Redacción iAgua
Connecting Waterpeople
Red Control
AMPHOS 21
NTT DATA
Hidroconta
IAPsolutions
Fundación Botín
Asociación de Ciencias Ambientales
Vodafone Business
Agencia Vasca del Agua
Xylem Water Solutions España
Aqualia
LABFERRER
EPG Salinas
Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento del Perú
Arup
J. Huesa Water Technology
Sivortex Sistemes Integrals
Rädlinger primus line GmbH
Almar Water Solutions
SDG Group
Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades
Ministerio de Medio Ambiente y Agua de Bolivia
Fundación CONAMA
FLOVAC
Saint Gobain PAM
Idrica
Amiblu
Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico
Kamstrup
Ingeteam
ONGAWA
Gestagua
RENOLIT ALKORPLAN
Prefabricados Delta
Minsait
Baseform
LACROIX
IRTA
TFS Grupo Amper
Likitech
EVIDEN
ANFAGUA
Grupo Mejoras
TecnoConverting
TRANSWATER
Aganova
Filtralite
AGS Water Solutions
Global Omnium
CAF
MOLEAER
Terranova
Fundación Biodiversidad
Esri
Hach
Qatium
TEDAGUA
ESAMUR
EMALSA
MonoM by Grupo Álava
Laboratorios Tecnológicos de Levante
Autodesk Water
Centro Nacional de Tecnología de Regadíos (CENTER)
ADECAGUA
AGENDA 21500
DATAKORUM
ICEX España Exportación e Inversiones
KISTERS
Hidroglobal
Lama Sistemas de Filtrado
Consorcio de Aguas de Asturias
Confederación Hidrográfica del Segura
Siemens
Barmatec
Vector Energy
GS Inima Environment
Cajamar Innova
Smagua
Catalan Water Partnership
SCRATS
FENACORE
s::can Iberia Sistemas de Medición
Ens d'Abastament d'Aigua Ter-Llobregat (ATL)
Sacyr Agua
ISMedioambiente
AECID
Schneider Electric
HRS Heat Exchangers
Adasa Sistemas
Molecor
Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia
ACCIONA

Se encuentra usted aquí

Identificada una bacteria en Argentina que podría eliminar el cromo de efluentes industriales

  • Identificada bacteria Argentina que podría eliminar cromo efluentes industriales
    Parte del equipo de investigación: Natalia Gorino, Ana Julieta González y María Susana Fortunato.

Un equipo de investigadores argentinos identificó una bacteria de la cuenca Matanza-Riachuelo que tiene resistencia a la forma más tóxica y contaminante del cromo y lo transforma en otra de menor impacto ambiental, lo que permitiría contribuir a limpiar efluentes de industrias como curtiembres y galvanizadoras.

Al igual que el procedimiento químico convencional de descontaminación, los microorganismos autóctonos aislados reconvierten el cromo hexavalente o Cr (VI) a cromo trivalente o Cr (III). Sin embargo, el proceso sería más económico y amigable con el ambiente, indicó Ana Julieta González, becaria posdoctoral del CONICET en la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA.

Para encontrar microorganismos capaces de vivir en ambientes contaminados con metales, la cuenca Matanza-Riachuelo parece ser el sitio ideal. Y lo fue: González y sus colegas tomaron muestras de seis puntos a lo largo de la cuenca y en todas encontraron plomo, zinc, cobre y cromo. Incluso en las zonas más alejadas de la desembocadura (menos urbanizadas e industrializadas), las concentraciones de Cr (VI) superaron las máximas establecidas por la Ley Nacional de Residuos Peligrosos para proteger la vida acuática.

Además, en los seis puntos, los científicos aislaron bacterias resistentes al Cr (VI). Como la cepa de La Boca fue la más eficiente para eliminarlo en los ensayos de laboratorio, la eligieron para continuar con las pruebas en un biorreactor. Se trata de un microorganismo que no causa enfermedades humanas ni animales, lo que contribuye a que pueda usarse para tratar efluentes.

Por último, los investigadores comprobaron que la bacteria es capaz de descontaminar efluentes de una industria de galvanización con una eficiencia del 99 %. No acumula el Cr (III) generado en el proceso, sino que el metal queda disuelto en el medio que se usa para hacerla crecer en el biorreactor. “Esta fracción líquida debe someterse a un proceso de precipitación química. El precipitado debe disponerse como residuo sólido peligroso o reutilizarse”, explicó González a la Agencia CyTA-Leloir.

De acuerdo con los especialistas, ambos tratamientos, el químico y el biológico, podrían convivir. “Las industrias son las que deciden cuál utilizar –señaló González–. Esta elección seguramente dependerá de los costos, de la eficiencia, de la posibilidad de adaptar un tratamiento preexistente a esta nueva tecnología y, por supuesto, de su compromiso ambiental”.

Del estudio participaron también Carolina Caimán, Natalia Gorino, María Susana Fortunato, Alfredo Gallego y Sonia Korol, de la Cátedra de Salud Pública e Higiene Ambiental de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA; Marcela Radice, del Laboratorio de Resistencia Bacteriana de la Cátedra de Microbiología de esa facultad, y Carlos Gómez, Carolina Mujica y Lorena Marquina, del Centro de Tecnología del Uso del Agua del Instituto Nacional del Agua.

Suscríbete al newsletter

Newsletters temáticos que recibirás

Los datos proporcionados serán tratados por iAgua Conocimiento, SL con la finalidad del envío de emails con información actualizada y ocasionalmente sobre productos y/o servicios de interés. Para ello necesitamos que marques la siguiente casilla para otorgar tu consentimiento. Recuerda que en cualquier momento puedes ejercer tus derechos de acceso, rectificación y eliminación de estos datos. Puedes consultar toda la información adicional y detallada sobre Protección de Datos.