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"El ahorro, la eficiencia y la regeneración son los ejes de la planificación hidrológica catalana"

El año 2022 está siendo un año de retos e innovaciones dentro de la Agencia Catalana del Agua. Si bien no es la primera vez que el territorio catalán se enfrenta a la escasez hídrica, quizás sí es la primera vez que lo hace en un contexto de necesaria transición ecológica y con una marcada tendencia al ahorro energético.

Samuel Reyes cumple un año como director de la Agencia Catalana del Agua, con el firme propósito de modernizar la Agencia y convertirla en un organismo más acercado a la ciudadanía y al mundo local, al mismo tiempo que da respuesta a retos, como el cambio climático, la eficiencia energética o la sequía, desafíos que, seguro, la Agencia Catalana del Agua será capaz de resolver en los próximos años.

Lleva un año como nuevo director de la Agencia Catalana del Agua, pero ya había trabajado anteriormente en la institución, desde el año 2014. ¿Cuál ha sido su trayectoria hasta llegar a este puesto? ¿Qué espera conseguir durante su mandato?

Me considero una persona inquieta y con ganas de nuevos retos y después de una etapa de cinco años como adjunto al director de la Agencia, decidí emprender una nueva experiencia profesional en el sector privado, concretamente en una consultoría especializada para dar apoyo y soluciones al mundo local. En mi caso me centré en proyectos relacionados con el mundo del agua y durante esta labor tuve la oportunidad de conocer a concejales, alcaldes y otros representantes municipales, con los que tuve la oportunidad de conocer sus necesidades e inquietudes en el ámbito del agua, una realidad a veces desconocida para aquellos que trabajamos en instituciones tan grandes como la agencia o de mirada regional.

En el momento en el que se produjo el cambio de Govern en Catalunya y tuve conocimiento de la vacante en la dirección de la Agencia, presenté mi candidatura y consideraron que tenía el perfil adecuado para este puesto.

La ventaja de haber trabajado previamente en la Agencia es que ya tienes un conocimiento de cómo funciona la empresa, tanto en sus aspectos positivos como en los temas que son necesarios mejorar. Mi voluntad pasa por modernizar el ACA, acercarla más a la ciudadanía y al mundo local y contribuir a la reducción de problemáticas como el incremento de la garantía en el suministro de agua, el desarrollo de los proyectos de depuración pendientes y la mejora del medio hídrico. El reto más inmediato es la aprobación del plan de gestión para el periodo 2022-2027 y desplegar las medidas y actuaciones que se contemplan.

El tema de estos días es, sin duda, la preocupante sequía que atraviesa España. El territorio catalán se encuentra en estos momentos en una situación de alerta, con restricciones en algunos municipios. ¿Cuál es la situación en las Cuencas Internas y qué términos se han marcado para decidir si las restricciones vigentes se endurecen?

Estamos condicionados por el clima mediterráneo, que alterna largos periodos de sequía con episodios de lluvias torrenciales. Entre finales de 2020 y el primer semestre de 2021 vivimos varios temporales en Cataluña, que provocaron la recarga de los embalses y de los acuíferos, pero ya en el último trimestre de 2020 empezamos a constatar que las lluvias estaban por debajo de la media. El año 2021 ha seguido esta tendencia seca (con algún episodio puntual de lluvias que ha servido para aportar agua a nuestros embalses, pero sin resolver el déficit de lluvias. Ante esta situación, desde el mes de octubre de 2021 tenemos activado en Cataluña, concretamente en el ámbito de las cuencas internas, el Plan de Sequía, una herramienta que nos permite gestionar la escasez de agua de un modo anticipado.

Desde octubre de 2021 está activado en Cataluña el Plan de Sequía, que permite gestionar la escasez de agua de modo anticipado

Este plan divide el territorio de las cuencas internas en 18 áreas, definidas en función de su fuente de abastecimiento principal (embalses, acuíferos o pluviometría). En el mes de septiembre de 2022 tenemos a 279 municipios, que aglutinan cerca del 9% de la población catalana, en situación de alerta. Son zonas que dependen de la pluviometría y que en este momento aplican reducciones en algunos usos como los agrícolas, ganaderos, industriales y lúdicos, pero sin una afectación en el consumo de agua de los hogares. Al ser localidades con captaciones propias (pozos, ríos, balsas) y que gestionan los propios ayuntamientos, hemos adoptado la declaración de alerta ante la escasez de lluvias de los últimos meses, con el fin de preservar los recursos disponibles.

En relación con medidas futuras, desde la Agencia analizamos la situación cada mes. El Plan de Sequía, una vez está activado, se revisa mensualmente, con el fin de determinar si se producen cambios en las diferentes unidades. En caso de que se observe algún cambio, se decide actualizar la situación y los cambios entran en vigor cuando se publica la Resolución del director en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC).

Uno de los principales consumidores de agua, el sector del regadío, está observando también dificultades para hacer frente a esta escasez hídrica. ¿Qué soluciones proponen desde la ACA para evitar que la producción se vea comprometida por la sequía?

Desde el cambio de Govern en Catalunya, que tuvo lugar a principios de 2021, pasamos a depender de la consejería de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, que aglutina también las competencias en materia de regadío. Este hecho, de bien seguro que favorecerá una mayor coordinación de la Agencia con el sector agrario, algo que contribuirá a una mejor gestión del agua en el terreno agrícola. Nunca, con anterioridad, dos entidades tan alejadas se habían alineado para encontrar soluciones conjuntas..

Las desaladoras son infraestructuras de garantía, concebidas para funcionar a un ritmo más alto en episodios de escasez de agua

Es evidente que este sector es uno de los que hace un mayor uso del agua, sobre todo en la cuenca del Ebro, pero también debemos tener en cuenta que nos proporciona alimentos y materias primas. Desde el ACA somos conscientes que para garantizar el agua en este sector se deben consolidar algunas medidas que ya estamos llevando a cabo desde hace varios años, como la modernización y eficiencia de los regadíos y el impulso del agua regenerada para usos agrícolas.

Precisamente a finales de 2021 publicamos las bases de una línea de ayudas, con una dotación que puede llegar a los 4 millones de euros, con el objetivo de mejorar las instalaciones de regadío con el fin de favorecer el cumplimiento de los caudales de mantenimiento. Esperamos que, próximamente, podamos abrir la convocatoria de esta línea de ayudas.

Otro consumidor principal de agua es el ámbito urbano, y según los datos de la ACA, el consumo de agua en Barcelona creció un 10% este pasado mes de julio. ¿Cuánto de ese porcentaje corresponde al turismo creciente de en época estival y cómo afecta al suministro hídrico de la ciudad?

Más que una cuestión relacionada con el turismo, el aumento de consumo se produjo sobre todo coincidiendo con las diferentes olas de calor que hemos vivido durante este verano. En los momentos de un mayor aumento de las temperaturas, el consumo de agua se incrementó alrededor del 10% respecto la demanda de referencia, valores relativamente más bajos que la media española o de Catalunya, que se sitúan entre 110-120 l/h D. En las últimas semanas, tanto a raíz de informar de la necesidad de reducir el consumo como del lanzamiento de una campaña de ahorro, estamos notando que los consumos se están normalizando. El ahorro de agua debe ser constante y jamás debemos bajar la guardia.

Desde el ACA somos conscientes de que para garantizar el agua en regadío se deben consolidar la modernización y el impulso del agua regenerada

En lo que respecta al consumo de agua en el sector turístico, se estima que se traduce alrededor del 7,5% del total del agua que se destina para usos domésticos (alrededor de unos 22 hm3/anuales. Precisamente desde la Agencia estamos inmersos en un proyecto europeo (Wat’Savereuse), en el que trabajamos con Baleares, Occitania y la Euroregión Pirineos Mediterráneo, que tiene como objetivo concienciar al turismo a un consumo responsable, y potenciar el uso de nuevas tecnologías en el sector turístico.

Para minimizar el impacto de la sequía en los diferentes usos del agua, en Cataluña se están empleando desaladoras. ¿Cómo ayudan estas infraestructuras a paliar el déficit hídrico?

Desde la entrada en prealerta del sistema Ter Llobregat, que abastece a más de 5 millones de personas, incluida el área metropolitana de Barcelona, las desalinizadoras catalanas han incrementado su producción para aportar más agua al sistema y reducir el ritmo de descenso de los embalses. Si en condiciones normales las desalinizadoras producen alrededor del 20-30% de su capacidad, desde el mes de febrero han incrementado su producción hasta el 85%. Esto se ha traducido en la producción de cerca de 40 hm3 (el máximo producido en la historia), que ha evitado que los embalses se encuentren hoy seis puntos por debajo de su estado actual. Desde principios del mes de agosto, la producción de las desalinizadoras ha pasado del 85 al 90%. Por lo tanto, son infraestructuras de garantía, concebidas para funcionar a un ritmo más alto en episodios de escasez de agua.

  • "La ACA prevé duplicar la cifra de agua regenerada en los próximos 5-6 años, con una inversión prevista de 120 millones de euros"
  • "El nuevo plan de gestión de la ACA está plenamente enfocado a la mitigación y adaptación al cambio climático"

El agua reutilizada es otro recurso adicional que también ofrece disponibilidad hídrica para usos no consuntivos. ¿Para qué actuaciones se destina el agua reutilizada en Cataluña? ¿Qué inversiones se prevén para este sector?

Durante el 2021 hemos producido más de 53 hm3 de agua regenerada. Esta cifra supone un incremento del 27% respecto el año anterior. La previsión de la Agencia, en los próximos 5-6 años, es duplicar esta cifra, con una inversión prevista de 120 millones de euros. Hay que destacar que entre 2018 y 2021 se ha duplicado el uso del agua regenerada para usos ambientales, pasando de los 17,7 hm3 de 2018 a los 36,2 producidos durante el pasado año. 

La emergencia climática es uno de los grandes retos a los que tenemos que hacer frente mediante medidas de adaptación y mitigación

Este aumento se debe, en gran parte, a la barrera contra la intrusión salina del acuífero del Llobregat y el inicio de la aportación de agua al último tramo del río Llobregat -medida que se sigue aplicando este 2022-, de cumplir con los caudales de mantenimiento vigentes. En 2021 también se ha producido un importante aumento en lo que se refiere a los usos agrícolas, con un incremento del uso del agua regenerada de un 73%, pasando de utilizar 1,6 hm3 (2020) a 5,6 hm3 (2021). El resto de los usos (industriales y lúdicos) también registran incrementos, pero éstos más leves, mientras que se observa un descenso en lo que se refiere a los usos municipales. El impulso de la reutilización, más allá del incremento de producción, debe focalizarse en encontrar un usuario final.

La emergencia climática cada vez es más evidente. ¿Qué medidas plantea la Agencia para descarbonizar el ciclo del agua y adaptarse a los fenómenos meteorológicos extremos?

La ACA, ya en los presupuestos de 2020, tuvo en cuenta la acentuación de los fenómenos meteorológicos extremos y el 23% de sus acciones estuvieron vinculadas a las acciones de mitigación y adaptación al cambio climático.

Ante la necesidad de garantizar las demandas futuras, mejorar el saneamiento de las aguas residuales y potenciar el buen estado del medio hídrico, la ACA ha definido una serie de medidas, las cuales están incorporadas en el Programa de medidas del plan de gestión 2022-2027, con el objetivo de adaptarnos y ser resilientes a efectos del cambio climático.

Durante el 2021 hemos producido más de 53 hm3 de agua regenerada, una cifra que supone un incremento del 27% respecto el año anterior

La descarbonización y mejora de la eficiencia energética de las instalaciones de saneamiento es una de las grandes prioridades y la ACA, desde 2018, está desplegando un plan que se sustenta en tres ejes: la instalación de placas fotovoltaicas, el incremento de la producción de biogás y la mejora en la eficiencia energética de las depuradoras. Se prevé, en un horizonte no superior a los 10 años, que el 78% de las necesidades energéticas de la depuradora se pueda satisfacer con energías verdes y renovables.

También se prevén varias actuaciones para evitar posibles daños en infraestructuras del ciclo del agua que están en zonas que pueden verse afectadas por temporales o avenidas de agua. Tengamos en cuenta que en 2020 la Agencia tuvo que destinar, por vía de emergencia, más de 55 millones de euros a través de 1.200 actuaciones, para paliar los daños provocados por la Dana de octubre de 2019 y el temporal Gloria de enero de 2020.

Está claro que los ciudadanos también juegan un papel fundamental para establecer patrones de consumo sostenibles y mitigar el impacto del cambio climático. La ACA ha realizado algunas campañas de concienciación hacia el ahorro de agua, como “L'aigua és un recurs escàs, que no se'ns escapi” y más recientemente sobre el canon del agua, “Aigualtat”. ¿Cómo es la respuesta que reciben de la población ante estas campañas?

Las campañas destinadas a la ciudadanía tienen un impacto muy positivo. Como ejemplo podemos poner la sequía de 2007 y 2008, que nos llevó a vivir una situación muy difícil con los embalses del sistema Ter Llobregat, que llegaron a situarse alrededor del 20%. Ante esta situación, las medidas llevadas a cabo por la Generalitat, junto con las varias campañas de concienciación que se hicieron, provocaron reducciones en el consumo de agua del 21% respecto a la demanda de referencia. Lo mismo ha sucedido con la campaña “Aigualtat”, destinada para dar a conocer la tarifa social del canon del agua, una bonificación del 100% del canon para familias en situación de vulnerabilidad.

Con el episodio de sequía que estamos viviendo, la Generalitat ha iniciado una nueva campaña (“La pluja no la controles, l’aixeta sí), aprovechando una canción del cantautor de Xátiva, Raimon, destinada a fomentar el ahorro, pero, al mismo tiempo, recordando que el clima mediterráneo alterna sequías y lluvias torrenciales y que el cambio climático está acentuando estos fenómenos.

Hablemos de números. El Plan de Gestión del Distrito de Cuenca Fluvial de Cataluña prevé hasta 2027 una inversión superior a los 2.380 millones de euros, de los cuales cerca de 1.400 serán aportados por la Agencia Catalana del Agua. Esta cantidad casi triplica la inversión del periodo anterior. ¿Qué inversiones relacionadas con el ciclo integral del agua hay previstas para los próximos años?

La dualidad del clima mediterráneo, agravada por la emergencia climática, se está acentuando. Precisamente, el nuevo plan de gestión está plenamente enfocado a la mitigación y adaptación al cambio climático, con la inclusión de indicadores y medidas que permitan garantizar todas las demandas y preservando y recuperando el buen estado del medio.

El ahorro, la eficiencia y la regeneración del agua son tres de los principales ejes de la planificación hidrológica catalana del futuro. En el ámbito de la regeneración se prevén más de 40 medidas, con una inversión de 125 millones de euros, muchas de las cuales están centradas en construir nuevos terciarios que permitan dar nuevos usos al agua ya depurada.

La desalinización es otro de los ejes inversores estratégicos para garantizar el abastecimiento en situaciones de escasez. Se prevé destinar hasta 200 millones de euros en este ámbito, duplicando la capacidad actual de producción, pasando de los 80 a los 160 hm3/año.

En el ámbito del saneamiento, están previstas más de 430 actuaciones, de las que 242 corresponden a nuevas plantas, con una inversión superior a los 500 millones de euros.

También se llevarán a cabo importantes inversiones para mejorar la calidad de los ríos, destinando más de 44 millones de euros en actuaciones para su rehabilitación morfológica. Para preservar la calidad de las aguas subterráneas, se destinarán más de 13 millones de euros a medidas destinadas a la reducción de nitratos. Debemos tener en cuenta que más del 70% del territorio catalán depende de las aguas subterráneas para su abastecimiento en distintas proporciones.

El buen estado del medio hídrico también debe comportar medidas que minimicen el riesgo de inundaciones. En Cataluña existen más de 440 kilómetros de tramos de río con un riesgo potencial de inundaciones. 

El plan de gestión contempla más de 100 millones de euros en actuaciones destinadas al mantenimiento y conservación de cauces, la mejora de la funcionalidad de las llanuras de inundación y actuaciones para reducir el riesgo de inundaciones en zona urbana.

Además de las actuaciones vinculadas directamente al ciclo del agua, la Agencia también contempla importantes inversiones para hacer más eficientes las depuradoras, garantizando su funcionamiento con energías limpias. El plan prevé destinar 28 millones de euros a este ámbito, reduciendo así la huella de carbono y evitando las emisiones de CO2 a la atmósfera.

Además de las obras estructurales, la gestión del agua debe hacerse de forma coordinada y consensuada con los entes locales, como ya se ha venido haciendo en los últimos años en los que se han impulsado diferentes líneas de ayuda al mundo local y convenios para mejorar el abastecimiento de agua, garantizar el saneamiento o recuperar el estado de los ríos.

La inyección económica que va a suponer el PERTE de digitalización del ciclo urbano del agua puede ayudar también a una importante mejora en la eficiencia. En este sentido, ¿qué actuaciones tienen en cartera para financiar con este instrumento?

Los PERTE de digitalización del ciclo del agua, aprobados por el Consejo de Ministros del día 22 de marzo de 2022, pretenden movilizar 3.060 millones de euros, contando con una inversión pública directa de 1.940 millones de euros y estimándose la movilización de 1.120 millones de euros de colaboración público-privada, con el objetivo de impulsar la digitalización del ciclo integral del agua. Estas ayudas se llevarán a cabo a través de la convocatoria de subvenciones del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico.

Hasta la fecha, el MITERD ya ha asignado una pequeña parte de dichos recursos a los gobiernos autonómicos mediante las conferencias sectoriales de 14 de abril de 2021 y 20 de junio de 2022. En estas reuniones se han aprobado los criterios de reparto y distribución territorial para todo el territorio español y, en lo que concierne a Cataluña, entre 2021 y 2022, se han asignado fondos por valor de 36,73 millones de euros, de los cuales 2,17 MEUR se destinarán a la mejora del saneamiento, 10,08 M€ para mejorar las conducciones de las redes de subministro municipales, 5,56 MEUR para reducir los riesgos de inundabilidad y 18,92 MEUR para la digitalización del ciclo del agua. Parte de los fondos asignados a la Generalitat serán actuaciones a ejecutar por la Agència Catalana de l’Aigua.

Para finalizar, y a modo de resumen, ¿a qué retos futuros debe hacer frente la Agencia Catalana del Agua?

El reto más inmediato es la aprobación del plan de gestión para el periodo 2022-2027, que esperamos que sea entre finales de este año y principios del siguiente. De este modo podremos llevar a cabo todas las inversiones previstas.

La emergencia climática es otro de los grandes retos a los que tenemos que hacer frente, mediante la adopción de medidas de adaptación y mitigación. Si bien es cierto que estamos inmersos en un periodo de sequía, existe el riesgo que se produzcan lluvias torrenciales que puedan causar daños. Por lo tanto, debemos seguir llevando a cabo una gestión flexible y acurada de los recursos.

La renovación de sistemas y el cambio en algunos procesos son aspectos vitales para que el ACA sea una empresa pública adaptada al siglo XXI

Otro de los aspectos que quiero potenciar es la modernización de la Agencia. En esta empresa pública se genera mucha información y se dispone de muchos datos que, en muchos casos, son difíciles de encontrar, e incluso de gestionar a nivel interno. La renovación de sistemas y el cambio en alguno de los procesos actuales son aspectos vitales para que el ACA sea una empresa pública totalmente adaptada a las necesidades del siglo XXI.

Y no podemos olvidar que tenemos que encontrar todos los mecanismos para llegar de un modo más eficaz a la ciudadanía. El mundo del agua es complejo, y cuenta con la participación de varios actores. Es necesario, pues que la gente sepa cómo funciona el ciclo del agua y, al mismo tiempo, sea partícipe de las medidas y actuaciones que se lleven a cabo.