El informe de la EEA, ‘Contaminación por PFAS en las aguas europeas’, proporciona una primera visión general del problema de los llamados ‘químicos eternos’ en ríos, lagos, aguas de transición y costeras en Europa. La contaminación por PFAS en el agua puede dañar la salud humana y el medio ambiente.
El PFOS es uno de los aproximadamente 10.000 compuestos del gran grupo de los PFAS, también conocidos como ‘químicos eternos’ debido a su extrema persistencia en el medio ambiente. Según los datos de 2022 de aproximadamente 1.300 sitios de monitoreo en Europa, el 59% de los sitios en ríos, el 35% en lagos y el 73% en aguas de transición y costeras superaron el estándar de calidad ambiental para el PFOS.
Contaminación por PFAS en las aguas europeas
El informe de la EEA señala que aún es difícil sacar conclusiones sobre la magnitud del problema en toda Europa debido a las incertidumbres y lagunas en los datos reportados. Sin embargo, los resultados destacan un desafío para cumplir con los objetivos de la ambición de contaminación cero para un medio ambiente libre de tóxicos y para lograr un buen estado químico bajo la Directiva Marco del Agua.
Para comprender mejor la magnitud del problema de la contaminación por PFAS en Europa, se necesitan métodos analíticos más sensibles y la expansión del rango de sustancias y de la cobertura geográfica, según indica el informe de la EEA.
La nueva evidencia presentada en el informe de la EEA respalda la propuesta actual de enmendar la Directiva Marco del Agua para ampliar la lista de sustancias prioritarias (es decir, incluyendo más PFAS) y la necesidad de revisar los límites de PFAS especificados en la Directiva de Agua Potable. La evidencia también apoya la Estrategia Europea de Resiliencia del Agua, que se espera sea una iniciativa prioritaria de la nueva Comisión Europea.
El objetivo político actual de la UE bajo la Directiva Marco del Agua es lograr un buen estado químico para los cuerpos de agua de Europa para 2027. Según la reciente evaluación de la EEA sobre el ‘estado del agua en Europa’, solo el 29% de las aguas europeas lograron un buen estado químico durante el período 2015-2021. La visión de contaminación cero de la UE para 2050 busca que la contaminación del aire, el agua y el suelo se reduzca a niveles que ya no se consideren dañinos para la salud y los ecosistemas naturales.
