El laboratorio de la Agencia Catalana del Agua ubicado en la planta potabilizadora de Abrera (Barcelona) ha analizado durante el año 2017 más de 5.800 muestras para garantizar la calidad del agua suministrada a través de la red de ATLL. Además, por parte de ATLL Concesionaria de la Generalitat SA han hecho toda una serie de controles de la calidad del agua durante todo el proceso de potabilización en cada una de las plantas de tratamiento, mediante unos laboratorios de proceso.
Estos controles analíticos ya estaban previstos en el contrato concesional que la Generalitat adjudicó a finales del año 2012 a un grupo de empresas liderado por Acciona para la explotación de la red de abastecimiento en alta Ter-Llobregat, y el su coste corre a cargo del propio concesionario, de acuerdo con los precios establecidos en el contrato de adjudicación.
Durante el 2018, a pesar de la decisión de la justicia en relación con la concesión de ATLL, la Agencia Catalana del Agua sigue haciendo los controles para garantizar la calidad del agua y para que el ciudadano tenga todas las garantías.
Los controles de la calidad del agua suministrada a través de la red Ter Llobregat son una de las funciones básicas de la administración como órgano regulador del contrato, y deben permitir garantizar en todo momento la calidad del agua suministrada a las comarcas del Alt Penedès, Anoia, Baix Llobregat, Barcelonès, Garraf, Maresme, la Selva, el Vallès Oriental y el Vallès Occidental, que suponen unos 4,5 millones de habitantes.
Dentro de estas analíticas efectuadas, se han determinado cerca de 52.300 parámetros. Los resultados de los controles han sido satisfactorios, cumpliendo en todo momento lo establecido en la legislación vigente.
