El especialista español en detección de fugas Aganova completó este mes una ronda de capital de crecimiento con Emerald Technology Ventures y Cimbria Capital, lo que le permitió intensificar sus esfuerzos de ventas en varios mercados clave, incluido Estados Unidos.
La inyección de capital, entendida por una suma alta de un solo dígito de millones de euros, se está haciendo en conjunto con una compra de la participación de Global Omnium, que ingresó a la estructura de capital de Aganova en 2020 a través de su brazo GoHub Ventures.
En el núcleo de la oferta comercial de Aganova se encuentra una esfera inteligente de navegación libre de seis centímetros de ancho conocida como Nautilus, que se introduce físicamente, generalmente a través de una válvula de aire, en una tubería de transmisión de agua potable de gran diámetro. Viaja con el flujo, recopilando datos acústicos que luego son interpretados por algoritmos integrados en la plataforma Nemo de la compañía para obtener las ubicaciones exactas y los tamaños de las incidencias específicas en la tubería.
"La flotabilidad neutra es muy importante para nuestra tecnología", explicó el CEO y fundador de Aganova, Agustín Ramírez García. "Nos movemos con la corriente, y un Nautilus puede cubrir hasta 35 kilómetros en un día. Necesitamos una presión mínima de 1,5 bar y una velocidad de flujo mínima de 0,1 metros por segundo, e identificamos el 100% de las fugas desde 0,005 litros por segundo", dijo a GWI.
Su aplicación a las tuberías de presión de gran diámetro depende de una serie de sincronizadores que se colocan a intervalos de 500 metros a lo largo del exterior de la tubería a inspeccionar, mientras que García reconoció que la parte más difícil es recuperar el Nautilus una vez que ha hecho su trabajo, generalmente logrado insertando una red con una cámara de video en la tubería en el punto de extracción.
En movimiento
Si bien inevitablemente se harán comparaciones con SmartBall, el dispositivo de detección de fugas de navegación libre en la tubería que Xylem heredó a través de la adquisición de Pure Technologies en 2018, García insiste en que la facilidad de uso y las capacidades de detección más sensibles del producto Nautilus ofrecen un resultado superior a sus competidores. El hecho de que el SmartBall tenga flotabilidad negativa también significa que requiere una velocidad de flujo mínima tres veces mayor que la del Nautilus para funcionar, mientras que existe un mayor riesgo de que se atasque en el sedimento, dado que viaja a lo largo del fondo de una tubería de transmisión.
"Hicimos una diligencia debida significativa en el panorama competitivo, y nos sentimos extremadamente cómodos de que Aganova tenga una solución asequible que sea fácil de poner en práctica desde un punto de vista práctico", comentó Brian Iversen, socio gerente de Cimbria Capital.
Los siete años que García pasó a cargo de la detección de fugas en EMASA, la empresa municipal de agua que sirve a la ciudad española de Málaga, lo convencieron de que, si bien existe una gran cantidad de soluciones comercialmente maduras para detectar fugas en tuberías de pequeño diámetro, el verdadero desafío era encontrar una forma asequible de hacer lo mismo para las redes de transmisión de gran diámetro. La propuesta de valor para el cliente radica en aplicar el conocimiento recopilado de las inspecciones en tuberías a un programa proactivo de reducción de agua no contabilizada, reduciendo así los gastos de mantenimiento y reemplazo de tuberías a través de un enfoque específico.
"Lo que a nosotros, como inversores, nos gusta es que es un negocio establecido que es realmente rentable, por lo que realmente se trata de escalarlo aún más", declaró Helge Daebel, líder de la práctica de agua de Emerald.
Mercado objetivo
Según el conjunto de productos actual de Aganova, el mercado objetivo se estima en $ 1.5 mil millones al año, aunque la compañía es tímida al indicar qué porcentaje de ese nicho cree que puede forjar.
"Con la tracción que tiene la compañía, y el hecho de que aborda el espacio de la red de transmisión, que tiene más impacto en términos de pérdidas de agua, creemos que inyectar efectivo para apoyar las ventas y el marketing es lo correcto", dijo Daebel a GWI. "Uno de los mercados clave que queremos abordar es Estados Unidos, y con Cimbria tenemos un socio fuerte allí. Con nuestra presencia en Asia también tenemos una red allí donde podemos ayudar a la empresa. Además de las ventas y el marketing para la expansión global, es muy probable que desarrollemos algunas tecnologías adicionales que ayuden con la evaluación de la condición para apoyar a las empresas de servicios públicos en ese frente también".
El enfoque típico adoptado por Aganova es comercializar su solución a través de socios locales dondequiera que opere, ofreciendo típicamente a los clientes un contrato basado en la inspección de una sección fija de la tubería, o entrando en un acuerdo de varios años basado en barrer un cierto número de kilómetros por año.
"Trabajamos en Estados Unidos, Canadá, Cuba, México, Colombia, Europa, Singapur y Malasia, y tenemos un proyecto muy grande de 1.000 kilómetros en Qatar", comentó García. "Ahora estamos buscando ampliar la compañía, y siento que tenemos los mejores socios para eso".
