La consejera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, Sílvia Paneque i Sureda, ha afirmado que el tratamiento que se realizará a las aguas depuradas en Figueres "responde al primer acuerdo que llevamos a debate en el Gobierno de la Generalitat, que es avanzar hacia una transición hídrica, responde al cambio de modelo". Paneque, acompañada de varias autoridades, ha visitado hoy el estado de las obras que permitirán la aportación de agua regenerada desde la depuradora de Figueres hasta el río Muga. Los trabajos, realizados de manera urgente, suponen una inversión de 6,2 millones de euros y está previsto que estén finalizados en octubre.
Ha destacado que “este tratamiento que se realiza en comarcas gerundenses es pionero en Cataluña. Se habían hecho pruebas piloto y ahora ya es continuo; nos permitirá alimentar el Muga y dotarlo de un caudal ecológico”. Ha añadido que este hecho significa "llenar los acuíferos". En esta línea, ha incidido en que esta obra “tiene una gran importancia medioambiental; también tiene otro pilar fundamental, que es asegurar el riego agrícola, una demanda que en esta zona se había hecho de manera insistente”. Esto significa que “esta agua regenerada es importantísima para este nuevo modelo de gestión del agua en Cataluña”. Por ello, la consejera considera “que esta nueva forma de trabajar el ciclo del agua nos debe permitir desacoplar la falta de pluviosidad en Cataluña, sumada a toda esta tecnología para el aprovechamiento y reutilización del agua”.
La titular del Departamento ha avanzado que este método se replicará: “donde se pueda replicar, lo haremos. Es un tratamiento sencillo que ocupa poco espacio, y si estas primeras pruebas ofrecen buenos indicadores, lo aplicaremos en otros lugares donde se pueda adaptar”.
Esta obra tiene una gran importancia medioambiental, y también tiene otro pilar fundamental, que es asegurar el riego agrícola, una demanda que en esta zona se había hecho de manera insistente
La actuación consiste, por un lado, en la aplicación de un tratamiento de desinfección previo al bombeo del agua tratada en la depuradora de Figueres, y por otro, en una conducción de casi 10 kilómetros de longitud desde la depuradora hasta Pont de Molins. La aportación del agua se realizará a la altura de la presa de Pont de Molins, pudiendo verter el caudal tanto aguas arriba de la presa existente (donde se encuentra la derivación a los canales de riego y también el agua que se deriva hacia la red del Consorcio de Aguas Costa Brava Girona), como aguas abajo.
La aportación de agua regenerada desde la depuradora de Figueres permitirá aportar al río Muga 100 litros por segundo (lo que anualmente supondrá una capacidad total de 2,7 hm³), que actualmente se vierten a la riera de Figueres y acaban en el mar. Con esta actuación se devuelve agua al río Muga (replicando el modelo que desde 2023 se aplica en el tramo final del río Llobregat) y se facilita, por un lado, una mayor aportación de recursos al río y también la recarga del acuífero.
A más largo plazo, la nueva estrategia del agua del Gobierno de la Generalitat prevé adelantar la construcción de una Estación de Regeneración de Agua en la depuradora de Figueres, lo que permitirá un mayor y mejor aprovechamiento del agua depurada, disponiendo así de más recursos para las demandas agrícolas y urbanas.
Mejoras en el Alt Empordà
La comarca del Alt Empordà es una de las zonas de Cataluña más afectadas por la sequía. Sus reservas naturales provenientes del embalse de Darnius Boadella y el acuífero del Fluvià Muga han sufrido una escasez de aportaciones durante más de 3 años, provocando que los niveles de estos reservorios hayan disminuido progresivamente. Aunque actualmente la situación ha mejorado sensiblemente, la Agencia Catalana del Agua (ACA) está llevando a cabo dos actuaciones para incrementar la disponibilidad.
Además de la aportación de agua depurada al río Muga, la ACA está desarrollando, también de forma urgente, la construcción de 5 nuevos pozos en el entorno de Peralada, junto con la red, un depósito y una estación de bombeo, con una inversión de 4,4 millones de euros, financiados en un 90% por la ACA y el resto por parte del Consejo Comarcal del Alt Empordà, la Mancomunidad Intermunicipal de Aguas y el Ayuntamiento de Peralada, con una ayuda de la Diputación de Girona.
Las obras consisten en buscar nuevos puntos de extracción en un antiguo brazo del río Muga que permitiría que la zona actual de captación se recupere. La actuación, por lo tanto, consiste en diversificar los actuales puntos de extracción en beneficio de todos y, sobre todo, del acuífero.