mejor medida para propiciar el ahorro del agua en nuestras ciudades es la digitalización. Los operadores tienen que cambiar su actual categoría de “novato” (donde no existe aún una visión digital de la gestión, ni una comunicación bidireccional con el usuario) y pasar a la categoría de “campeones digitales”. La transformación digital abarca todo el ciclo integral del agua y permite, por fin, democratizar los datos. Con tecnologías innovadoras y empleando una realidad algorítmica avanzada de inteligencia artificial, se podrá analizar la información sobre consumo de agua y ser eficientes a la hora de reducir el consumo ciudadano y atajar las fugas casi de inmediato.
Con la digitalización respondemos a la exigencia de adaptar nuestra gestión a la nueva sociedad, una sociedad más exigente y preparada, que demanda más anticipación, más información y pide participar en la toma de decisiones. La sociedad reclama una actitud proactiva en la gestión de fenómenos como la actual sequía. Además, la digitalización debe permitir que la toma de decisiones sea más transversal, más transparente, implicando de una manera integrada y segura a todas las áreas y procesos. La digitalización en “lo público” debe permitir situar al ciudadano en el centro de nuestra gestión y de la ciudad.
El papel del Gobierno
Por esta razón, es urgente una digitalización cuyo objetivo sea lograr la mayor eficiencia e información posible en la gestión del agua y en la calidad del servicio que se presta a la ciudadanía.
El gobierno, en colaboración con las asociaciones de operadores, decidió apoyar este proceso. Por eso, el reto de la digitalización del agua cuenta con el respaldado del "Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de Digitalización del Ciclo del Agua" que contribuirá a la modernización la gestión del agua en las ciudades. Sin dudas, un apoyo fundamental para los operadores públicos de agua, pero que ha de realizarse urgentemente, de forma constante por parte de las administraciones públicas y de manera más inclusiva (los municipios pequeños de gestión municipal difícilmente pueden incorporarse a esta clase de convocatorias). Es por eso que se hace un llamamiento desde la gerencia de AEOPAS a todas las administraciones para que diseñen convocatorias especiales en los municipios menores de 20.000 habitantes.
Luis Babiano, Gerente de AEOPAS, en la pasada edición de Spain Smart Water Summit 2024. Pablo González-Cebrián/Fotos iAgua.
Luis Babiano ha recordado también que grandes operadores públicos ya iniciados de la era digital no se han visto beneficiados de esta iniciativa. La ciudad de Córdoba, los sistemas sevillanos supramunicipales del Huesna, Grupo Energético de Puerto Real, Aigües del Prat, la Agencia de Régimen Especial (ARECIAR) o el municipio alicantino de Xabia, por mencionar sistemas eficaces en alto riesgo climático, se han visto apartados del proceso de los PERTE de Digitalización del Ciclo del Agua. En este sentido, Babiano exige una nueva convocatoria y una mayor flexibilidad en su ejecución.
Presentación de la guía de digitalización de AEOPAS
Muchos operadores aún no son conscientes que la digitalización, no es una simple herramienta de acumulación de información. La obsesión por la acumulación de datos puede producir un atracón de información de difícil digestión y sin utilidad. El eje central de la digitalización es la aplicación de proceso constante construcción digital. Un nuevo modelo que nos debe permitir actuar con rapidez y profundidad frente a la incertidumbre climática.
La digitalización debe permitir que la toma de decisiones sea más transversal, más transparente, implicando de una manera integrada y segura a todas las áreas y procesos
Para aclarar muchos de estos conceptos, desde AEOPAS se ha puesto a disposición el "Estudio de Telelectura para operadores públicos de aguas". Es una guía independiente donde se detalla cuáles son las peculiaridades de cada una de las diferentes soluciones tecnológicas de contadores de telelectura, identificando las potencialidades y debilidades de cada una de las modalidades de transmisión, así como los modelos operativos, estrategias, el uso de datos, etc. que mayormente se aconsejan para la gestión del servicio de abastecimiento de aguas.
Como estamos viviendo en constantes periodos de sequías, el Cambio Climático precisa de un proceso de co-creación de todos los actores sociales y esta guía es una gran aportación de los operadores públicos para que la digitalización sea humana y al servicio de la sociedad.
AEOPAS invita a los operadores públicos a trabajar en esta dirección y queremos lanzar el mensaje señalando que los operadores no están solos en este proceso, que entre todos tenemos que poner los medios para conseguir adaptar nuestros pueblos y ciudades ante el gran reto del Cambio Climático.
Para descargar la guía completa, puede acceder al siguiente enlace.