El pasado 22 de marzo fue el Día Mundial del Agua, que se centra en la importancia del agua dulce. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas tienen como objetivo lograr un futuro mejor y más sostenible. La meta número 6 se enfoca en garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua para todos para 2030. Esta imagen nos lleva al lago Chad, en el extremo sur del Sáhara, donde los suministros de agua están disminuyendo.
Esta comparación muestra el lago Chad fotografiado el 6 de noviembre de 1984 por el satélite estadounidense Landsat 5 y el 31 de octubre de 2018 por el satélite Copernicus Sentinel-2A. El rápido descenso de las aguas del lago en tan solo 34 años es evidente.
Una vez que fue uno de los lagos más grandes de África, el lago Chad se ha reducido en alrededor del 90% desde la década de 1960. Esta disminución del agua se debe a una reducción de la precipitación, inducida por el cambio climático, así como al desarrollo de sistemas modernos de irrigación para la agricultura y la creciente demanda humana de agua dulce.
A lo largo de la frontera de Chad, Níger, Camerún y Nigeria, el lago es una fuente importante de agua dulce para millones de personas en el área. También es una fuente de riego, pesca y una vez fue rica en biodiversidad.
A medida que el lago continúa secándose, muchos agricultores y pastores avanzan hacia áreas más verdes o se trasladan a ciudades más grandes para buscar trabajo alternativo. Se han realizado varios intentos para reponer estas aguas cada vez más reducidas, aunque se han logrado pocos avances.
Los bordes del cuerpo del lago son solo parcialmente visibles en la imagen más reciente, ya que la mayor parte de la costa es pantano y pantano. El río Chari, visible serpenteando hacia el lago Chad en la parte inferior de la imagen, proporciona más del 90% de las aguas del lago. Fluye desde la República Centroafricana siguiendo la frontera de Camerún desde N'Djamena, donde se une con su principal afluente, el río Logone.
La demanda de agua está creciendo inexorablemente. El acceso al agua es vital, no solo para el consumo, sino también para la agricultura, la energía y el saneamiento. Al proporcionar mediciones de la calidad del agua y detectar cambios, la misión Copernicus Sentinel-2 puede apoyar la gestión sostenible de los recursos hídricos.
Estas imágenes también aparecen en el programa de vídeo Earth from Space.