El Gobierno de la Generalitat de Cataluña, a través de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), ha producido, desde diciembre de 2022 hasta principios de 2025, un total de 61,8 hm³ de agua regenerada en la depuradora del Llobregat para usos prepotables. Esta medida ha incrementado la disponibilidad de agua en la región de Barcelona y ha evitado el desembalse de esta cantidad desde los embalses del Llobregat. Este recurso equivale a la producción anual de la planta desalinizadora del Llobregat, que tiene una capacidad máxima de 60 hm³.
Asut de Molins de Rei/Sant Vicenç dels Horts, donde el agua regenerada se mezcla con la que lleva el río de forma natural.
La consellera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, Sílvia Paneque, ha destacado que estas medidas “han venido para quedarse y que la estrategia del agua del Gobierno prevé incrementar el uso de la regeneración para disponer de más recurso y dejar de depender de la pluviometría”. “Estos días hemos estado haciendo pruebas en el río Muga, donde se está replicando el mismo modelo que en el Llobregat, tanto para aportar caudal al río como para incrementar los usos prepotables si se repite un episodio grave de sequía”, ha añadido la consellera.
Esta medida, iniciada durante los primeros meses de 2023, se ha prolongado durante un período de 28 meses. El recurso se ha aportado al río Llobregat a la altura del asut de Molins de Rei/Sant Vicenç dels Horts, para mezclarse con el agua natural del río y ser posteriormente potabilizado ocho kilómetros río abajo, en la planta potabilizadora de Sant Joan Despí.
El máximo aprovechamiento se dio durante el invierno de 2024, coincidiendo con el momento más crítico de la sequía, cuando se devolvían de forma sostenida 1,5 m³/s al río Llobregat en el asut de Molins de Rei/Sant Vicenç dels Horts. En ese período, la desalinizadora del Llobregat, que operaba al máximo de su capacidad, aportaba al sistema Ter-Llobregat 2 m³/s, y la demanda total de esa área era de 10 m³/s.
Con la entrada en fase de prealerta del sistema Ter-Llobregat, se dejará de aportar agua regenerada para usos prepotables, ya que esta medida está concebida para activarse a partir del escenario de alerta. Sin embargo, se seguirá aportando agua regenerada al tramo final del río Llobregat (concretamente en Sant Joan Despí, aguas abajo de la potabilizadora) para garantizar el caudal ecológico y evitar así una mayor liberación de agua desde la presa de la Baells.
Evitar la entrada en emergencia 2
A principios de la primavera de 2024 se vivieron los momentos más graves de la sequía, con la fase de emergencia en el sistema Ter-Llobregat y un volumen de reservas por debajo del 16% de su capacidad, con 90 hm³ almacenados.
Sin esta aportación de agua regenerada, las reservas embalsadas en el Ter-Llobregat habrían alcanzado los 49 hm³, lo que habría provocado la entrada en el escenario de emergencia 2. Esto habría supuesto una intensificación de las restricciones de agua para usos urbanos.
Controles exhaustivos de calidad
Durante este período, se ha llevado a cabo un seguimiento continuo y riguroso de la calidad del agua regenerada, tanto por parte de la ACA como del Departamento de Salud, las administraciones locales y operadores como el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y Aigües de Barcelona. En este sentido, los controles se han realizado en todo el proceso: a la salida del tratamiento y regeneración, en su vertido al medio, en la captación hacia la planta potabilizadora y, finalmente, en el agua suministrada en la red.
Se han controlado hasta 300 compuestos químicos, además de indicadores microbiológicos, con especial seguimiento a varios compuestos indicadores y microcontaminantes específicos, adicionales a los compuestos básicos de la autorización de vertido. Durante todo este período se ha asegurado el cumplimiento de la calidad del agua potable suministrada.
Reconocimiento internacional
Esta actuación ha sido reconocida a nivel europeo por la asociación internacional Water Reuse Europe, a través del Water Reuse Innovation Prize otorgado en abril de 2023.
